La habitación se llenó de las risas de las damas de honor y de la novia. ________ llevaba un hermoso vestido blanco que cubría el piso a su alrededor, su cabello estaba recogido por la mitad y el resto caía en unos perfectos rizos. Se sentía tan feliz rodeada de todas sus amigas más cercanas, quienes estaban boquiabiertas por su increíble apariencia en el espejo largo.
Distraídamente, hizo girar el anillo de compromiso alrededor de su dedo. Todavía lo sentía extraño a pesar de haber pasado un año desde la propuesta. De pronto, la atención de todas ahora estaba en el anillo.
—Todavía no puedo creer la tremenda joya que está en ese anillo. —dijo una de las chicas tomando la mano de ________ entre las suyas.
Las chicas se rieron, el anillo era realmente asombroso. Tenía una preciosa piedra de zafiro en el centro que cualquier chica notaría a kilómetros de distancia.
—Siempre tuve la curiosidad, ¿qué hay de ese otro anillo? —preguntó otra de las chicas, señalando el anillo en el dedo anular de la mano opuesta. Era un anillo simple, tenía un pequeño diamante en forma de corazón. —No creo que te haya visto quitártelo en los cuatro años que te conozco.
La cara de ________ comenzó a ponerse carmesí ante el comentario.
—Un amigo me lo dió hace mucho tiempo. —ante la respuesta, su mejor amiga carraspeó llamando la atención de todas hacia ella.
—Es un anillo que Niall le dió hace diez años. —la cara de las chicas en la habitación reflejó extrema sorpresa.
Era difícil no haber oído hablar de Niall Horan siendo ridículamente famoso. También sabían de él porque era el "amigo más cercano de ________", aunque ambos sabían que mejores amigos nunca había sido un buen término para su relación.
—________, tal vez deberías quitártelo.
Las palabras tardaron un rato en asentarse en su cabeza. No se había quitado el anillo ni una sola vez en diez años a excepción de cuando tomaba la ducha. Pero lo que decía su amiga tenía sentido: no debería usar el anillo de Niall mientras caminaba hacia el altar. Deslizó el delgado anillo de su dedo con un poco de resistencia. Todas las chicas aplaudieron mientras dejaba el anillo sobre el tocador.
—Chicas, los padrinos de la boda dicen que necesitan practicar el camino una vez más antes del gran momento. —esa fue la madre de ________ asomando la cabeza en la habitación. Las chicas exhalaron un suspiro antes de salir.
Por un momento, tomó el viejo anillo y lo sostuvo entre sus dedos pulgar e índice, moviéndolo y admirándolo con nostalgia. Su mirada permaneció en la pequeña forma del diamante que no se dió cuenta cuando las lágrimas comenzaron a asomarse por las esquinas de ambos ojos.
Las bisagras de la puerta emitieron un crujido cuando alguien ingresó a la habitación. Sólo su madre y las damas de honor podían entrar a esa parte de la casa así que ________ no dudó en pensar que se trataba de su mejor amiga.
—Siempre pensé que sería él quién me daría un anillo de bodas. —las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas aterrizando suavemente en el tocador de madera.
—Sabes que te hubiera comprado uno, cariño. —esa era la última voz que ella esperaba escuchar. La chica hizo girar su cuerpo a la velocidad de la luz ocasionando que el anillo resbalara de su agarre y aterrizara suavemente en el piso alfombrado.
—Eh... yo... —limpió rápido sus mejillas. —Se supone que no debes estar aquí, Niall. —no sabía qué decir. Obviamente él no debía haber escuchado su confesión.
—Solo quería verte antes de que caminaras por el altar. —el incómodo silencio crecía minuto a minuto. Niall comenzó a balancearse sobre sus pies aún frente a la puerta.