— ¡Bebé! ¡Tengo una nueva guitarra! ¡Mira!— Exclamó Niall, celebrando desde su habitación de hotel. Hace tres meses había salido de gira con su banda, y todavía faltaban cinco para que él regresara a casa. Y hace apenas dos semanas, tuvieron la brillante idea de realizar Skype, pues mientras se comunicaban por mensajes, chat y esas cosas.
— ¡Eso es fantástico, mi amor!— sonrióacercándose más a la pantalla.— Hey, te quería preguntar...
— ¿¡Es Ashley!?— Gritó una voz lejana. La puerta se abrió y apareció la cara de Harry junto a Niall.
— Hola, Harry.— Se rió.
— ¿Cómo estás, niña?— Niall había colocado el ordenador sobre una silla o algoasí, para que de esta manera tan sólo Louis y Liam también se dejaran ver.
— Estoy muy bien, los extraño chicos.— Se secó una lágrima falsa y se rió. — ¿Cómo están ustedes?
— Hambrientos. Cansados. Nosotros también te extrañamos.— Louis bostezó.
— ¿En dónde estarán la próxima semana?— Ashley preguntó ocasionalmente
— El lunes, vamos a estar en Seattle, Washington, y luego el Miércoles estaremos en Los Angeles, creo.— Respondió Harry, mirando a su teléfono. Niall parecía un poco incómodo, ya que ambos no hablaban muy a menudo, y no quería ser grosero, pero los chicos sólo estaban interrumpiendo. Como Louis y Liam estaban hablando de algunos perros que vieron hoy, Niall sacó su teléfono y le envió un texto.
"Tengo un plan, mi amor."
Ashley le manda una mirada, aun a traves del computador, Niall le sonríe y le escribe una respuesta.
"De acuerdo."
Cuándo los chicos terminaron de hablar se dispuso a despedirse.
— Emm, chicos, debo ir a la cama, hablaré con ustedes pronto ¡de acuerdo?— Fingió un bostezo.— Te amo Niall.
— También te amo,— Murmuró. — Te llamaré mañana si tengo oportunidad.— la chica asintió, tocando la pantalla justo dónde se veía su mejilla. Él se inclinó hacia delante y lo besó en la pantalla, y luego colgó la llamada. Unos minutos más tarde, el nombre de Harry cruzó la pantalla del teléfono de Ashley.
— Hey.— Se puso de pie, caminando a la cocina para tomar una taza de té.
— Oye, ¿compraste tu boleto de avión?— Susurró.
— Lo acabo de hacer. ¡No puedo esperar a ver la expresión del rostro de Niall! Gracias por ayudarme con esto, Hazza.— sonrió.
— No es nada, linda
✨Semanas despúes.
Sus nudillos tembloros tocaron con la puerta de la habitación de hotel de Niall. Esta se abrió para revelar a una chica envuelta en una sábana, con el pelo desordenado alrededor de su cabeza, lápiz labial manchado en su barbilla y el cuello lleno de chupones, que seguramnete se los habrían hehco la noche anterior.
— Um, busco a Niall Horan— Tal vez me equivoqué de habitación, pensó
— ¿Quién está ahí, nena?— El característico acento irlandés, aunque sonaba un poco ebrio llamó desde adentro de la habitación.
— Creo que es... ¿el servicio de habitaciones?— La chica frunció el ceño y le miró de arriba abajo. De repente,la pelirroja frente a Ashley se sintió muy pequeña, como un pie de ratón delante de un león.
Niall apareció en la puerta, posando su brazo alrededor de la cintura envuelta en sábanas de la chica. Ella sonrió hacia él y él estaba mirandola tan enternecido. Ni siquiera se había dado cuenta de su presencia. Cuándo la notó, su rostro automáticamente cambió.
— ¡Mierda!— Él respingo, dejando caer su brazo de la pelirroja.— Ashley, no pensé... No sabía que... yo, Ash...— Las lágrimas amenazaban con desbordarse de sus mejillas. El asa de su bolsa se deslizó de su alcance y golpeó el suelo con un ruido sordo. Ashley estaba devastada.
— Si, me... dis-disculpan.— se alejó a trompicones de ahí. Podía oír a Niall llamarla repetidas veces, pero no estaba dispuesta a mirar hacia atrás. Sus dedos tan rápido cómo pudieron marcaron el primer número que pudo recordar.
— Harry,— sollozó— ¿en qué habitación estás? Te necesito.— mencionó deslizandose por una pared escondida entre las escaleras.