EL ÁNGEL DEL AMOR.

Capítulo 2

Poncho pronto llegaría a su destino... estaba a punto de aterrizar a la Ciudad de México...llegando tomó un taxi y se dirigió a la casa de su tía...ahí Christian ya lo esperaba.

Pasó una media hora y Christian ya estaba desesperado pues Alfonso aún no llegaba y los programas de televisión ya no lo entretenían hasta que oyó el claxon de un coche y un silbido muy particular...sabía que Poncho ya estaba ahí.

Salió de prisa y Poncho ya bajaba sus maletas...y viendo que Christian estaba ahí...miró al taxista y lo primero que exclamó fue:

-Señor él le paga...a lo que dijo Christian:

-¿Sabe qué? regréselo de dónde lo trajo...jejeje...soltando la carcajada, abrazó a su primo efusivamente y dijo:

-¡Qué bueno que ya estás aquí ya verás que chido no las vamos a pasar!...e hicieron su saludo de camaradas...Poncho se sentía feliz y su corazón presentía algo...

Tanto emotividad de los primos y bromas al por mayor por parte de Christian... hicieron que se les olvidara una cosa.

Taxista: ¡Jóvenes! ¿Ya me pueden pagar?

-¡No...no... no! dijo Christian... (Exagerando) no primo tu dijiste que yo pagaba y así lo voy hacer...tus deseos son órdenes...nada más porque eres el mayor...jejeje.

-Está bien...replicó Poncho... -espero que sea así para todo ¡ehhh!

-Christian: jejeje ni te hagas ilusiones...no para todo...mejor anda ya y mete las maletas a la casa...mientras yo pago ok...y Poncho obedeció.

Después Christian alcanzó a Poncho en la puerta.

-¿Qué por qué no te metes?...Preguntó Christian.

-Y como me voy a meter si está cerrada la puerta.

Chris: ¡Ay noo... se quedaron las llaves adentro de la casa...si seré un perfecto idiota caray!

-Qué bueno que lo reconoces wey  ¿pero ahora que vas hacer? dijo Poncho.

Chris: ¿Vas? vamos hacer eh Poncho, espérame... ¡deja pensar!

-Poncho: ¡pero no te tardes tanto wey!

-Chris: Mmmm... Tú deja en mis manos este asunto...siéntate aquí  (Señalándole las escaleras de la puerta principal y haciendo lo mismo) en lo que pienso.

Estaban ahí los dos sentados pensando como arreglarían el problema, cuando una camioneta blindada pasaba por la calle.

Chris alzó la mano y saludó.

-Buenas tardes Don Quique jejeje, que tenga una bonita tarde.

Entonces la persona que iba manejando sonó el claxon y se detuvo, a lo que Christian se paró y fue hacia ella.

-Ahorita vengo wey....le dijo a Poncho... -voy a ver que quiere Don Henry, hasta puede y nos ayude.

Caminó y empezó a bajarse el vidrio de una de las ventanillas delanteras de la camioneta.

-!Hola Christian!...dijo el señor muy amablemente ¿qué pasó? ¿A quién esperas afuera de tu casa?

-¡Hola señor!...pues a nadie...contestó Christian cortésmente y recargando sus brazos en la ventanilla de la camioneta dijo:

-¡Hola Annie! saludando a la chica que venía en la parte trasera de la camioneta.

Ella le devolvió el saludo con una sonrisa y diciendo: