Ha sido 2 meses enteros desde que terminaste con Niall. Tomó un tiempo muy largo, pero con la ayuda de un buen helado, películas románticas, y tu mejor amigo, fue que superaste (aunque no del todo) al que había sido tu príncipe irlandés.
Le habías mencionado a Niall que la relación llegaría a su fin a causa de todos los rumores y los paparazzi, la vida de celebridad era demasiado para ti, y para terminar de romper su corazón mencionaste que odiabas cada cosa que hicieron, y cada cosa que habían captado las cámaras. Pero realmente querías un novio que no estuviera siempre ocupado y no estabas segura de si Niall pudiera ser fiel dónde la gira, con todas esas lindas chicas arrojándose hacia él.
Después de esa noche, que al asegurarte de no tener contacto con Niall, te mudaste con tu mejor amigo que vivía unas pocas ciudades de distancia, por lo que no tendría la desgracia de ver a Niall en público. Probablemente pasó y encontró una nueva chica. Pero no podría estar más lejos de la verdad.
Sin ti en su vida, Niall recurrió a beber para llevar lejos sus pensamientos acerca de la ya terminada relación, y usó una sola noche para llenar sus necesidades de hombres. Pero no hay alcohol o rubia al azar que puedan calmar las heridas que tu ausencia ha dejado en él.
Incluso después de 2 meses y ni una palabra de ti, todavía estaba roto. Los chicos intentaron todo para animar a Niall, pero él simplemente no podía recuperarse como lo hacía antes.
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Estabas formada en la fila de Starbucks, y no podías dejar de ver una cabeza familiar de cabello rubio, aunque sus raíces naturales se mostraban incluso más de lo que recordabas.
Con la esperanza de que él no se diera cuenta de tu presencia, apresurada buscaste la salida y a medida que llegaste a ella, alguien te toca el hombro.
Esperando que fuera un extraño, te das la vuelta y desvías de inmediato los ojos azules con mirada dolorosas.
— Espera un poco—. Niall simplemente afirma.
No intentando ser descortés, respondes a él.— Hola Niall, te ves muy bien— dices, manteniendo una cara seria.
— Te ves hermosa, como siempre—, dice intentando no romper el contacto visual. Y tu, lo único que has intentado ha sido mantener la calma ante su comentario.
Has pasado por mucho, y no podía dejar que una conversación con Niall mandar todo al carajo.— Mira eh, vine a decirte algo— dijo con basta seguridad.
— Yo todavía estoy enamorado de ti, siempre lo he estado y siempre lo estaré.— no podías dejar de temblar en la forma en que su voz se suavizó. Esto era lo único no querías enfrentar.
— No sé lo que hice para meter la pata, pero prometo hacer todo mejor—, continuó.— Dejé que salieras de mi vida antes y nunca estaré dispuesto a cometer el error una vez más.— dijo, tomándote el brazo, casi como si en verdad no quisiera dejarte ir nunca más.
Y tú, bueno; realmente no sabías que decir; lo que había dicho te dejó sin palabras, pero por supuesto Niall tenía todo planeado.— Sé que probablemente no me pueda remediar el pasado, pero por favor, considera que eres lo que quiero justo ahora.
Rompiendo cualquier estado de estupefacción finalmente dice algo. — No sé Niall, ¿y si pasa lo mismo? No puedo tomar el estrés de tu vida.
— Bueno esta vez voy a cambiar, ¡se vale intentar!— Casi grita.
— Tal vez...— Fue todo lo que pudiste mencionar.
– Bueno, al menos dime que no me amas. Y que todo lo que tuvimos no significo nada para ti. Dilo y me iré.— Él dice, inclinándose, pero antes de que lo puedas detener, sus labios aplastan los tuyos. Al principio los encontrabas ásperos con la necesidad y el anhelo, pero luego de que se convirtió en un beso suave y tierno, el se alejó de ti y espero por la respuesta.
— Yo no puedo hacer eso, Niall. Yo no soy una mentirosa.— dices con una pequeña sonrisa apareciendo sobre tu rostro. Los ojitos azules se iluminan automáticamente al darse cuenta de lo que significaba aquello que acabas de mencionar.
Con eso, te tira hacía el en un abrazo.
