Lola estaba esperando en el sillón de su casa, la llegada de Drake. Estaba nerviosa porque no estaba segura de ir a pasear con él. En las últimas horas estuvo debatiendo con ella misma si mandarle un mensaje a Drake diciendo que no iba a salir o si no mandarle. No era porque él era malo o algo parecido pero en su mente estaba Cameron y no quería que el abogado se enoje con ella. Se sentía mal por eso. Pero por ahora, entre ellos, estaba todo bien.
Se hablaban con normalidad. Era un trato cordial, bueno, sin problemas. Era lo mejor para ambos porque si no era así, podría hacerse difícil para ambos una charla. Sin importar lo que paso en las vacaciones, en aquel ascensor, el día de la tormenta, las veces que fueron interrumpidos, el sexo con Hope en su cama, ellos ahora podían tratarse bien. O tal vez era porque no se trataban mucho. Lola tenía miedo de lo que podía pasar más adelante pero solo tenía que estar tranquila.
Tenía puesto un pantalón negro con una remera blanca. No iba a producirse más. No llevaba maquillaje por ese motivo. Tenía el celular en la mano mientras lo giraba por los nervios. Tenía que estar tranquila, lo sabía, pero no podía estar tranquila. Lo único que esperaba de esto, era que Cameron no se entere no quería arruinar sus buenas conversaciones como las que estuvieron hasta ahora.
El timbre sonó y fue a abrir la puerta. Era Drake y estaba sonriente. Tenía una camisa y con un jeans. Su pelo estaba alborotado, ella no podía negar que era lindo. Pero no tanto como lo era Cameron.
-Hola. -sonrió él.
-Hola. -dijo ella. -Voy a buscar mis llaves y vengo.
Drake asintió. Lola se fue adentro, agarró su bolso que tenía plata, su celular y las llaves estaban arriba de la mesa. Salió de su casa y cerró la puerta con las llaves. Drake estaba al lado de un auto negro. La puerta del acompañante estaba abierta. Lola se sentó y Drake le cerró la puerta con cuidado y se fue al lado del piloto. Cuando arrancó y empezó a manejar, ambos miraron la casa de Cameron.
Los dos estaban con nervios. Era obvio que ninguno quería problemas con Cameron. Uno porque era el hermano y el otro porque estaba loca por él. Drake miró a Lola un segundo y puso sus ojos en la calle.
-Cameron no sabe nada. -dijo Drake. -Ahora esta trabajando así que no hay manera de que se entere.
-Prefiero que no se entere nunca.
-¿Por qué?
-¿En serio lo preguntas? -preguntó Lola mirando a Drake.
-Sí.
-Él es abogado y sobre las leyes y esas cosas... Bueno, yo menor, tú mayor. -dijo Lola sin saber bien qué decir.
-Él y las leyes se pueden ir a la mierda. -Lola torció la boca. -No me importa eso. Me gustas de verdad y si él piensa que diciendo que puedo ir preso no voy a intentar nada, esta equivocado.
-¿Puedes ir preso?
-Sí. Pero es estúpido. Ambos sabemos que hoy por hoy hay parejas que tienen diferencia de edad y empezaron siendo uno menor que el otro. -dijo Drake. -No sabes que Martina estuvo con alguien mayor de edad.
-¿Martina es tu hermana, no?
-Sí. -Drake frenó en un semáforo rojo. -Ella estuvo con un chico que tenía veintuno. Yo la cubrí. A ella le gustaba de verdad. Me gustaría que pase eso con Cameron pero él es un maldito que solo quiere que se hagan las cosas como las leyes.
-Nosotros somos amigos.
-Nosotro no siempre vamos a ser amigos... O eso es lo que espero.
-¿Y tu papá? Cameron dijo que tu papá también es abogado, ¿o yo escuche mal?