082

1.8K 93 0
                                    

Niall estaba teniendo un día realmente ajetreado a partir del momento en que Slow Hands fue lanzado al público. Se había ido desde temprano porque tenía entrevistas y reuniones que atender durante toda la mañana y solo pudo comunicarse contigo durante el almuerzo, por lo menos 5 minutos cuando se separó un poco del equipo.

—Hola bebé.

—Niall, cariño, ¿cómo va todo? ¿cómo te están tratando con esas entrevistas, mmh?

—Me están matando, lo único que quiero es volver a la cama contigo y dormir el resto del día.— sonrió al escuchar tú ligera risa al otro lado del teléfono como respuesta.

—Bueno, cuando llegues a casa, estaremos en la cama el tiempo que quieras.— Niall no sabía si detrás de esa frase había algo de provocación, sin embargo, conociéndote pudo descifrarlo con rapidez.

—Oh nena, estoy en el almuerzo.— carcajeó con fuerza.— Creeme que llegando a casa, querré hacer todo menos dormir.

—¡Horan, suficiente! ¿Cuántas veces tengo que recordarte que no puedes distraerte? ¡Estamos trabajando!

—Estamos almorzando, en realidad.— volvió a escuchar tu risa al otro lado.— Nena, debo irme, alguien está muy insoportable hoy... ¡Auch!

—No tenemos mucho tiempo, date prisa.— escuchaste a Tara decir una vez más antes de que su voz se hiciera lejana sabiendo que esta vez era enserio.

—Te amo.— colgó

Después de eso no volvieron a hablar, pero cada hora que pasaba no podías evitar pensar en lo agotado que sonaba en la mañana y que seguramente ahora se sentiría mucho peor.
Ya eran cerca la 1:00 am y Niall aún no estaba en casa. Lo único que querías era que él llegara a casa y se pusiera cómodo, por muy tarde que fuera.

Por la tarde habías hecho un poco de pasta y le guardaste un poco para cuando llegara, sin embargo, comenzabas a convencerte de que al ser tan tarde tal vez Niall no estaría lo suficientemente despierto como para querer comer algo.

Tus ojos se cerraban un poco mientras en la televisión se reproducía How I met your mother, las risas de la audiencia lograban despertarte dando pequeños respingos pero ir a la cama antes de que Niall llegara a casa no era una opción. Siempre lo esperabas despierta cuando sabías que volvería a casa sin importar que tan tarde fuera, incluso llegaste incluso a terminar temporadas completas en Netflix o a leer un libro completo en un día y ocasionalmente intentabas tocar el nuevo piano que estaba en el estudio de Niall.

La puerta finalmente se abrió revelando a un Niall muy desgastado.

—Bebé, sabes que no tienes que esperarme siempre.— dijo acercándose a ti para besarte en la frente y dejarse caer a tu lado en el sofá.

Le sonreíste amorosamente apagando la televisión. Te inclinaste para darle un pequeño beso en los labios, — ¿Quieres ir a la cama?— susurraste y, sabiendo que no se negaría después de su largo día, te sentaste para ir a la cama.

—Ven acá.— dijo en el momento que te impulsaste para levantarte del sillón. Niall extendió la mano para detenerte, regresándote a su lado.
Metió un mechón de cabello detrás de tu oreja antes de inclinarse para darte un beso suave y largo. —Solo quiero besarte un poco, ¿está bien?— Murmuró separandose apenas un poco de tus labios.

Te reíste asintiendo ligeramente, moviéndote a horcajadas sobre Niall. Con sus manos en tu rostro, Niall comenzó a besarte suavemente y no pasó mucho tiempo hasta que sintieras su lengua jugar perezosamente abriéndose paso sobre tu labio inferior.

Mordiendo con suavidad su labio te negaste a darle acceso a su lengua, entonces Niall se apartó con esa sonrisa tan característica de él. Se levantó contigo pasando tus piernas debajo de sus brazos y tu rodeaste su cuello al muy estilo nupcial; y no tardó mucho en caminar hacia su habitación donde pudieron acurrucarse pacíficamente y dormir el resto de la noche.

One Shots de Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora