Niall y Hailey llevan un par de años cómo novios, y hasta ahora esta es la primera navidad que estarán juntos. Antes de eso, ambos han estado celebrando la Navidad por separado con sus propias familias, y por ser ésta su primera vez juntos han decidido ir de compras de Navidad en los primeros días Diciembre. Ambos tomaron este día libre, para pasar junto al otro en el centro comercial. Niall dijo que sería mejor ir por la mañana, ya que la mayoría de las personas están, ya sea en la escuela o en el trabajo en ese momento.
—¿Estás listo para pasear y mirar alrededor para unas horas, Nialler?— Le preguntó sonriendo mientras lo llevaba a la primer tienda llamativa en el centro comercial.
—Me veré recompensado después, ¿no?— Menciona con una sonrisa traviesa y su acento irlandés. En días como éste, Niall parece más irlandés que de costumbre y eso a Hailey, le encanta.
—Por supuesto.— Murmura levantándose en puntillas para darle un beso en la mejilla antes de entrar en la primera tienda.
Esto es como un paraíso de Navidad, tan pronto como entras, todo te ilumina y te llena de felicidad. Todo lo que les parece adecuado para la casa lo ponen en la cesta. Todo lo llamativo y más que nada, navideño.
Es sólo la primera tienda, pero cuando salen después de pagar, ya tienen dos bolsas llenas de decoración de Navidad. Esto no es sólo la primera Navidad juntos, es también la primera vez que la pasan en Londres, en la casa de Niall y él no tiene mucha decoración, pero ya está a punto de cambiar eso.
En cada tienda que pasan, encuentran algo para ambos y al final, Hailey es la chica más feliz del mundo y Niall está sólo agotado.
—¿Podemos ir a casa?— Pregunta cuándo están a punto de entrar a H&M.
—Bebé, sólo una última cosa... o dos. — Niall con un puchero niega y Hailey ríe besándolo en la mejilla. Los besos en la mejilla, que le da cada vez que antes de entrar en una tienda, es lo que le hizo realmente quedarse.
—Tienes suerte de que te amo.— Él le dice a medida que Hailey avanza a la sección de Nightwear.—Me hubiera ido hace mucho tiempo, si no fueras tú.— Admite y coloca sus manos en cada lado de la cadera de la castaña, mordisqueándole el cuello con travesía. En reacción a esto, la chica respinga un poco y da la vuelta, colocando sus brazos en el cuello de Ni y observa con cautela esos ojazos que la mantienen enamorada cada día más.
—Lo sé, amor.— Murmura contra sus labios antes de besarlos.
—Suertuda.— Niall susurra sonriendo entre besos. La chica de mediana estatura ríe y luego de separarse encuentra lo que ha estado buscando en el local: juego de onesizes Navidad.
—No.— Niega mientras la chica salta emocionada— Hailey, estás loca si crees que nos llevaremos eso.— Se ríe. Ella sabía que él iba a decir algo así y ya tenía preparado algo que lo haría cambiar de opinión.
—Si no llevamos estos, tú no conseguirás nada de lo que estaría por debajo de él, Horan.— Susurró al oído.
El rubio toma una respiración profunda y elige un onesize para él y otro para ella.
—Te pasas de suertuda, Hailey.— Él le advierte girando los ojos, dejándola detrás y caminando hacia el mostrador
—Por ser la novia de un irlándes— Hailey ríe. Niall imita su risita, haciendo una mueca graciosa y camina por delante de la de la caja registradora.
—¡Te quiero!— Grita detrás de él, aún riendo.
—Tienes suerte de que yo también te quiero, Ley— Sonríe mientras le guiña un ojo.