Cameron se fue de la fiesta un poco más tarde de hablar con Ashley. No le agrado haber tenido esa charla con ella porque lo último que quería era lastimar los sentimientos de su ex. Estaba enojado por eso. Lola era la culpable para él y no iba a cambiar nada. Si se enojaba o no era por nada ya que siempre iba a pasar lo mismo siempre. Golpeo el volante por la frustración que tenía encima. No podía creer lo que le había pasado. Sabía que no tenía que haber hecho nada con Ashley. Sabía que estar con ella, probablemente, significaba ilusionarla. E ilusionarla era lo que menos quería porque ella no lo merecía.
Llegó a su casa y entró el auto al garaje. Salió de ahí y se encontró a Lola llegando con Stefano en el auto de él. Los miró aunque su cabeza le gritaba que entre a su casa. Al cabo de unos minutos, Lola le dio un beso a Stefano en los labios y entró a su casa al igual que Cameron. Estaba enojado. Muy enojado.
¿Celos?
Negó con la cabeza y subió a su habitación para ir a dormir. Tenía que relajarse y descansar. Ya estaba cansado del día y quería que termine pronto. No podía creer que Lola casi a la una de la mañana vuelva de una salida con un chico. Quería saber lo qué hizo con él.
¿Y si hicieron el amor?
Golpeó la pared al escuchar esa pregunta. No le entraba en la cabeza que ella haya hecho el amor con Stefano. No quería que fuera así porque quería ser él el primero. No quería que Stefano la bese. Se cambio rápido el traje por el pijama y agarró su celular y le mandó un mensaje a Lola:
«¿Por qué llegas tan tarde?»
Se quedó en línea esperando el mensaje de su vecina que tardó un rato en llegar:
«A los únicos que le tiene que importar eso es a mis padres. Usted no es nada mío.»
Usted no es nada mío. Eso duele en el orgullo.
«¿Ahora me tratas de usted?» -Cameron.
«Nunca tuvo que ser de otra manera» -Lola.
«Estas siendo una nena caprichosa que juega y así se va a terminar dando la cabeza con la pared.» -Cameron.
«Tendre un chichón duro y fuerte. Pero de los errores se aprende» -Lola.
¿Me parece a mí o te dijo error?
«¿Fui un error?» -Cameron.
«Nunca fue nada así que esta lejos de haber sido un error.» -Lola.
Sabía que la adolescente estaba siendo dura con él. Sabía que ella estaba siendo como le dijo su prima. Lo estaba alejando de ella. ¿Por qué le molestaba si él siempre quiso mantenerla alejada? Sabía en el fondo de su razonamiento que ella estaba en lo correcto.
«¿Sabes algo? Mi ex me pidió para volver. Me dijo que quería enamorarme como no pasó hace años atrás. Pero le dije que no porque alguien esta en mi cabeza y ya no me importa una mierda y lo voy a decir. Tú estas en mi cabeza todo el tiempo. No puedo pensar en otra cosa que ya se involucra tu cuerpo, tu voz, tú. Ya no sé qué hacer para frenar esto. No me gusta porque sé que esta mal lo que hago y lo que pienso pero simplemente te metiste en mi cabeza como si nada y al parecer no quieres salir y ahora estas en todo tu derecho a tratarme así porque solo jugue contigo. Lo siento.» -Cameron.
Lola al leer el mensaje se quedó sin palabras para retrucar. Él estaba admitiendo todo lo que hizo. Y lo que le pasaba. Estaba siendo orgullosa para cuidarse de que su corazón no termine enamorado y rotó por Cameron. Le contestó el mensaje:
«Es muy tarde para decir lo siento. Ya pasó todo así que ya no voy a decir nada. Por mí puedes volver con tu ex; no me importa»
«¿Qué vas a decir? Eres la maldita culpable de lo que me esta pasando.» -Cameron.