Prohibido [Editando]

Capítulo 95

Los días seguían pasando y Cameron todavía no despertaba, Drake no aparecía y Lola no podía acercarse a Cameron. Martina siempre estaba en la clínica y no dejaba que Lola se acercara. La joven siempre iba a hablar con el doctor quien siempre le decía lo mismo; es cuestión de tiempo. Había intentado hablar con Lauren pero la mujer no estaba cada vez que ella iba, quería ver a Cameron aunque sea solo unos minutos. No le había alcanzado con los pocos minutos que había estado hacía una semana. Tenía ganas de que vuelva a abrir los ojos, quería hablar con él. No podía dejar que todo entre ellos termine de aquella manera.

Había mucho amor entre ellos y sabía que cuando Cameron se despierte, iban a hablar por mucho tiempo e iban a arreglar las cosas. Si tenía que sufrir mil años para tener el perdón de Cameron lo iba a hacer. Pero por nada del mundo iba dejar de pelear por su amor. Ella y Cameron iban a estar juntos.

Lauren caminaba por la clínica, estaba mal. Sus días siempre eran igual; a la hora del almuerzo, Martina iba a su casa y ella iba a la clínica para cuidar a Cameron. Era lo más feo que alguna vez había visto.

-Hola, ¿hay noticias? -preguntó Lauren al llegar a la habitación de Cameron cuando el doctor estaba saliendo de ésta.

-Sí, y una muy buena. -el hombre sonrió. -Su hijo despertó.

Los ojos de Lauren se llenaron de lágrimas por la emoción que le agarró saber que su hijo luego de casi un mes había despertado. Dios había escuchado sus oraciones por las noches donde le pedía que Cameron despierte pronto y que cuando lo haga se encuentre bien y que nada malo le pase. 

-¿Puedo pasar?

-Con el mayor de los cuidados y no lo presiones, yo en unos minutos vuelvo.

Lauren asintió y el doctor se corrió de la puerta y se fue. Lauren entró a la habitación de su hijo y lo vio tratando de acomodarse en la cama. Era obvio que a Cameron no le iba a gustar así. El abogado vio a su mamá y sonrió haciendo que el corazón de Lauren se derrita. La sonrisa de su hijo era lo mejor que le podía pasar en el mundo luego de haberlo visto en coma.

-Te extrañe. -susurró la mujer.

-Yo también. -dijo Cameron. -El doctor me dijo que estuve casi un mes en coma.

-Sí, para mí fue una vida.

-Estoy bien.

La puerta de la habitación se abrió y el doctor entró al reencuentro de madre e hijo. Lauren se sentó en la silla que estaba al lado de la cama de su hijo y miró al doctor al igual que Cameron.

-Él ya me dijo que sentía cada parte de su cuerpo por lo cual descartamos alguna discapacidad. -empezó el doctor. -Me dice que se acuerda de todo, incluso del accidente lo cual sorprende porque una persona cuando cae en coma, lo más probable es que olvide ciertas cosas de su vida. O algún tiempo. Sabemos que fue poco tiempo, gracias a Dios, pero de igual manera eso pudo afectar su cerebro y sus recuerdos. Pero él dice que recuerda todo lo cual esta genial.

-Me acuerdo de todo. -dijo Cameron. -Me acuerdo de que mande un mensaje y cuando levante la vista, todo se volvió negro. Sé que choque con otro auto.

-Ahora hay que hacer algunos estudios para comprobar que todo este bien. -comunicó el doctor.

-Sí, por supuesto. -dijo Lauren.

-Ustedes puedes quedarse tranquilos porque Cameron esta perfecto. -dijo el hombre y luego miró a Lauren. -Tiene un hijo muy fuerte.

-Gracias.

-En un rato voy a volver así le saco un poco de sangre.

Cameron asintió, el doctor salió de la habitación dejando nuevamente a él y a su madre solos. Sintió el calor de las manos de Lauren en su brazo y cerró los ojos. Estaba en paz si sentía el tacto cálido de su madre que no era como cualquier otro tacto. Se sentía protegido.