En cualquier parte del mundo, siempre que sea contigo.

CAPITULO 65

Narra Willy: Seguía sentado frente al pc, pero que pasa con este tío, donde rayos está me preguntaba, de repente una videollamada de él, al verlo suspire de alivio pero algo en mi se desató y empecé a hablar rápidamente, Vegetta llevo todo el día queriendo comunicarme contigo, estaba preocupado por ti, no respondes mis mensajes, ni videollamadas, se puede saber donde estabas? Y él sólo sonrió, pero macho porque sonríes, que no ves que me estaba muriendo de la preocupación por ti, pero anda di algo no solo sonrías, que es lo gracioso le dije, y Vegetta seguía sin decir palabra alguna solo sonreía, la pantalla se congeló o es que tú no te mueves pregunté, es en serio Vegetta mira si no dices nada mi preocupación va empezar a ser sustituida por cabreo, me alegra escuchar que estabas preocupado por mi por eso sonrío dijo, vaya al fin dije, creí que te habías quedado mudo, si solo me falto llamar a tu casa no lo hice porque no tengo el número, te encuentras bien? mas o menos respondió, y eso porque pregunté, me hice un esguince mientras usaba la cinta de correr y fui a parar al hospital exclamó, pero que diceees?? Si Willy mira dijo y enfocó su pierna con la Web Cam, tenia puesta una férula, me caí sobre la cinta de correr mientras estaba en movimiento y el móvil conmigo y salió expulsado contra la pared y quedó así dijo mostrándolo con la pantalla completamente quebrada, por eso no he podido comunicarme contigo, pude haberte llamado del móvil de Lisandro pero no quería preocuparte, además pensé que saldría temprano del hospital pero me llevó toda la mañana y cuando vine a casa me quede dormido por el medicamento que me dio el doctor, tío el móvil es lo de menos exclamé, como te sientes? Aún me duele dijo, el medicamento no quita por completo el dolor, ay Vegetta por Dios exclamé, como me hubiese gustado estar contigo y acompañarte en el hospital, pero al menos no estabas solo ya que tus padres estaban contigo, no Willy mis padres se dieron cuenta hasta que vinieron a casa dijo, estuviste tú solo en el hospital pregunté, no respondió un chaval de nombre Lisandro me llevó y acompañó, y este tío es amigo tuyo? Lo conocí hoy en el gimnasio dijo, pues que amable al llevarte y acompañarte en el hospital manifesté, pero la verdad era que empecé a sentir celos de ese tío, calmate Guille me dije, lo importante es que Vegetta este bien, y que "Lisandro" lo llevó rápidamente al hospital, perdonadme por no llamarte y preocuparte exclamó Vegetta, no tío perdonadme tú a mi por reaccionar tan alterado al inicio de la conversación pero en verdad me preocupé, muchas cosas pasaban por mi cabeza, ya que tú no me contestabas, lo siento Willy, no tío yo lo siento por no haber estado en el hospital acompañandote, descuida Willy, oye soñé contigo dijo, en serio pregunté y que soñaste? estábamos acostados en un sofá, yo estaba boca arriba y tú abrazado sobre mi exclamó sonriendo, eso suena muy bonito dije devolviéndole la sonrisa, lo fue respondió, de repente hizo un gesto de dolor, te duele mucho cierto, si exclamó, oye Vegetta ve a descansar y hablamos mañana, no dijo quiero estar aquí hablando contigo, no tío ve a tu cama a descansar ya mismo, haz caso por favor, de acuerdo exclamó, pero antes anota el número telefónico de mi casa, para que tengas donde contactarme, no se hasta cuando pueda salir a comprar otro móvil y también por si no estoy en el pc y no pueda responder la videollamada manifestó, y me dictó el número, tienes donde anotar pregunté, espera un segundo ahora si dijo y también le di mi número, bien ahora si ve a descansar repetí, te quiero Vegetta y yo a ti chiqui respondió, y terminamos la videollamada. 

Se había hecho de noche, me acosté en mi cama pero no podía conciliar el sueño, por mi mente pasaban varios pensamientos, el principal Vegetta, me sentía un poco culpable por haber actuado alterado al inicio de la conversación, sin imaginar por todo lo que pasó, también lo extrañaba mucho, quería abrazarlo, besarlo, hablar con él en persona, Vegetta aunque sea había soñado conmigo y que nos abrazabamos y yo ni siquiera eso, por mi mente también pasaba el hecho de que me hubiese gustado acompañarlo en el hospital y luego recordé ese nombre "Lisandro" quien es ese tío, lo admito me siento celoso, porque debí ser yo el que estuviese con Vegetta en el hospital, no ese tío. Seguía sin poder dormir, abracé mi almohada y sólo podía pensar en Vegetta, empecé a recordar nuestros días juntos en Los Ángeles, y el lío que hicimos antes de confesarnos nuestros sentimientos y reí ante ese hecho, también recordé nuestro primer beso, y cuando dijo que estaba enamorado de mi, sus mensajes, las videollamadas, de pronto esos recuerdos ya no eran suficientes para mi deseaba verlo, estar con él, lo extraño demasiado, ya no lo soporto, no se diga más, tengo su dirección así que mañana mismo voy a verlo. Me levanté a las 5:00 am, me duché, vestí, dejé los vídeos listos para este día, y antes de las 7:00 am ya estaba listo, salí de mi habitación y mi hermana aun no se había ido al colegio, ni mi padre a su trabajo, todos desayunaban, al verme mi hermana dijo pero que milagro tú levantado antes de las 7:00 am, y mis padres voltearon a verme, vas a salir preguntó mi madre, si respondí voy a comprar unas cosas que necesito y luego iré a ver a un amigo que tuvo un pequeño accidente ayer, quien es preguntó mi hermana, Vegetta ya les había hablado de él recuerdan, y que le pasó está bien preguntó mi madre, se cayó mientras usaba la cinta de correr, pobrecillo chaval dijo mi madre, bueno pues desayuna antes de irte dijo mi padre, si te das prisa puedo llevarte al centro comercial, desayune lo mas rápido que pude y salimos de casa. La primer parada fue dejar a mi hermana en el colegio, los quiero adiós dijo, adiós cariño le dijo mi padre, que tengas un buen día y presta atención en clase exclamé, lo haré manifestó alejándose del coche, luego mi padre me dejó en el centro comercial, gracias por traerme nos vemos en la tarde, por nada y ten cuidado, lo tendré adiós.

 Entré al centro comercial y me dirigí a la tienda de iPhone, y compré uno para Vegetta, salí del centro comercial y busqué un taxi, le hice parada, me lleva a esta dirección le dije mostrándole al conductor un papel donde llevaba la dirección anotada, en cuanto tiempo llegaremos pregunté, en media hora dependiendo del tráfico respondió, muy bien dije. Y que preciso había sido el taxista en su respuesta, se detuvo, llegamos exclamó, le pagué, bajé y ahí me encontraba frente a la casa de Vegetta.