CAPITULO 27

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Narra Willy.

Había ganado la partida de juego, pero eso no era lo más emocionante, tenía mi mano entrelazada con la de Vegetta, es suave y cálida, esta era la primera vez que nuestras manos se tocaban ya que anteriormente no había podido estrechar su mano cuando me lo presentaron.

Sentir su mano junto a la mía fue tan íntimo, si bien aún deseaba abrazarlo y sentir el calor de su cuerpo y la fuerza de su agarre, el tocar su mano fue mínimamente parecido a mis deseos, poder sentir una parte de su cuerpo unida al mío es hermoso.

Y me imaginé lo maravilloso que sería tomarlo de la mano a diario y sentir esa calidez y ese sentimiento de protección, porque al tener nuestras manos unidas eso había sentido.

Por un instante él había sido mío, toda su atención era para mí, y toda mi atención era para él.

Luego escuchamos que alguien hablaba, era el moderador de la estación de juegos que les decía a unos chavales detrás nuestro que nosotros acabábamos de terminar de jugar y era su turno, eso hizo que nuestras manos se soltaran y nos giramos para darles nuestro lugar a estos chicos.

-Y ahora que hacemos, preguntó.

-Vamos a buscar a los demás y vemos que tal les esta yendo con los juegos, le respondí.

-Vale vamos.

Llegamos a la estación de juegos donde se encontraba Frank, quien estaba partiéndose de la risa al ver a Luzu, siendo masacrado en Assasins Creed.

-Uuh! tío, te esta yendo peor que a mí con Call of Duty, le dijo Vegetta.

-Calla pringao! que esto aún no acaba.

Sus gestos y tono decididos, provocó que todos nos pusiéramos a reír incluido él mismo, que sabía que la tenía perdida. 

Al ver a Vegetta riendo recordé nuestro instante juntos, cuando nuestras manos se unieron por esos breves segundos, y solo pude sonreír y añorar que por un momento había tocado el cielo.

En cualquier parte del mundo, siempre que sea contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora