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Brooke se despertó alrededor de la una de la mañana por el frío que sentía, es comprensible ya que estaba usando una simple camiseta de su novio. Los brazos de Niall fueron ligeramente envolviéndose alrededor de ella, sus dientes castañeteaban del frío que hacía. Sus ojos se dirigieron a la ventana cerca de su cama. Suspiró suavemente, no había más que estrellas, ni siquiera una nube en el sitio.

El invierno se acercaba a la pequeña ciudad de Mullingar. Y con ello, la caída de la temperatura también, pero todavía no había nieve, y era sorprendente la época del año en la que aún no había nieve.

Se acurruca cerca de Niall y tira de las cobijas colocándolas alrededor de los dos. Sus ojos se mantienen pegados a la ventana, con el deseo de que caiga la nieve. Después de un poco, sin embargo, sintió sus párpados pesados. Justo cuando el sueño estaba a punto de vencerla, vio nubecillas blancas que bajaban del cielo.

Tuvo que salir de la cama y acercarse a la ventana en un silencio admirable. Sí, había visto la nieve antes, pero no había nada como la primera nevada.
Presiono su mano contra el cristal de la ventana, sonriendo mientras los pequeños copos llegaron a la tierra.

Niall sintió cuando la chica se levantó de la cama, pero no se movió, pensando que iría por un vaso de agua, pero cuando no regresó a la cama, se sentó un poco. Admiraba la forma en que la luz de la luna pálida la bañaba. Se sentía tan afortunado de tenerla y que llevaba su camiseta favorita con ella. Se levantó de la cama y envolvió sus brazos alrededor de Brooke, con la cabeza apoyada en su hombro.

Ella suspira felizmente, — Mira Niall, la primera nevada del año. ¿No hay algo mágico en ello?— Sus brazos descansaban sobre los de él.
Ambos se quedaron allí por un momento antes de que se diera la vuelta para mirarlo. Tenía el pelo alborotado y estaba adormilado, el sueño todavía estaba en sus ojos, y él tenía una sonrisa suave y amorosa en su rostro.

— Te amo, Ni, más de lo que puedas saber.— se colocó en puntillas y rozó sus labios contra los de él, lo tomó por su cabello y lo besó felizmente, posando después sus manos en su cuello.

Niall le devolvió el beso y sonrió.— Créeme que yo más.

Su tono de cansancio era obvio, pero solamente rió y lo miró con ternura, Niall estaba somnoliento hoy, ¿eh?— Lo que necesitas es dormir, vamos.

Lo tomó por su cálida mano, brindando suaves caricias y se dirigieron a la cama. Alzando suavemente las mantas con las que se cobijarias se colocaron uno a uno y unieron sus cuerpos, abrazándose buscando el calor corporal del otro.

— Me siento tan bien si me encuentro contigo, Brooke.— Sus palabras no fueron más allá de un susurro.— Te quiero bebé.

— Te quiero Niall.— escondió su rostro en el cuello con pecas lindas del rubio

Conforme pasó el tiempo, su respiración comenzó a disminuir, se sentía cálida en el contacto de Niall, y francamente, el se notaba completamente agotado.

Brooke despierta y Niall sigue durmiendo. Se sienta sobre la cama, acomodando su cabello. Ha buscado en todo el suelo sus particulares pantuflas y toma de ellas, colocándolas con suavidad.

— Si despiertas, quédate en la cama.— susurra en su oído y le besa la frente

Va a la cocina y prepara algo distinto al desayuno de todas las mañanas. En lugar de que el té que por lo general hacen de la mañana, esta vez van a tomar chocolate caliente con malvaviscos.

Corre a la cama y salta sobre Niall. Él gime, pero eso pronto se convierte en risa cuando la chica lo cubre de besos.

— ¡Primera nieve caída! ¡¿Sabes lo que significa?! ¡Un hombre de nieve!— Le besas repetidamente sus labios.— Quédate aquí, yo voy a traernos el desayuno.— Menciona en su cuello, dándole un travieso beso, robándole un jadeo.

Ambos hablaron en voz baja durante el desayuno, hablaron de los chicos y sus novias; e incluso hablaron de un futuro juntos.
Después de un tiempo, sin embargo, se fueron al cuarto de baño para una ducha rápida.

Después de cubrirse en sus más cálidas chaquetas, guantes, bufandas, gorros y botas de nieve, los dos estaban listos para ir a construir su hombre de nieve.
Niall abrió la puerta para Brooke y le sonrió ampliamente a él antes de besarle en agradecimiento.
Él entrelazó sus dedos enguantados y la llevó hasta el patio delantero.

— Bebé, ¡mírame!— Soltó su mano y saltó en la nieve, haciendo un ángel de nieve.
La chica rie y se recuesta a su lado, intentando crear uno igual, aunque de tamaño diminuto al de Niall.

Después de levantarse pasaron la mayor parte de la mañana y tarde en su construcción del hombre de nieve.
Justo cuándo estaban por terminarlo, a Niall se le ocurre lanzarle una bola pequeña de nieve.
Ella grita en sorpresa y ríe en voz alta, tirando de él para besarle. Brooke agarra un puñado de nieve y la avienta en un lado de su cara.

— ¿Cómo te atreves?— Gritó en broma y acto seguido le avento una bola más grande de nieve en su hombro.
La pelea de nieve duró casi treinta minutos antes de que ambos terminaran besándose fuertemente porque tenía que parar, uno estaban en el medio del patio y dos en el frío, tirados sobre la nieve.
Después recuperar el aliento, se levantaron para terminar el hombre de nieve.

Al terminar el muñeco de nieve, la chica le brindó un leve empujón. — De acuerdo mi chico musculoso, ésto ha quedado bien.— Se rió y lo vió darse la vuelta hacia ella, luego colocó sus brazos alrededor de su cuello, besándolo.— Dios, eres tan sexy.

Él sonríe, — Gracias, nena.

— Así que creo que deberíamos tener sexo delante de la chimenea...— retira sus brazos del lugar anterior.

— Y creo que tienes razón.— Él sonríe y le besa suavemente, — Pero deberiamos tomar un poco de té primero, ¿no?

Ambos comienzan a caminar de nuevo hacia la casa, — Eso suena maravilloso, mi amor. Eres tan bueno conmigo.

— Dice a la mujer que me hace el desayuno, me ama incondicionalmente, y me apoya, independientemente de lo que sea que haga. Tú también, eres muy buena para mí.— Él abre la puerta para Brooke y se desasen de las prensas cálidas y quitan sus zapatos.

— Ve y pon música, voy a estar en un momento para encender el fuego.

Brooke sonríe y asiente, dirigiendose a colocar la mpusica instrumental. Se sienta en el sofá y él va a encender la chimenea.

Niall se coloca a su lado, y ambos esparan que el calentador de agua para té comience a sonar.

Se acurrucan ambos, y solamente están ambos, tranquilos. Después de un momento, se escuchan los silbatos de la caldera, se levanta y al rato vuelve con dos tazas de té y gestos para que Brooke se siente delante del fuego con él.
Lo hace y no hay conversación suave sobre el té antes de presionar sus labios contra los suyos.
La calidez de él y el té se encuentra en sus labios y suspira felizmente.

Él envuelve sus brazos alrededor de Brooke, — Te amo.

— Te amo.— responde enternecida

— Si es así... ¿Quieres casarte conmigo?—  Se movió para colocarse de rodillas y abrió una caja azul de Tiffany & Co. revelando un hermoso anillo de brillantes.

— ¡Sí!— Prácticamente gritó, se tiró hacia adelante, posando sus labios sobre los de él.

One Shots de Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora