CAPITULO 43

268 36 0
                                    

Narra Willy.

Estaba tan nervioso, tanto que no me había percatado que mordía mi labio inferior, hasta que empezó a dolerme, pero es que Vegetta, estaba tan cerca de mí, la tentación era demasiado grande, quiero decirle todo lo que siento...

-Vegetta yo.....

Estaba a punto de decírselo cuando él habló y repitió la pregunta, "que dices Willy, te acuestas un rato a descansar", y ya no pude hacerlo y aunque pude continuar y hacer mi declaración, mi mente recordó las palabras de Vegetta sobre el chaval del que está enamorado y sentí frustración, porqué aunque yo le dijera que estoy enamorado de él, de nada me valdría si su corazón le pertenece a alguien más.

Resignado baje la vista, no podía seguir mirando sus preciosos ojos y esos seductores labios, por más que los deseara, y sabiendo que no podía tenerlos, porqué le pertenecían a otra persona, aunque esa persona no tenía ni idea, porque Vegetta dijo que no le había declarado su amor.

-Sí, respondí, mientras hace efecto el medicamento.

-Vale, ya estas en mi cama puedes acostarte.

-Gracias!

Me acosté y cerré mis ojos, Vegetta inmediatamente me ofreció cualquier cosa que necesitará para sentirme mejor, respondí que no era necesario, que estaba bien, y volví a agradecerle, aunque yo sabía muy bien lo que quería, su amor y eso él no puede darmelo.

Pude haberme quedado dormido, pero tener a Vegetta en la misma habitación no me lo permitió, es que estar tan cerca del chico que me gusta y no puedo tener me provoca ansiedad, así que opté por seguir con los ojos cerrados para evitar la tentación.

Pasados unos treinta minutos, empecé a sentirme mejor, me giré sobre la cama en busca de Vegetta, estaba sentado en la otra cama con el móvil en las manos y su portátil frente a él, cuando me senté volteó a mirarme.

-Como te sientes, preguntó.

-Mucho mejor ya casi no me duele, han sido muy efectivas las pastillas, de nuevo tío, gracias, expresé sonriente.

-Me alegro, exclamó, devolviéndome la sonrisa.

-Estás ocupado, pregunté.

-No mucho, solo estoy subiendo el Vlog que grabe hace unas horas.

-Genial, expresé en una sonrisa, me resultó agradable verlo trabajar.

-Sigue descansando, que esto va a la mitad y se demorará un rato más.

-Esta bien, no te preocupes puedes tomarte el tiempo que necesites.

-Gracias, dijo y volvió a sonreirme, madre mía! que sonrisa, es absolutamente precioso.

Volví a acostarme, y a cerrar los ojos, necesitaba con urgencia fumigar las mariposas en mi estómago. Minutos mas tarde lo escuché decir un impetuoso "Mierda" y suspirar con impotencia.

-¿Que sucede?

-Te desperté, preguntó, preocupado.

-No, no estaba dormido, descuida.

-Vale,.. es solo que, creo que el vídeo no se subirá hoy, el WiFi esta demasiado lento, lleva un buen rato en la mitad y no avanza, voy a suspenderlo.

-No lo hagas, si ya lleva más de la mitad deberías esperar.

-Pero no se cuanto vaya a demorar, puede que tarde demasiado, no debí intentar subirlo con este WiFi del hotel, más cutre no puede ser.

-Esta bien, no importa lo que tarde, le dije.

-Que hay de los juegos y de los chicos, preguntó, deben estar esperándonos.

-Los juegos es lo de menos, ya que podemos verlos luego y los chicos ni se han de acordar de nosotros, seguramente estarán discutiendo sobre quien es el mejor jugando.

-Sí, como ayer, comentó, provocándonos risas por el recuerdo. 

La verdad no se porque le insistí en quedarnos y que terminará de subir su Vlog, quería disfrutar aunque sea de su compañía, sería valentía o masoquismo de mi parte al querer estar más tiempo con él en la habitación, no lo sé,...a quien quiero engañar, siendo sincero soy un masoquista, sentirme tranquilo pero cada que lo veo vuelve a mi este deseo de tenerle, como despedirme de este sentimiento que no se quiere ir, tengo que fingir que sigo vivo aunque me mate el dolor, así es mi paradoja de vivir. 

En cualquier parte del mundo, siempre que sea contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora