EL ÁNGEL DEL AMOR.

Capítulo 46

-Annie: Claudia fue tu novia Poncho?

-Poncho: sí, pero ahora yo te amo a ti Annie!

-Annie: por favor dime que representó en tu vida?

Poncho estaba indeciso en platicarle en ese momento la historia que había compartido con Claudia.

Poncho se puso enfrente de Annie y...

-Está bien Annie te lo contaré.

-Annie: gracias.

Poncho no sabía cómo comenzar, así que.

-Puedo empezar diciéndote que es la persona junto con mi padre que me han hecho el peor daño del mundo...los dos me traicionaron Annie.

-A ella la conocí hace dos años y medio, en la universidad...llegó a mitad del semestre justo a la misma carrera que yo y en el mismo salón... cuando la vi no sucedió nada como con nosotros, ese amor a primera vista, sino que hubo una atracción por parte de los dos, ella no me hablaba mucho en el salón...estaba con sus amigas y yo con los míos, pasaron semanas para que ella y yo intercambiáramos palabras...pero las miradas estuvieron desde el primer día en que la vi, hasta que el día que nunca hubiera querido que llegara, llegó. Un trabajo en pareja y al azar fue como dio inicia según a nuestra relación, al día siguiente que nos vieron entrar de la mano todos se sorprendieron porque según nosotros no nos hablábamos pero sólo nos bastaba ese amor que decíamos tenernos...creía que el sentimiento que tenía hacía ella era amor y pensaba que la amaba con toda mi alma y que ella me correspondía, todo era amor para mí, tenía una familia estable y Claudia me hacía los días felices, era un sueño del que no quería despertar, después todo fue cambiando unos cuantos días bastaron para que ese sueño se convirtiera en una terrible pesadilla para, le llamaba a su casa y su padre me la negaba, también le hablaba a su celular y ponía cada pretexto para no salir conmigo o de plano no vernos... me extrañaba mucho su actitud pues siempre la pasábamos metidos en mi casa o donde sea pero juntos y cuando estábamos recibía llamadas de su "padre" diciéndole que se fuera para su casa o cosas así, se estaba comportando de manera diferente pero ella me seguía diciendo que me amaba, que era el amor de su vida, le tenía tanto rencor a su padre porque para mí él era el culpable de que Claudia ya no estuviera más tiempo conmigo, así que decidí ir a su casa a hablar con él y vaya sorpresa que me llevé, estaba en la universidad cuando vi a Claudia besándose con otro chavo en el estacionamiento y mi mundo se me vino totalmente abajo, no podía creer su traición, su padre no era quién le hablaba ni le mandaba mensajes era ese tipo...me sentí el peor de los estúpidos, me había visto la cara, no sé desde cuanto tiempo había jugado conmigo o si desde el principio ella ya lo estaba haciendo, la observaba mientras ella se seguía besando...pero un amigo me dijo después que ella se enteró que yo la vi y no hizo nada para defenderse de un posible "no es lo que tú piensas" en ese instante no hubo una explicación. En la noche ella fue a mi casa y mi madre no la quería recibir....yo le había contado todo a mi madre nunca le gustó mi relación con ella porque decía que era una chica prepotente que fingía ser una niña tierna cuando estaba conmigo, yo estaba cegado por ella y no le hacía caso ....en dos años de nuestra relación creo que no la conocí lo suficiente, yo tenía una imagen diferente que los demás, pero esa noche sólo fue a cortarme a terminar todo entre ella y yo y lo único que me dijo es que todo había sido lindo entre nosotros...hasta me dio las gracias porque yo la había enseñado a amar...pero que no era posible continuar con esa relación...porque había encontrado el verdadero amor, al oír esas palabras mi corazón quedó destrozado más de lo que ya estaba, Claudia daba por finalizado nuestra relación que para mí era lo más bello que tenía, algo que alimentaba mi espíritu día a día y que me hacía la persona más feliz del mundo, esa noche tenía al lado a mi madre y me consolaba como solo una madre lo sabe hacer....pero faltaba el apoyo de mi mejor amigo, mi padre, esa noche no había ido a dormir al día siguiente lo fui a buscar y tú ya sabes con lo que me encontré, más infeliz no podía ser, mis grandes amores me habían traicionado de la peor manera, yo que iba en busca de un abrazo, de un consuelo y lo que recibí fue otra herida mortal en mi entonces ya débil corazón, ese día no lo he podido olvidar, mi padre me enseñó verdaderamente quién era y ella se fue de Monterrey y hasta apenas vuelvo a saber de su existencia.