Capítulo 32

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Las vacaciones por fin habían terminado. Cada uno iba a volver a la rutina tratando de olvidar lo sucedido en ellas. Todos estaban cansados del viaje. El viajar en avión era cansador. Esa vez Lola y Cameron no se sentaron juntos. Sabrina no quise ver mal a su prima así que cambiaron el pasaje para que Lola no este sentada con Cameron.

La adolescente estaba triste por todo lo que había pasado. Había confesado en voz alta que le gustaba Cameron. Ya no lo podía ocultar. Todo estaba en manos de Cameron querer romper con las leyes o no. Lola mantenía esa pequeña llama de la esperanza pero en el fondo de su corazón sabía que era imposible. Él no estaba dispuesto a quebrar las leyes.

Sabrina ni siquiera había hablado con Cameron. No le importaba hablar con él porque él era el que estaba haciendo sufrir a su pequeña prima a la que siempre iba a cuidar. Cuando estaban bajando todos del avión, Sabrina agarró de la mano a Cameron y le dijo:

-Si no quieres romper las leyes, alejate de ella. No se merece sufrir por nadie y menos por un idiota indeciso como tú.

Sin más palabras, Sabrina salió del avión tranquilamente. Cameron no dijo nada. ¿Qué iba a decir? No tenía derecho a replicar nada porque era la verdad. Cuando salieron del aeropuerto, se dividieron los taxi. Devonne, Edgar y Sabrina en uno. Y para la mala suerte de Lola, ella tuvo que compartir el taxi con Hope y Cameron. Sabrina había querido cambiar el lugar de su prima pero Edgar dijo que no.

Hope le coqueteaba a Cameron sin ninguna vergüenza y él reía algunas veces. Se sentía completamente idiota estar ahí y que Cameron no diga o hiciera algo al respecto. Eso quería decir que ella no importaba.

Al llegar a la casa, Lola fue la primera en bajar. El hombre le entregó sus valijas y se fue adentro de su casa lo más rápido posible. Ni siquiera vio a Cameron quien se despidió de todos menos de Sabrina quien también lo ignoró. Hope aprovechó que sus tíos no la estaban viendo y le dio un beso en los labios a Cameron. Solo Edgar y Devonne no la vieron porque Lola sí los vio desde su habitación. Vio a Cameron darle una sonrisa y alejarse de su casa. Lola tenía que entender que no iba a ser como Hope nunca. Ella era tímida y nunca podría ser así con un hombre.

Se acostó en la cama y cerró los ojos. Su memoria traía a Cameron y a ella en el muelle abrazados. En ese muelle donde ella estuvo tranquila como nunca antes. Donde creía que el beso que tanto estaba esperando se iba a cumplir. La única que había ganado en esas vacaciones fue Hope y nadie más. Al cabo de algunos minutos y de pensamientos malos, se quedó dormida.

(...)

Cameron se tiró en el sillón cansado de todo. Lola y él no habían cruzado ni una mirada. Las palabras de Sabrina seguían en su cabeza como una melodía pegadiza. Él no quería lastimar a Lola. Su último deseo era ese pero se le complicaba cuando tenía las leyes de un lado y el deseo de convertir a Lola en su pequeña mujercita. De besarla y hacerme el amor las veces que ella se lo pida. No lo podía negar más, estaba completamente loco por esa adolescente. ¿Cuándo cumple los dieciocho?, se preguntaba. Necesitaba saber. Necesitaba saber cuánto tiempo más iba a esperar.

Deseaba tener su cuerpo en su cama, poder hacer de ella todo lo que él quería. La inocencia de Lola era hermosa y a él lo tenía loco. Quería desnudar su cuerpo y acariciarlo. Poder besar cada parte de su cuerpo y hacerle tocar el cielo. Escucharla gemir su nombre. El abogado despertó de su sueño despierto y bajó su mirada a sus pantalones. Tenía una erección. Se levantó del sillón y fue al baño a darse una ducha de agua fría.

Entró al agua desnudo y trató de relajarse. Quería calmar esa erección rápido. El agua fría no lo calmaba. Bajó su mano y acarició lentamente su pene. Hace tiempo no se tocaba. No le gustaba tocarse como un pervertido. Lola llegó a su cabeza con ese bikini que le quedaba increíble y que quería sacarselo. Apoyó su mano libre en los fríos cerámicos blancos. Sentía su cuerpo tensarse ante su mano subiendo y bajando por su pene con brusquedad. Al cabo de unos minutos, acabó y se quedó en la ducha para terminar de bañarse.

Prohibido [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora