Prohibido [Editando]

Capítulo 85

Un mes después.

Ya era veinte de abril. Era el cumpleaños de Drake y Lola estaba en su casa preparandose para irse con él al departamento del amigo de Drake donde iban a estar más amigos de él. Había organizado así porque quería verse con Lola a la noche. Drake pasó el día con su familia quien lo fue a visitar a su casa. Había recibido un mensaje de su hermano Cameron:

«Feliz cumpleaños hermano. Sabes que te amo y que si me necesitas voy a estar para ti. Me encantaría estar junto a ti en tu día pero no puedo. Ni siquiera puedo estar un día allá. Perdón por eso. Espero que la pases genial.»

Le había contestado: «Gracias, Cam. Te extraño mucho, hermano. Esta bien si no puedes venir, sé que es mucho trabajo el tuyo. Espero que estés bien allá, yo estoy muy feliz.»

Ese «yo estoy muy feliz» era por Lola aunque Cameron no sabía la razón por la felicidad de su hermano. Drake no le había dicho nada a Lola que Cameron le mandó mensaje. Ella y él habían hablado todo el día hablando. Drake y Lola siempre tenían un tema de conversación y eso a Lola le encantaba.

En el mes se habían visto casi todos los días. Drake la iba a buscar a la universidad y los finés de semana eran más complicados para que se vean. Pero se hablaban siempre. Lola estaba bien junto a Drake aunque por momentos se acordaba de Cameron y eso hacía que llore. Algunas veces Drake se daba cuenta de eso pero trataba de ignorar y hacer que todo estaba bien cuando en realidad le molestaba demasiado. No le gustaba que la chica con la que estaba saliendo piense en su ex. Drake sabía que a Lola le iba a costar superar a ese chico desconocido que hizo que conozca el amor y el desamor.

Lola bajó a la cocina luego de ponerse un jeans, una remera negra y una campera del mismo color. Se había hecho una cola de caballo y con un poco de maquillaje. A sus padres le había dicho que iba a una cena con algunos de sus compañeros de universidad. Edgar estaba sentado leyendo unos papeles solo hasta que su hija se sentó con él.

-¿Ya te vas?

-En un rato me pasan a buscar. -contestó la joven mirando la hora. 20:15, Drake le dijo a las 20:30.

-¿A qué hora vas a venir?

-No muy tarde.

-¿Van a ser muchos chicos?

-No. Creo que vamos a ser diez como mucho.

-Esta bien. Sabes que no quiero que tomes alcohol pero probablemente haya así que no puedo decir nada. -dijo Edgar guardando los papeles en una carpeta azul. -No voy a ser tan protector ahora que eres una universitaria. Aunque ya sabes como es mamá, voy a fingir delante de ella.

-Bueno. -dijo Lola riendo.

-Me gusta que salgas. -dijo Edgar. -Siempre soy el que dice lo que no tienes que hacer pero hace lo que quieras. Eres responsable y sé que no vas a hacer todo en exceso.

-Sí, gracias por confiar.

-Acá la rompe bolas es tu madre. -padre e hija se rieron. -La amo mucho pero es insoportable cuando sales a bailar. Yo ronco, ella no duerme y se pone insoportable.

-Papá, es mamá; la conocemos.

El celular de Lola sonó y vio que era Drake diciendo que estaba afuera. Agarró su cartera, le dio un beso a su papá y salió de la casa. Vio el auto de Drake frente a su casa, cruzó la calle y se subió al auto del joven.

-Feliz cumpleaños. -sonrió Lola.

-Gracias, hermosa. -dijo Drake y le dio un beso en los labios. -¿Vamos?