cruthaitheachireland no sé si a esto se le denomina pelea, pero te lo dedico.
Lo vi sentado en la silla, mientras se servía el desayuno. Estaba sólo en sus bóxers color azul oscuro, con el pelo todavía desordenado. A pesar de todo lo que estábamos pasando entonces, no pude evitar una pequeña sonrisa mientras lo miraba.
Me miró brevemente, y me encontré con la esperanza de que aún quedaba un poco de chispa a la izquierda en esta relación, y como lo hacía antes, se pondría de pie y me besaría sin sentido. Pero en cambio, me lanzó una mirada, asintió levemente, y luego volvió a comer su desayuno. Mi sonrisa se escapó, y suspiré.
Niall era la mejor cosa que jamás me había pasado. La primera vez que habíamos empezado a salir, no pensé que alguien pudiera querer a nadie más que nosotros nos amábamos. Hicimos todo juntos, éramos apenas separados y cuando no lo éramos, nos encontrábamos con lo que pudiéramos para comunicarnos y mantenernos en contacto.
No podía soportar un segundo sin mí, y yo sabía que sólo era el mismo para mí. Todo el mundo nos dijo que no se sorprenderían si de pronto anunciábamos que nos íbamos a casar, a pesar de que sólo habíamos estado saliendo durante un año. Pero no me importa, y a él tampoco. Sabíamos que podía ser así de correcto, porque estábamos tan enamorados.
Pero el momento feliz se acabó de un día a otro y yo sabía por qué. De ser tan intensamente apasionados el uno al otro, la forma en que habíamos terminado así, me tenía inquieta.
Niall y yo peleamos constantemente, discutíamos sobre las cosas más pequeñas, fueron días sin hablarnos o siquiera mirarnos.
Yo sabía por qué el llegaba a altas horas de la noche. Yo sabía con cuántas chicas eran con las que había estado, incluso cuando estaba conmigo. Yo sabía que iba salir y tener sexo sin sentido con las niñas que nunca había estado afuera. Pero aún así me quedé.
Fue una estupidez, pero lo quería tanto, que esperaba que si me quedaba, tal vez él me amaría de nuevo. Pero a este paso, estaba segura de que no me quería más. Lo pude ver en sus ojos. Pude ver la lucha constante que tuvo con él mismo,by estaba segura de que él pensó en alejarse cada día.
Yo sabía que no quería estar en esto más, y conociéndolo; Niall estaba seguro de que sólo se quedó porque no había encontrado la mejor manera de decirme que no podía seguir con esto, que no me quería.
Pero yo le quería, y yo lo amé, y él me mató todos los días para saber que el vacío de nuestra relación estaba siendo llenado ahora por numerosas niñas de maneras que ni siquiera podía comprender. Y no hice nada al respecto.
Hasta ahora.
Decidida a mirarlo ahora, actuando tan frío, tan distante hacia mí, yo sabía que había tenido suficiente. No podía aguantar más, y por mucho que el pensamiento de alejarse ahora me estaba matando, yo sabía que iba a hacerlo.
—Niall,— dije en voz baja, pero fingió como si no me hubiera oído.— Niall.
Miró hacia arriba a regañadientes. —¿Sí, nena?— Preguntó, las palabras haciendo resonancia hueca, carente de cualquier emoción.
—Háblame—, le rogué, las lágrimas picando los ojos. —Por favor, por favor, sólo habla conmigo.
Suspiró con rabia. —Dios, no empieces de nuevo,— dijo. —¿De verdad quiere empezar temprano en la mañana? ¿Por qué siempre buscas pelear?
—No estoy buscando pelea,—dije en voz baja.—Sólo quiero hablar contigo, Niall. Tenemos que hablar...
—¡No, no tenemos!—Gritó de repente.— Dios, que simplemente no puedes dejarme solo, ¿verdad? Vas a arruinar mi día entero. ¡He tenido suficiente de ti!.— silenció y me miró con furia.— ¿Y de qué en el mundo podríamos hablar ya?
