CAPÍTULO 197

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*NARRA VEGETTA*

Al fin en casa! expresé tumbandome sobre el sofá más grande, ese vuelo me había dejado agotado, estar sentando doce horas seguidas es realmente exhaustivo y tedioso,... irónico, puesto en mi trabajo como youtuber me la paso sentado grabando vídeos casi todo el día, bueno, pero no es lo mismo, porque grabando me divierto.

Escuchaba a Willy, quejarse desde la cocina, por la calor que hacía, después vino hasta el salón.

-Joder! tengo que deshacerme de esta ropa", dijo quitándosela junto con los zapatos, quedándose únicamente en calzoncillo. Uf! Así está mucho mejor.

Sonreí embelesado, como extrañaba verlo desvestirse, dejando al descubierto su blanca y tersa piel, ese abdomen y marcados pectorales, y ese apretado bóxer que le marca perfecto adelante y atrás, el chaval es tan sexi, y como siempre, me provoca sin darse cuenta.

Después se acercó, abrió mis piernas para crear un espacio y se tumbó sobre mí de golpe, a veces es un poco brusquito, lo peor es que no se da cuenta y lo mejor es que casi siempre termina manoseandome, casi, porque a veces me quedo únicamente con el golpe en el estómago, bueno, que después de darme el zopeton me abraza por unos minutos, y luego me pide que le acaricie la cabeza, es como una manía incansable, pero obviamente prefiero que me manosee, creo que los dos tenemos nuestras locas manías.

-Estás muy cansado, me preguntó, acercándose a mi boca para besarme.

Aquí viene mi manoseo, pensé feliz,... o tal ves, solo quiere que le acaricie la cabeza, pensé ligeramente decepcionado, porque quería ser yo el que recibiera los mimos.

-Depende de que es lo que quieres que hagamos, contesté.

-Tú que crees, exclamó mientras repartía besos sobre mi cuello y con una mano acariciaba mi miembro sobre la tela de mi vaquero.

Sonreí, puesto quería algo más que manosearme,... yo pensando en plata y él me ofreció oro.

-Primero me dejas ducharme, pedí.

-No! han pasado diecisiete días desde la última vez, tú crees que voy a esperar un minuto más, expresó con ímpetu.

Sonreí por la precisión de su cuenta, y no es que yo la llevara, pero por la forma en cómo me miraba, besaba y tocaba, no me quedó duda que fueran esa cantidad de días.

-Willy, no te molesta que esté un poco sudoroso.

-No me importa, igual vas a sudar más, así luego nos duchamos juntos, dijo sonriendo y haciendo un guiño,... Joder! es tan adorable y sexi a la vez.... mientras volvía a mi boca para fundirnos en un apasionado beso, sin dejar de acariciarme.

El chaval tiene una facilidad para excitarme y ponerme duro. Y así de milagro, el cansancio se fue.

-Entonces soy todo tuyo, le dije sonriente.

Me miró con lujuria, se sentó a horcajadas sobre mis piernas y rápidamente comenzó a quitarme el cinturón y el broche del pantalón, y yo como buen novio le ayudaba a desabotonar mi camisa, que ni siquiera terminó de quitarmela, él estaba desesperado por otra parte de mi cuerpo.

-Levanta el culo, me exigió, lo hice y me quitó el calzoncillo y el vaquero, dejándolos hasta las rodillas, era evidente que no pretendía perder el tiempo quitandomelos por completo.

Volvió a colocarse a horcajadas sobre mi cintura, me besaba profundamente mientras movía la cadera frotando su culo contra mi miembro desnudo, joder! que deliciosa tortura.

Miró bajo su cuerpo y volvió a mirarme lamiendose los labios. Ya estás casi listo, expresó después de ver mi miembro bastante erecto. Seguido se bajó el calzoncillo hasta las rodillas y comenzó a frotar su culo esta vez desnudo sobre mi miembro, al mismo tiempo que me besaba, ¡Joder! sentía ardor en todo mi cuerpo por poseerlo.

En cualquier parte del mundo, siempre que sea contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora