En cualquier parte del mundo, siempre que sea contigo.

CAPÍTULO 195

*NARRA VEGETTA*

Pasar el día junto a Karol, había sido en verdad muy divertido, es una chica muy dulce, inteligente, pero sobre todo muy madura para su edad, tiene una personalidad bastante parecida a la de su hermano, a diferencia que ella pareciera que piensa más las cosas antes de hacerlas o decirlas, es más precavida, a diferencia de Willy, que puede ser bastante impetuoso y se deja llevar por sus emociones o impulsos sin reflexionar ni pensar en las consecuencias de sus actos, y le gusta aplicar bastante la frase "Carpe díem".

También estaba feliz porque pude saludar y conversar con mis suegros, quienes siempre me reciben muy contentos y amables, y a quienes les estoy más que agradecidos por haber creado a la persona más maravillosa con la que pude coincidir en esta vida, que amo y alegra mis días.

Volví a casa justo a tiempo para cenar con mis padres, y después quedarnos en el salón para ver una película de terror, mis favoritas, a mis padres no les gusta el género, pero la vieron conmigo por complacerme.

Cuando se hizo la hora de dormir,  tenía sentimientos encontrados, como todas las noches desde que vine a Madrid, estaba feliz de estar aquí con mis padres, pero extrañaba a mi Willy, quien todavía no contestaba a mis textos, ni llamadas, es más, su móvil continuaba apagado, obviamente seguía estando enojado conmigo, y con lo fácil que le resulta enojarse por todo, es un gruñón,... pero mío, mi gruñón sabelotodo, joder, como lo extraño, ojalá este divirtiéndose mucho en Ibiza, se lo merece, trabaja mucho en sus dos canales,... y sonriente pensando en mi chinito hermoso, y el recuerdo de haber estado hoy en su habitación, cogiendo entre mis brazos la manta con su olor, me quedé dormido.

En los dos días siguientes Willy, tampoco me contestó, ya que su móvil seguía apagado, lo cual era extremadamente raro, ya que el chaval no puede vivir sin ese aparato, definitivamente el enojo que sentía conmigo era impresionante, porque a menos que se le haya dañado el móvil, que sería casi imposible puesto lo cuida más que a cualquier otra cosa, significa que no lo había encendido para no tener que hablar conmigo, a menos que lo tenga en modo avión, pero es que tampoco había posteado una frase, o una foto, no había posteado absolutamente nada en sus redes sociales de su viaje a Ibiza, eso era un milagro.

*NARRA WILLY*

Era mi última noche en Ibiza, Carlos finalmente había aparecido desde el mediodía, pero no paraba de hablar de lo fascinado con estaba con la chica rubia, María, era evidente que ya había olvidado su antiguo romance con la californiana, por la que parecía sufrir tres días atrás, vaya rápida manera de superar las cosas.

Por mí parte, seguía retrasando lo inevitable, encender el móvil para no hablar con Samuel, era impresionante la forma en que había soportado sin el aparato, aunque siempre lo llevaba conmigo en el bolsillo por cualquier emergencia, lo admito, tengo un problema con la tecnología, no puedo vivir sin ella, para lo cual me traje también conmigo al viaje, un sustituto, mi Ipad con el que había grabado pequeños vídeos de Ibiza y sacado algunas fotos, y poder distraerme de vez en cuando con juegos,... pero la curiosidad me carcomía, ¿Samuel, me habrá escrito y respondido a mis textos, o seguirá pasando de mí? por ese motivo no quería encender el móvil, para no darme cuenta de cualquiera de las dos cosas, porque me llenaba de enojo al recordar su indiferencia, ¡Me cago en todo!

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Nos dirigíamos al Puerto de Ibiza, la zona más glamurosa de la isla, para cenar y empezar la noche, según Carlos y algunos de sus primos, para hacer la noche inolvidable.

Después de cenar, beber y charlar por un rato, fuimos a bailar a otra discoteca, de nuevo un poco y secretamente en contra de mi voluntad, ¿es que esta gente no se cansa de bailar?.