CAPITULO 3

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Narra Willy.

Había llegado el día tan esperado, el E3 estaba a punto de iniciar, me había registrado en el hotel junto con Alex, y teníamos una habitación compartida lo cual era genial ya que no teníamos la oportunidad de salir mucho y pasar un rato entre amigos, y como plus, los lanzamientos de nuevos videojuegos que podríamos ver y jugar para luego compartirlo con nuestros suscriptores.

Tenía varios años dedicándome a ser Youtuber, y algunos de mis amigos también lo eran, como Frank, Alexby, Rubius y Mangel, pero también habían otros chavales que aunque no eran mis amigos y tampoco los conocía personalmente, pero sí sabía sus nombres porque alguien me los había sugerido y por ello había visto uno que otro vídeo de ellos y me parecian geniales.

La verdad es que pasar tanto tiempo metido en mi habitación grabando vídeos no era la mejor manera de hacer amigos, a lo que en este E3 iba a aprovechar para hacer nuevas amistades y que mejor que aquellos que se dedicaban a lo mismo que yo.

Salimos de la habitación y nos dirigimos al salón donde iniciaría el evento, era un espacio bastante grande, con el escenario al frente con largas filas de asientos y muchos escalones por subir, el lugar estaba casi lleno.

-Madre Mía!!! pero que rápido se ha llenado esto le dije a Alex.

-Sí tío, y mira que ya no hay espacio en los asientos de adelante, nos va tocar sentarnos hasta allá arriba, bueno que será mucho mejor, ya que así podremos tener un mejor panorama del lugar y nos van a salir unas tomas muy chulas del lugar.

Asentí con una sonrisa. Empezamos a subir los escalones y vaya que eran muchos, cuando escuche que alguien gritaba nuestros nombres, al principio no ubicaba de donde provenía y como hacerlo si era un mar de gente, hasta que vi un par de brazos agitándose entre la multitud, era Frank, con quien habíamos quedado en encontrarnos, y quien nos sonreía a Alex y a mí desde lo lejos, y luego de muchos escalones después llegamos hasta donde se encontraba.

-Par de pringaos, llevo un buen rato agitando los brazos como loco y gritando sus nombres y nada que me escuchaban. 

-Pero que esperabas tío, con este ruido y toda esta gente, de milagro te he visto.

-Cierto, dijo Alexbi, un poco agitado, mejor busquemos donde sentarnos qué ya me duelen las piernas por subir tanto jodido escalón.

-Vale, vamos que he apartado unos asientos por allá al lado de unos compatriotas. 

-Quienes tío, pregunté.

-Un par de madrileños.

Y de inmediato nos dirigimos hacia los asientos, Madre Mía, él aquí!!!

En cualquier parte del mundo, siempre que sea contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora