Al otro día por la mañana, Cameron se levantó y fue al comedor donde vio a Lola con Sabrina desayunando solas. Se acercó a ellas y las saludó. Siguió caminando para ir a buscar su desayuno. Sabrina miró a su prima y se rió haciendo que Lola la mire extraña.
-¿Pasó algo con él? -preguntó Sabrina refiriéndose al abogado.
-No, estás loca.
-Entonces estuvo a punto de que pase algo, supongo. -insistió la joven. -No me mientas.
-Él... él es solo mi vecino y nada más. Nunca me daría importancia. -rió Lola nerviosa.
-¿A ti te gusta?
-No. Deten tus preguntas.
-Si fuera tú también estaría loca por ese sexy hombre.
Lola rió y siguió desayunando sin querer hablar más con su prima porque estaba nerviosa ya que nunca había hablado con nadie sobre un chico. Y no había pasado nada con Cameron de mucha importancia como para contarlo. Esos casi besos que tuvieron no fueron nada. Ella quería sentir sus labios, no solo su respiración pero siempre había algo que los dejaba con las ganas.
Lola, con disimulo, vio a Cameron que estaba agarrando comida para desayunar. A los pocos minutos llegaron los padres de Lola con Hope junto a Stefano y sus padres. Saludaron a las chicas y fueron donde estaba Cameron para agarrar comida para desayunar. Los últimos que llegaron, se sentaron en la mesa grande donde estaban Lola y Sabrina.
-Hoy a la tarde vamos a la playa todos juntos. -dijo Lorenzo. -Luego si los más jóvenes se quieren quedar un poco más, está bien.
-Y después vamos a cenar todos juntos como una gran familia.
-No quisiera ser el hermano de Lola. -susurró Stefano. Solo Cameron lo había escuchado. El abogado lo miró de reojo pero no dijo nada.
Todos empezaron a desayunar con tranquilidad mientras hablaban de los planes que querían hacer mientras estén en la playa. Lola miró a Cameron y lo vio serio. No sabía qué le pasaba. Parecía enojado, a él se le notaba cuando estaba enojado porque su ceño estaba fruncido, su boca era una línea y pocas veces hablaba. No aguantó más y le mandó un mensaje;
«¿Te sucede algo?»
Siempre le preguntaba lo mismo, Cameron ya se lo había dicho pero ella seguía, siempre sentía, que tenía la necesidad de preguntarle qué le pasaba o si le sucedia algo. Le daba miedo a que ella sea la culpable de que él este enojado. Su celular vibró y leyó la respuesta;
«No pasa nada. Solo estoy un poco cansado»
Se quedó sorprendida de que Cameron le haya respondido un mensaje. Era la primera vez que le contestaba un mensaje. Lo miró a través de sus pestañas; Cameron hablaba con la mujer de Lorenzo.
Luego de que terminaron de desayunar, se levantaron y cada uno se fue a su habitación para cambiarse y preparar las cosas para ir a la playa después de almorzar. Las tres chicas entraron a su habitación y Lola se sentó en la cama mientras miraba a sus primas buscar sus bikinis. Sabrina agarró uno negro de dos partes que le quedaba muy lindo y arriba un shorts de jeans roto con una remera corta blanca. Hope por su lado se puso una bikini fucsia con negro y un vestido suelto. Y se fue sin decir nada más.
-Ve a cambiarte. -le dijo Sabrina a Lola.
-Voy a ir así, ¿está mal? -preguntó Lola mirando su pantalón suelto y largo y su remera blanca.
-Vamos a la playa, nena. -Sabrina hizo eco con sus manos. -Ponte una bikini, un shorts y vamos.
-No traje bikini.