Él nunca tendría una oportunidad con Joanna. No cuando él era un nerd y ella una de las más populares en el colegio.
Por no mencionar el hecho de que habían sido mejores amigos y vecinos desde que nacieron por lo que probablemente temia pasar tanto tiempo en la famosa zona de los amigos.
Había visto a los chicos que con los que Joanna salía y sabia que no podría cumplir con todas sus expectativas. Aún así mantuvo su esperanza, incapaz de creer que todavía la chica quería pasar el rato con él, por lo que nunca perdia la oportunidad de imaginar algun lugar dónde ambos estaban juntos.
Pero esta noche sería especial para Niall, pues planeaba confesarlo todo. Estaba cansado de ocultar la verdad, por supuesto, sabía que probablemente no le gustaba, pero tenía que enfrentar el hecho. No era cómo si hubiera sido justo para los dos, porque Joanna no sabía que su mejor amigo gusta de ella.
Joanna le había estado molestando en ello durante meses pero Niall había estado evadiendo contestar y la chica, por supuesto sentía bastante daño al pensar que él no le confiaba nada, pero al mismo que no quería oírlo hablar de su amor platónico, porque ella gustaba de él.
Había sido su 'martirio' desde siempre, pero que sabía que no iba a caer en él, de modo que en un intento de seguir adelante Joanna tenía citas y tenía novios. Todos eran dulces y muy apuestos, pero no eran cómo él. Ellos no sabían su comida, película, aperitivos, música favorita o cualquier cosa que realmente no le guste. No cómo Niall lo sabía.
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— ¡Estoy aquí!— gritó en el hogar Horan.
Joanna casi podría considerarse como de esa familia y ella se siente cómo si lo fuera. Fue fue recibida por Maura, diciéndole Niall dijo que estaba en su habitación esperándola. Había llevado pizzas y algo de beber además que tuvo que hacerse cargo de dulces y aperitivos.
Parecían siglos que no se había visto con Niall estaban tan ocupados en la Universidad que apesar de ser vecinos, no se habían visto; apenas habían texteado la noche anterior para quedar ese día en casa.
Abrazó a Maura, con mucho cuidado de no derramar todo en el suelo.— Niall se perdió, y no ha hablado de otra cosa más que de ti, cariño.— Dijo sonriendo dulcemente.
A Joanna le dio un rubor en sus mejillass y a eso le añadió una sonrisa tímida.
Atorada en la puerta de la habitación del rubio, intentó tocar pero nada funcionaba porque de otra manera, las cosas terminarian regadas. Sin embargo, en ese momento Niall salió de la recamara luciendo totalmente despreocupado mientras con su mano acomodaba su cabello.
Hasta que se percató de Joanna y su rostro fue épico al ver que el pequeño cuerpo de ella no podía más, y se ofrecio a ayudar.— Cuidado, ¿necesitas ayuda?— Le sonrió y una vez que había puesto las cosas se quedó con los brazos levantados esperando pacientemente por él para darle un abrazo.
— Es bueno verte Nialler.
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Después de una pequeña reunión de comida y risas, estaban situados en su cama listos para un maratón de películas. — Tengo algo que quiero decir antes de empezar a esto.— Niall susurró, sintiendo sus nervios florecer por la revelación que estaba a punto de contar.
A su lado, sentada con la espalda recta y una expresión curiosa, Joanna preguntó— ¿Está todo bien?— con miedo de lo que tenía que decir, hace tanto tiempo que Niall no le comentaba algo tan grave.
— No puedo guardar el secreto más y me gustaría decir mucho, pero no estoy seguro si la confianza se pierda y pueda recuperarla una vez, así que aquí va...— tragó mirando hacia abajo en las manos,— tu me gustas.
La sorpresa llegó al cuerpo de la chica y no fue capaz de hacer cualquier pensamiento comprensible, viéndose ahí; ridículamente sentada y con el rostro congelado durante un minuto.
Suspiró con tristeza— Sé que no debería haber dicho nada, por supuesto que no gustas de mí.— el cuerpo de Joanna dio una leve sacudida y subpiel se erizó al saber que él tales pensamientos.
Todavía nada comprensible salió de su boca y lo único que podía pensar era contestarle con un beso. Así lo hizo. Un chillido sorprendido salió de su boca cuando se pegó a él, pero lo suficientemente pronto devolvió el beso. Sólo cuando ambos necesitaron separarse para respirar, lo hicieron.
— Me gustas también.— Él le dio una pequeña alegría antes de besar a Joanna de nuevo.
El resto de la noche consistía en pequeños besos aquí y allá, caricias y simplemente disfrutar de estar juntos de nuevo.
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