CAPITULO 151

87 9 0
                                    

Narra Willy: Sarita, sí ahora la llamó Sarita, que me ha caído bien vaya, es una tía agradable, aunque mi primera impresión de ella fue ser una persona efusiva y escandalosa, y sí estaba muy celoso porqué abrazaba demasiado a Samuel, y lo besaba en los mofletes, pero después que nos contara varias anectodas de ella y mi novio cuando iban al colegio, y que en resumen ambos se veían como hermanos, hizo que me cayera bien, aunque la cereza del pastel es que haya dicho que está casada y nos presentara a su esposo, que apareció unos minutos después, un tío norteamericano de nombre Jake, que se dedica a la supervisión de almacenes verificando el control de calidad de la mercadería. Otro punto a favor de Sarita es que vive en Nueva York, así ella y mi novio no se frecuentaran, digo no es que me moleste que la tenga de amiga, lo que me fastidia es que ella se pase de la raya abrazándolo y besándolo, aún frente a su esposo, quien es un tío de lo más pacífico y también agradable, que evidentemente no tiene ni una pizca de celos en todo su cuerpo, ya que nunca hizo ningún mal gesto antes los abrazos de Sara a mi novio, pero obviamente él conoce la forma de ser de su esposa, así toda efusiva, gritona y un tanto loquita debo decir, pero a fin de cuentas me pareció una buena persona, y estoy seguro que fue por el tiempo que no se habían visto con Samuel, que ella actuó de esa efusiva manera, pero es que, lo que es mío, es mío y la única persona que lo va a tocar y manosear a su antojo, soy yo!
Almorzamos rápidamente todos juntos, ya que Sarita y su esposo Jake, tenían que irse, de lo contrario perderían su vuelo a Nueva York, seguido de eso volvimos a IKea para que Vegetta comprara su cafetera, decidiéndose después de veinte minutos aún con la ayuda de Luzu, por una de tipo goteo. La tarde continuó entre caminar por algunas calles de Los Ángeles para conocer poco a poco los alrededores, visitar algunas tiendas en las que salíamos sin comprar nada, bueno a excepción de una en la que todos nos compramos unas gafas de sol muy chulas, para terminar el día fuimos a cenar comida china, y a las ocho de la noche cada pareja regresó a su apartamento.  

Regresé a la habitación de beber agua en la cocina.

-Cariño?!
-Si, pregunté.
-Tengo una pequeña duda.
-Sobre qué?
-Cuando estabamos en Ikea, específicamente el momento en que Sara llegó y se abalanzó sobre mi para abrazarme, es mi impresión o estabas un poquitin celoso, preguntó sonriendo.

-Celoso?! Si yo sólo quería tacklearla, halarla del cabello y ahorcarla, y matarte a ti también por corresponder tan felizmente su abrazo, eso no es estar celoso o sí, bueno bueno que sí lo es, y tal ves un poco maníaco homicida, pensé riendo para mis adentros, me conoce tan bien, pero no voy a admitirle que si lo estaba, puesto le prometí hace tiempo que dejaría de serlo y más aún de las mujeres por la obvia razón que una vez estúpidamente cuestioné. Celoso yo, para nada! expresé lo más tranquilo y relajado que pude.

-Seguro, preguntó dudoso, al mismo tiempo que se levantaba de la cama y se acercaba para quedar frente a mi.
-Sí, amor, repetí mirándolo.
-Ummm, te pregunto porqué tus ojitos decían otra cosa dijo mientras acariciaba mi moflete derecho.
-En serio?! 

-Sí!

-Pues no, cariño, no estaba celoso, sorprendido si, por la forma que ella se abalanzó sobre ti, pero nada más, contesté ocultando mis verdaderos sentimientos.
-Aaah vale, dijo con sonrisa pícara, dándose la vuelta para dirigirse y agacharse para buscar ropa en su equipaje.
-Sé qué no me ha creído ni una palabra, pero seguiré sin admitirlo, así que mejor desvío su atención. Me acerqué a él y lo abracé por la espalda, suavemente deposité un beso en la parte trasera de su cuello, me debes una promesa le susurré.

-Me miró tiernamente y sonriéndome por sobre el hombro, se dio la vuelta quedando frente a mi, Encantado cumpliré mi promesa, dijo acercando sus labios a los míos, después que tú aceptes que estabas celoso de Sara, y también cabreado o mejor dicho iracundo dijo con sonrisa y tono burlón levantándose y dejándome sin el beso esperado. 

