CAPITULO 23

328 38 0
                                    

Narra Willy.

Estaba sorprendido de lo que acababa de hacer, le había dicho Vegetta que fuésemos a comer algo al salir de aquí, al parecer mi boca tenía mente propia y había decidido moverse sola este día, y en lo que a mi respecta no tenía ningún problema con eso siempre que lo que dijera implicase tener a Vegetta cerca de mí. 

-Si me encantaría, respondió.

-Genial, respondí sonriente.

Este día seguía dándome sorpresas mejor dicho estaba sorprendido de mis iniciativas, ¿a donde se había ido el Guille tímido? pues por mí que no vuelva!!

-Que te pareció la conferencia, le pregunté.

-Muy buena, me ha gustado mucho, molan bastante los juegos, estará genial grabar vídeos sobre ellos respondió Vegetta mirándome a los ojos.

Y que ojos Diooos miooo!, no te sonrojes me dije, que ahora ya no estás en el salón de conferencias y podrá notarlo, respiré y exhalé profundo, para tratar de calmarme, pero lo había hecho demasiado fuerte porque lo notó.

-Pero que suspiro chaval, ¿te encuentras bien?

Ahora era él quien me preguntaba a mi. Que tonto había sido al suspirar de tal manera y frente a él, pero es que no podía evitarlo, no podía decirle que tenerlo a mi lado provoca tantas cosas en mi interior y al tenerlo así de cerca me sentía nervioso, pero al mismo tiempo con deseos de querer abrazarlo y que él correspondiera mi abrazo y así poder sentir el calor de su cuerpo y la fuerza de su agarre.

Que él me haya visto suspirando de tal manera y escucharlo decir esas palabras no pude evitarlo, me había sonrojado.

Madre Mía! y ahora ¿que hago?.

En cualquier parte del mundo, siempre que sea contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora