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Unos minutos después, Ashley se encontraba llorando en el hombro de Harry después de no poder sacar las palabras lo que había sucedido anteriormente.
Niall le había llamado alrededor de diez veces desde que había salido corriendo de su habitación de hotel.Harry frotó un círculo en su espalda, tratando de calmarla. Una vez que se había calmado considerablemente, Ashley explicó lo que había sucedido, el rizado sacudió la cabeza, y su rostro estaba lleno de incredulidad y rabia.
– ¿Por qué haría esto?– Harry suspiró. Ella se encogió de hombros, arrastrando los pies hacia el baño para intentar quitarse el maquillaje de debajo de los ojos. Harry se puso de pie detrás de la chiva y desenredó su cabello, para hacerle una trenza francesa ordenada.
Suspiró contemplando el reflejo de su amigo, y mirándose destrozada. El chico le acarició la cabeza y le dio una media sonrisa, antes de entregarle unos pantaloncillos cómodos.
– ¿Quieres ir con Louis y a Liam? ¿Y que se enteren que estás aquí?– sugirió Harry.
Ashley asintió, pensando en los chicos que todavía no había visto. Siempre lograron animarla, sin importar la ocasión. Cómo toda aventurera caminaba por el pasillo hasta la habitación de Liam y llamó a la puerta. Liam abrió la puerta con una mirada aburrida, que rápidamente se convirtió en confusión y luego a la felicidad.
– ¡Ashley!– Se quedó sin aliento, y después la envolvió en un abrazo apretado, elevándola ligeramente fuera del suelo. La chica y Liam habían estado conviviendo durante el tiempo que la banda se había creado. Puesto que ella y Harry habían crecido juntos, antes de que el se presentara en thexfactor, se llevaba mejor con él.
– ¿Qué haces aquí? Digo, ¡qué sorpresa! pero ¿a qué se debe?– la liberó de su abrazo.
– Yo he venido para sorprender a Niall.– Se encogió de hombros arrugando un poco su nariz. Sin detalles, porque ella realmente no quería arruinar la sorpresa, contándole sus historias melancólicas.
– ¿Ya lo has ido a ver?
– Sí, sí. Ya lo hice. Está con Harry, creo.– respondió rápidamente.– No he ido a ver a Louis sin embargo, ¿me acompañas a buscarlo?
– Sí, espera, déjame agarrar mi teléfono.
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Cuando llamaron a la puerta de Louis, Ashley no esperaba encontrarse a su novio. Sus mejillas estaban teñidas de color rojo y se notaba que hubiera estado llorando, y su cabello era un desastre absoluto. El corazón noble de la chica casi le salió de la garganta.
– Ashley, bebé, por favor. Lo siento tanto...– se declaró, extendiendo la mano hacia su mejilla. En un impulso de agonia y molestia, se apartó.
– Espera un minuto, ¿qué pasó?– el brazo de Liam fue alrededor de sus hombros.
– Cuando llegué a la habitación de Niall, hace un rato, el estaba... bueno, con otra chica, engañándome.– mencionó sin rodeos, su voz estaba quebrandose por el recuerdo de aquello.
–¿ Qué?– el agarre de Liam se tensó sobre Ashley.
– Pensé que en gastar en un boleto de avión para volar desde Londres y al menos verte, a Harry y Louis. Por supuesto que a Niall; pero bueno, no esperabaencontrarme con... ¡vaya!– sí, las lágrimas amenzaban con salir.