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— Hola bebé. Despierta — Fernanda oyó una voz suave delante de ella. Sintió unas manos calientes empujándole el pelo de la cara. Abrió los ojos y vio a su novio, Niall. Ella inmediatamente tenía una sonrisa en su rostro, sinceramente ama cuando Niall la despierta por las mañanas.

— Hey, Ni.— Perezosamente respondió, porque ella todavía estaba con un poco de sueño.

— Hice un poco de desayuno.— Niall le dijo mientras se sentaba en el borde de su cama, frotando el pulgar por la mejilla.

— Gracias, Niall. Siempre haces los mejores desayunos. ¿Estás cansado? Debes haber estado despierto desde temprano.

— No estoy muy cansado.— Niall se encogió de hombros. — Estoy bien.— sonrió

— Te ves cansado, sin embargo— añadió Fer. —¿Por qué no vienes duermes un rato conmigo? Podemos calentar el desayuno de nuevo más tarde. Puede ser un lunch.

— Bueno. Sí, claro.— dijo Niall antes de colocarse bajo las sabanas y arrastrarse hasta lado de la chica, acariciándola. Niall puso sus brazos alrededor de su novia y ella puso su cabeza en su pecho, escuchando el latido constante de su corazón.

Ninguno de los dos tenía que decir nada. No necesitaban palabras para expresarse. Se contentaron con sólo estar juntos. El silencio significaba más.

Tener de gira Niall con One Direction ha puesto muy dura su relación. El conjunto "amor a distancia" en realidad no era tan fácil como pensaban. Niall siempre estaba ocupado con el trabajo y Fernanda siempre estaba en la escuela, ocupada en las clases. Y estando en diferentes zonas horarias no ayudó tampoco. Incluso cuando One Direction estaba de gira por su país, no se podía, todavía estaban ocupados con los ensayos y entrevistas casi todo el día, casi todos los días.

Fer notó el cansancio que había adquirido Niall. Dormía poco y hacer el desayuno, para llevárselo a la cama desde temprano seguramente lo había cansado, sí de por sí ya lo estaba. La chica se dio cuenta de la situación. Sabía que Niall por dentro y por fuera, disfrutaba su trabajo, siempre se lo decía, no había cosa que lo hiciera más feliz que cantar frente a tantas chicas que lo admiraban y lo amaban cómo él a ellas... Ella sabía que él estaba siempre lleno de energía y feliz, pero cuando cayó a cuenta de lo cansado que estaba todos los días, notó lo difícil era su trabajo.

— Puedes dormir ahora. Si es lo que quieres.— le dijo.

— Si lo se.

— Debes estar cansado, cielo. Estabas tan ocupado ayer. Incluso tienes bolsas bajo los ojos.— añadió mientras le daba masajes suaves en su cabeza, con la esperanza de aliviar un poco la presión ésta. Niall simplemente cerró los ojos y se relajó bajo su tacto. Amaba la comodidad que siempre le dio. Niall se hacía bastante nostálgico a veces, y Fernanda siempre le hacía sentirse como en casa, incluso cuando él no estaba.

— Siempre estás preocupándote por mí.— dijo Niall.

— ¡Por supuesto que sí! Siempre me preocupo por ti!

Niall se inclinó, presionando un beso en la mejilla de la linda chica que tenía cómo novia.

— Y yo me preocupo por ti—, añadió Niall. — Ahora, ¿estás lista para un poco de comida casera de Niall?

— No lo sé. ¿Debo tener miedo?— bromeó horror.

— Tal vez ...— dijo Niall antes de levantarse de la cama para ir por el desayuno que hizo. — ¡Quédate ahí!— Gritó por encima de su hombro mientras pasaba por la puerta.

Niall regresó un minuto después con una bandeja que sostenía muchos platos consistentes en huevos, tostadas, avena y tocino. Con un acompañamiento, que eran dos tazas de té.

— ¡Niall, esto es hermoso! Debes haber estado despierto muy temprano, bastante, preparando esto. dijo feliz, pero preocupada de que su rubio no hubiese descansado lo suficiente.

— Nah. No es nada realmente.— dijo Niall casualmente.

— ¡Me encanta! Muchas gracias, bebé.— dijo la chica antes abrazándolo con fuerza.

— Cualquier cosa por ti. Esto vale la pena. Tú vales la pena, Fer. Te amo tanto. — le besó la frente.— Me haces tan feliz todos los días y yo sólo quería mostrarle lo mucho que significas para mí.

— Niall, enserio no es necesario hacer nada de esto para mí. Sólo estar aquí conmigo es más de lo que podía pedir— le dijo antes de recoger una de las tazas de té y hacerle la entrega de la otra a Niall.

— Chist. — dijo Niall, callándola. — Por muchas más mañanas cómo ésta, por venir.

—Voy a aplaudirte a eso.— dijo Fernanda antes de tocar sus copas juntos y tomó un sorbo de la bebida caliente.

No podía pedir nada más, tenia el novio que siempre quiso...

Y desayuno en la cama, claro, jaja.

Te amo tanto, Niall, te amo tanto. Pensó, tan afortunada era de tenerlo.

***

astralboca básicamente este lo escribí para ti.

One Shots de Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora