CAPITULO 146

139 15 1
                                    

Narra Vegetta: Despertar abrazando al hombre que amo, mirar su arrebatadora sonrisa y esos ojitos chinos irradiando ternura y amor hacia mi, es que no hay palabras que describan mi felicidad. Lo veo y pienso que el mejor amor es el inesperado, recuerdo ese día que nos conocimos por casualidad en el E3 en ésta misma ciudad, a casi ya un año, aunque yo lo comencé a querer sin saber que él también me quería, desde mucho tiempo antes ha nuestro encuentro.
No es que simplemente eliges a alguien y cruzas los dedos esperando a que funcione, lo conoces por destino y es una conexión instantánea, y la química con esa persona se eleva a las nubes, simplemente le hablas y notas la forma en que sus labios se curvan cuando sonríe o el color de sus ojos, todo al mismo tiempo, en el fondo, yo sabía que no lo había vivido todo, me faltaba vivirlo a él, porqué cuando lo conocí, mi corazón no paró de decirme que era él, lo que yo necesitaba.
Corríamos desnudos por todo el salón, riendo mientras esquivábamos los cojines de los sillones que nos lanzábamos el uno al otro, parecíamos niños sumamente felices a quienes les habían abierto las puertas a un parque de diversiones, en un segundo Willy tropezó con sus propios pies cayendo sobre uno de los sillones, mi adorable chinito es un poquitin patoso debo decir, momento que aproveché para colocarme a horcajadas sobre él y cogerlo de los brazos para impedir que escapara y decirle que se rindiera, pero como era de esperarse no lo haría tan fácilmente, el muy tramposo comenzó a rozar su miembro contra el mío para desconcentrarme, el pilluelo sabe muy bien como hacerlo, así yo lo soltaría, admitiendo primero que había perdido ante nuestro juego, pero el tontito no sabe que así como él conoce mis puntos débiles, yo también conozco los suyos, así que comencé a besar y lamer su cuello, después subí hasta sus labios, haciendo de mis besos más profundos e intensos al mismo tiempo que acariciaba su miembro provocándole excitarlo, la verdad es que yo también lo estaba, sólo por la forma en que él correspondía mis besos, de esa manera tan gloriosa que podría hacerme el amor con tan sólo ellos, sin darme cuenta solté sus brazos, y él me abrazó así como me encanta, fuerte y posesivo, como si alguien fuese a apartarme de su lado y él quisiera impedirlo. 

Podría pasar todo el día besando sus suaves, deliciosos y habilidosos labios y tocando su hermoso cuerpo. Ay no no no!! pero quien cojones toca a la puerta, que se vaya por favor! pensé quejándome, mientras nos separábamos del beso, e instantáneamente ambos lo recordamos, serían Luzu y Lana quienes tocaban a la puerta porqué seguramente ya eran las 9:30 am, pero lo habíamos olvidado, primero por estar en el bobeito con las toallas y cojines, y segundo por la placentera sesión de besos.

-Luzu y Lana!!! expresamos asustados en sincronía.
-Si no abrimos la puerta seguro se van, propuse malicioso, Willy rió.
-Me veo tentado ante tu proposición pero sabes que no podemos hacer eso manifestó.
-Si lo sé, bueno vamos, expresé quejoso levantandome, cogiendo una de las toallas y colocándomela alrededor de la cintura.
-Hay que darnos prisa dijo él, mientras corría desnudo hacia nuestras maletas a unos cinco metros de nosotros, las ideas pecaminosas que vinieron a mi mente al verlo así, Luzu es mi amigo pero en verdad estoy tentado en decirle que se vaya y vuelva otro día, pero mis pensamientos fueron interrumpidos con el sonar de la puerta nuevamente.
-Un momento por favor! expresé levantando la voz hacia la puerta para ser lo suficientemente audible a nuestra visita, volví a ver a Willy quien ya se había puesto la ropa interior.
-Ostras chaval que rápido! Y volvieron a tocar a la puerta.
-Un segundo, ya voy!!
-Chiqui lleva las maletas a la habitación, iré a abrir.
-Qué, qué, qué!! no no no no no, dijo rápidamente mientras al mismo tiempo movía el dedo índice derecho en señal de un No.
-Qué sucede?

