— Quítate los pantalones sólo tengo 15 minutos— ordenó Niall mientras se mete en su habitación, haciendo un trabajo rápido quitándose sus jeans antes de subir conmigo hacia la cama.
— ¿15 minutos para qué?— miro hacia arriba mientras él se empuja hacia abajo en la cama y empieza a tirar su camisa, — Niall,— reí con afán, empujándolo lejos.— ¿Cuál es la prisa?
— Necesitan que vuelva abajo en 15 minutos, así que tiene que ser rápido, nena—, explica antes de salpicar mi cuello con húmedos besos prolongados,— Vamos, quítate los pantalones.
— Niall,— lo empujé de nuevo para que él mismo se deshiciera de mis pantalones,— ¿Por qué estás tan caliente de repente? ¡Hemos tenido relaciones sexuales apenas anoche!— mencioné riendo mientras observé cómo a lanzó mis pantalones vaqueros y las bragas por encima del hombro con un movimiento rápido.
— Bueno, es que está vez no te toca estar arriba, nena—, suspiró al tiempo que se posiciona entre mis piernas.
— Oh, Dios mío,— jadeé, enterrando mi rostro en su brazo cuando al fin tomo en cuenta de lo que está sucediendo realmente,— Eres un idiota.
— Pero me disfrutas.— Frunce el ceño, empujando contra mí en broma, ríe en voz baja; con ese tono grave, mientras me deja un pequeño gemido en el hueco de mi cuello,— Me tomo mi trabajo muy en serio.
— Bueno, entonces no te detengas.— mencioné mientras me dejaba caer en sus pequeñas redes de 'quience minutos',— Tienes mucho trabajo por hacer, amigo.