Prohibido [Editando]

Capítulo 25

La asociación de Devonne y Edgar con Lorenzo fue todo un éxito y dejó que sus empresas ganen mucho dinero. Lorenzo recordó la idea que dijo en el almuerzo e invitó a Devonne, Edgar y Lola al viaje. No todo fue pensado por Lorenzo, Stefano habló con su papá y le sugirió que sea en esas dos semanas que no tenían clases. Lorenzo aceptó y se lo comentó al matrimonio, ellos aceptaron encantados.

Lola, Sabrina, Hope y Stefano eran los adolescentes que iban de viaje más los adultos; los padres de Lola y de Stefano. Sabrina y Hope se habían sumado porque su tía las invito. Lola no quiso saber nada de Hope pero se puso feliz porque Sabrina iba a ir. Otra persona que fue al viaje era Cameron. Él no tenía pensado ir pero al final terminó aceptado ir porque Lorenzo le había insistido en que vaya así que terminó aceptando ir a Las Bahamas. Aunque con el tiempo corriendo, se fue arrepintiendo porque Lola también iba a ir.

Lola estaba sentada en el sillón de su casa esperando a sus padres y a Hope a que terminen de arreglarse. Sabrina estaba con su celular sonriendo. Lola empezó a cambiar de canal hasta que su celular hizo ruido, lo agarró y abrió el mensaje que era de Stefano:

《¿Estoy lindo?》

El mensaje estaba unido a una foto donde estaba Stefano con un jeans claro roto y un buzo negro con estrellas blancas solo en las mangas. Lola revoleo los ojos y le contestó:

《No lo sé. No eres mi tipo de chico, Stefano》

《Wow, tú hieres mis feeling》- Stefano.

《¿Qué? ¿Ahora mezclas idiomas?》 -Lola.

《Por sure JAJAJAJ》 -Stefano.

《Jajajja》 -Lola.

《¿Ya están listos? Quiero irme de viaje soon》 -Stefano.

《Eres un idiota y sí estamos casi listos》-Lola.

Los demás llegaron al living y cada uno agarró sus valijas y se fueron al auto. Edgar empezó a manejar y todos estaban en silencio porque era un poco temprano para ese domingo. Luego de media hora llegaron a la casa de Lorenzo donde los estaban esperando en la puerta con dos choferes. Edgar salió de su auto y dejó al hombre y él se fue con Lorenzo, su mujer, su hijo y el otro chofer.

Casi una hora después estaban bajando las valijas en la puerta del gran aeropuerto. Todos se saludaron entre sí y entraron. Stefano no se acercó mucho a Lola más que lo necesario. Cada uno hizo el papeleo para poder subir al avión. Se fueron subiendo a medida que hacían el papeleo ya que no había fila. Lola se sentó del lado de la ventana, en la punta sola, sin nadie que conocía. Una mujer grande se sentó del lado del pasillo dejando el asiento del medio vacío. Quería que Sabrina o Stefano se siente ahí pero no sabía si era el lugar de otra persona.

Al cabo de media hora cuando todos estaban sentados y el avión despegaba en quince minutos, Lola sintió a alguien sentándose en el asiento que faltaba. Cuando giró la cabeza se encontró con Cameron. El abogado la miró un poco confundido ya que no la había reconocido.

-Hola. -dijo Lola.

-Hola, ¿cómo andas?

-Bien ¿y tú? -preguntó ella buscando la mirada de Sabrina que estaba con los auriculares moviendo la cabeza.

-Muy bien.

Lola asintió con la cabeza y miró por la ventana para no tener más conversación con su vecino. Al rato alguien se paró y se acercó a ellos, era Stefano. Lola lo miró y se puso nerviosa sin ningún motivo.

-Hola Cameron. -el abogado movió la cabeza. -¿Te podría cambiar de lugar?

-No. -dijo Cameron sonando molesto. -Lo siento pero no porque no me gusta el lado de la ventana.