-A dónde crees que vas así, preguntó exigente.

 -Así cómo? iré abrir, expresé tranquilamente señalando la puerta.

-De ninguna manera abrirás la puerta vestido únicamente con esa toalla.
-Willy, es sólo Luzu. 

-Y Lana, Luzu y Lana! volvió a repetir, y escuchamos que tocaron a la puerta por tercera vez.

-Willy tranquilo, mira me pondré la otra toalla sobre los hombros de manera que también cubrirá mi pecho, ahora estoy más cubierto que tú sólo con ese calzoncillo, y me di la vuelta para dirigirme a la puerta.
-Samuel de Luque!! me llamó seriamente.
-Qué, pregunté mientras volvía a verlo.
-Das un paso más y me cabreo contigo.
-Qué dices, pregunté confundido pero con una sonrisa porqué me causó gracia la actitud de mi novio.
-Nadie verá a mi novio en paños menores, dijo serio empuñando la mano y extendiendo únicamente el dedo índice como dándome un ultimátum.
-Por favor tío, tan feo estoy que te doy vergüenza!??
-Amor, el problema es todo lo contrario, y amigos o no, nadie te verá así, porqué yo lo digo, y hablo en serio Samuel, das un paso más hacia la puerta y eres hombre muerto dijo con el rostro y tono en su voz muy serio, y yo que pensé que su dedo índice señalándome hace unos segundos había sido un ultimátum, pero me había equivocado, ahora dice que seré hombre muerto.
-Empecé a carcajearme como loco.
-De que te ríes?
-De que se te va la olla tío, expresé aún carcajeándome.
-Oh cariño, aún no me conoces yéndoseme la olla dijo tajantemente.
-Abrí los ojos como platos, me estás amenazando pregunté sorprendido.
-Si! respondió secamente mientras se ponía un pantalón seguido de una camiseta, nunca lo había visto vestirse tan rápido, se acercó a paso firme hacia mi, me cogió de los mofletes y me besó apasionadamente.
-Ahora coge esas maletas dijo mirándome fija y seriamente a los ojos mientras me cogía de la barbilla con una mano, parecía que le daba indicaciones a un niño y no quisiera que este se distrajese, llévalas a la habitación y vístete rápido manifestó demandante, porqué nadie, absolutamente nadie, verá lo que es mío en poca ropa dijo mientras me cogía con fuerza de la cintura, pegándose a mi cuerpo y luego deslizando sus manos hasta mi culo para apretarlo fuertemente.   

-Entendido, preguntó exigente. 

-Yo estaba flipando por su actitud loca, posesiva, celosa y mandona, acaso estoy demente por sentirme, no sé, halagado? adulado? protegido? porqué había dicho que soy suyo y no quiere que nadie me viese en paños menores, pensé riendo para mis adentros. Eeeh si amorcito, respondí conteniendo volver a carcajearme.

-Muy bien, dijo calmado y sonriente, seguido de depositar un casto beso en mis labios, como si el demonio mandón y celoso que lo había poseído hace unos minutos hubiese abandonado y liberado su cuerpo.
-Anda muevete dijo empujándome seguido de darme una nalgada, bueno creo que no lo liberó del todo pensé.
-Ya voy exclamé sonriendo, me pregunto que hubiese dicho o hecho Willy, si yo le hubiera respondido que no iría a vestirme y que abriría la puerta así sólo con la toalla puesta, a qué se habrá referido exactamente con que yo sería "hombre muerto" obviamente no era algo literal pero me pregunto que habría hecho, me hubiese propinado más nalgadas, apretado mi culo más fuerte, de cierta manera me resultaba excitante su actitud, Ay Dios!! soy un masoquista me dije mientras llevaba conmigo las maletas hacia la habitación. 

En cualquier parte del mundo, siempre que sea contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora