Solamente quiero darles las gracias por estar constantes conmigo apesar de todo. No sé cómo es que llegaron aqui, pero enserio no quiero que se vayan.
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— Oye, nena, despierta.— Dijo Niall sacudiendote un poco de tu sueño.— Pss. Hey despierta.— Él intentó más.
Renunciaste ignorándolo y luego diste la vuelta sobre tu espalda y para poner tu mirada hacia Niall, que se movía sobre ti con una amplia sonrisa.
— Es un buen día y creo que deberíamos ir a dar un paseo quizá al parque o algo así.— Se frotó los ojos y bostezó mientras cubría la boca.
— Pero Niall estoy bastante segura de que va a llover.— Niall salió de la cama, haciendo que tu te sentaras.
— No, no lo creo.— Dijo Niall.
Te levantaste con cansancio y fuiste al cuarto de baño para prepararte. Tan pronto como terminaste de cepillarte los dientes escuchaste las gotas de lluvia contra la ventana.
— Ah carajo.— escuchaste a Niall gemir de frustraciónmientras reías entre dientes en silencio.
— Te lo dije.— mencionaste burlándote de él cuando saliste del baño. Él sólo puso los ojos juguetonamente para luego sentarse en la cama.— Vamos a pasar el rato aquí, entonces.— Niall asintió dando su aprobación.
— Suena bien para mí. Todo lo que quería hacer era pasar tiempo contigo de todos modos.— Se puso de pie y se inclinó para besarte.
Tomaste su mano y lo arrastraste a la cocina.
— Deberíamos cocinar un poco... el almuerzo.— hizo una pausa mientras miraba el reloj encima de tu cabeza, colgado en la pared. Marcaba ya 12:45.
— ¿Qué quieres comer, nena?—
— Cualquier cosa está muy bien. Lo que quieras.— Respondiste.
Se acercó al teléfono para llamar a Hakkasan; su lugar de comoda china favorito.
— Deberíamos ver una película.— Sugirió Niall.
Mientras esperaba la película, volviste a entrar en su habitación para buscar una gran manta cómoda. Niall ya se había estirado en el sofá, mientras que los títulos de crédito se mostraron en el televisor.
Te uniste a él en el sofá y te acurrucadte con él detrás de ti. Ambos se quedaron así hasta que la comida llegó y comieron en el sofá sin dejar de mirar la película. Cuando la película había terminado, al igual que la comida se fueron de vuelta a su dormitorio y se acostaron uno frente al otro.
Dejaron de lado cualquier tipo de conversación y sólo eran parte de besos cálidos por parte del otro.
Niall lograba hacerte feliz con cualquier cosa. Con cualquier comentario o con un día tan simple cómo éste.
Los dos quedaron dormidos en una siesta tranquila con las extremidades entrelazadas, escuchando el sonido de la lluvia hablar desde el exterior.
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Muchísimas gracias más que nada porque llegamos a los 16.3K de leídos y las 1.18K de votos, de verdad que sin ustedes yo sería una don nadie.