-Su actitud me hizo sonreír, espera que lo admita, Ja! pobrecillo es un tontaco porqué no lo haré. Me levanté y senté en la cama, saqué el móvil de mi bolsillo y empecé a jugar, la verdad es que sólo trataba de hacerme el indiferente a lo que él quería hacerme admitir, lo miré de reojo, observé que comenzó a desvestirse, primero quitó su camiseta, la tiró al piso y ha ojos cerrados estiró los brazos, luego comenzó a desabrochar el pantalón al mismo tiempo que movía el cuello de un lado a otro, como para relajarse, y cómo no después del agotador día, de repente volvió a mirarme, rápidamente bajé la mirada al móvil para disimular que lo veía, pero creo fue en vano puesto le escuché soltar una pequeña risa, no lo veas pensé o te darás por aludido, pero unos segundos después no pude evitarlo, curioso volví a verlo, se quitaba el pantalón quedando únicamente en calzoncillo, que le marca a la perfección lo maravillosamente dotado que está y comenzó a estirarse de nuevo, puedo jurar que lo hace de forma sensual e intencional para provocarme, y sí que lo logró porqué se me hace agua la boca, empecé a morderme el labio inferior, tratando de reprimir mis ganas de abalanzarme sobre él para besarlo, luego arrancarle el calzoncillo, y engullirme todo su glorioso cuerpo. Pero él no me dejará tocarlo sin que antes yo acepte que sí estaba celoso e iracundo, es que me había descrito bastante bien, aunque le faltó mi sentimiento maníaco homicida. Y así sin más se quitó el calzoncillo, quedando magníficamente desnudo. Madre mía!! se ve tan jodidamente bien pensé mientras relamía mis labios.

-.........hoooolaaa, tierra llamando a Guillermo, me escuchas preguntó.

-Ah, qué, pregunté subiendo la mirada a su rostro, jodeeer!! me reproche porqué me descubrió mirándole y de remate ensimismado, y es qué mi sentido de la vista estuvo siendo ocupado al 100% nublando mis otros sentidos, me había quedado pasmado mirando su atrayente, incitante y sugestivo miembro.  

-Te pregunté, si aceptaras que estabas celoso de Sara y si quieres ducharte conmigo dijo sonriendo de forma maliciosa.

-Como tonto empecé a tartamudear al ver de arriba a abajo su cuerpo, concentrándome de nuevo por varios segundos en su zona media, ignorando su primera pregunta.
-Lo deseo!! Eeh si si quiero ducharme contigo logré responder, acercándome a él, pero dio un paso hacia atrás para evitar mi contacto, enseguida di otro paso hacia él pero me detuvo colocando un dedo sobre mi pecho.

-No no, alto ahí, primero acepta que estabas celoso.
-Jodeeer! y continúa con lo mismo, lo hace para molestarme pero no lo va a lograr. Pues no cariño, no voy a aceptar algo que no es verdad expresé tranquilamente.
-Siendo así entonces no puedes ducharte conmigo por mentiroso.
-Qué.. pero...
-No no no expresó tajante.

-No no no manifesté remedándolo,... me causaba un ligero cabreo y también risa su negativa,... no aceptaré nada y no me dejaste terminar de hablar iba a decir, "pero no quiero ducharme en este momento, lo haré más noche", ahora voy a buscar el PlayStation para jugar, respondí haciéndome el indiferente ante su negativa, aunque en realidad el inicial "pero" era porqué si quería ducharme con él para manosearlo, pero lo que en realidad me molestaba era el haber hecho tan evidente mis deseos, y aún más que Samuel lo notase y se negara a dejarme ducharme con él, sólo para molestarme.

-Vale que te diviertas con tu PlayStation dijo burlón acariciando su miembro por unos segundos, sonrió se dio la vuelta y empezó a caminar para salir de la habitación.

-Pero que estupidez estoy haciendo?! Podría estar besándolo y manoseandolo ahora mismo, ve con él, admite que estabas celoso me dije al verlo salir de la habitación, y empecé a caminar hacia la puerta, me detuve al pie de ésta y me quedé embelesado mirándolo caminar, tan masculino y seguro de si mismo, pero verlo desnudo era muchísimo mejor. 

-De repente como si supiera que lo estaba mirando, volvió a ver hacia atrás. Sólo acepta que estabas celoso, y además de ver podrás tocar dijo sonriente, retando a mis notorios deseos.

-No dije nada y como un niño pequeño que lo habían descubierto mirando lo que no debía, di un paso rápido hacia atrás como para "esconderme" quedándome apoyado sobre la puerta, lo escuché reír, soy un tonto me reproche, me escondo como si él no me hubiese visto mirándolo, inmediatamente el apetito y deseo por él me invadieron, anda tranquilizate, respira, inhala, exhala, me repetí varias veces mientras lo hacía, al mismo tiempo que mordía mis labios para reprimir mi libido, pero las imágenes de Samuel desnudo y en especial el momento en que acarició su miembro no dejaban de pasar por mi mente, Aaahhh mierda!!! vamos Guillermo no seas un fácil, no seas un debilucho, me reprochaba y debatía mentalmente ante la indecisión de ir tras él para saciar mi libido, y mi orgullo por no querer aceptar mis celos, pero es que él se había reído de mi por ello y no lo quiero dejar ganar, aunque sea más que evidente toda la situación.  

En cualquier parte del mundo, siempre que sea contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora