Capítulo 48

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Poncho reconoció esa voz y Annie no sabía quién era la persona que estaba enfrente de ellos...

-Poncho: que haces aquí?

-No aguantaba las ganas de conocer a la hermosa mujer de quién te has enamorado hijo! decía Javier.

-Annie: hola señor Anahí Von Uckerman para servirle.

-Javier: mucho gusto señorita, Javier Herrera...padre de Alfonso.

Poncho estaba muy incómodo ante la presencia de su padre.

-Poncho: bueno ella ya se presentó, ya la conociste....te puedes ir por favor?

-Javier: quiero hablar contigo hijo! por favor escúchame!

-Annie: lo mejor es que yo me vaya...

Poncho la detuvo y la sujetó fuertemente de la mano.

-Poncho: no Annie tú no te vayas el que se tiene que ir es otra persona.

-Annie: Poncho es momento de que hablen, ve con él.

Poncho bajó la voz y le dijo a su novia.

-Poncho: no Annie no tengo ganas de cruzar ni media palabra con él...

-Javier: hijo necesito hablar contigo... hoy en la noche me regreso a Monterrey.

-Poncho: que bien! por mí puedes hacerlo en este instante...anda vete!

-Annie: Poncho por favor!

-Javier: no se moleste señorita! creo que será difícil convencerlo, si no he podido en seis meses ahorita sería un milagro.

-Annie: los milagros existen señor!

-Javier: pero no para mí.

Annie miraba de una forma especial a Poncho...no necesitaba decirle algo para que accediera a la petición de Javier.

-Poncho: okey hablaremos pero no ahorita.

Javier se alegró al escuchar las palabras de su hijo...al igual que Annie

-Javier: podemos ir a comer! qué dices?

-Poncho: me da igual pero sólo te escucharé con una condición.

-Javier: dime hijo?

-Poncho: que Annie venga conmigo!

-Javier: sí tú lo quieres así, así será! paso por ustedes?

-Poncho: no, dame la dirección del restaurant y nosotros llegamos

-Javier: gracias hijo, gracias Anahí, de verdad que existen los milagros.

-Annie: no es nada señor y sólo es cuestión de creer!

Javier ya se había marchado y quedaban cinco minutos para que Annie entrara a la primera clase, ella y Poncho seguían juntos.....derramando amor, Max y Dul llegaban a la universidad.

-Dul: buenos días chavos! dándole un beso a cada quién.

-Annie: hola! besando a Max y a su amiga también.

Entre Max y Poncho no hubo un saludo, sólo se miraban secamente.

-Dul: ya tienen rato aquí?

-Annie: unos 20 minutos más o menos...

-Dul: ahhh es que ahora no se le pegaron las sábanas al Ponchito jejeejejeje

-Poncho: no me iba a suceder otra vez Dul!

EL ÁNGEL DEL  AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora