CAPITULO 37

293 39 0
                                    

Narra Willy.

El rostro serio de Vegetta de hace unos momentos me perseguía, no sabía a ciencia cierta el porqué de esa expresión, si habrá sido por el comentario de Rubius y Mangel y el hecho que lo vincularan conmigo cuando él ya había dicho que le gusta alguien más, o de cansancio por la noche de disco, pero si recordarlo de esa manera significaba mantenerme a la raya de mis pensamientos y acciones, pues eso haría.

Y aunque estando despierto podía controlar mi alrededor, estando dormido era algo que no había previsto porque esa noche soñé con Vegetta, fue un sueño bastante perturbador, me encontraba en la misma discoteca, estaba sentado en la mesa del tío que derramó la bebida sobre Vegetta, y en la pista de baile estaba ese mismo tío con Vegetta bailando juntos, luego ese chaval me miró y rió, empezaron a acariciarse y algo peor se avecinaba comenzaron a besarse, entre en un estado de taquicardia, me costaba respirar al ver tal escena, quise levantarme del asiento con intención de separarlos pero no pude porque estaba pegado a la silla, quise gritar para decirles que se detuvieran pero la voz no me salía, intente cerrar los ojos para no seguir viendo aquello pero tampoco pude, es como si estuviese petrificado o como si fuese un títere al que lo obligaban a estar allí inmóvil viendo ese horrible espectáculo.

De pronto una lágrima rodó sobre mi mejilla y otra más, y comencé a llorar de manera incontrolable, quería que se detuvieran, pero no lo hacían y continuaban besándose y acariciándose y no podía hacer nada para impedirlo, lo único que podía hacer era seguir llorando, no sé cuanto tiempo siguieron en lo mismo, era una verdadera tortura para mí verlos, de pronto escuche que me llamaban..

-Willy, Willy, Willy despierta, vamos despierta Willy, abrí los ojos era Alexby parado junto a mi cama, vaya al fin dijo en un tono asustado, llevo rato hablandote para que despertaras, ¿estás bien?.

Yo no sabía que responder aún me sentía petrificado, no sabía si aún estaba soñando o era la realidad.

-Por Dios tío estas sudando!

Y así era, estaba bañado en sudor, mire a mi alrededor y vi que estaba en la habitación del hotel, suspiré de alivio, y pude pronunciar palabra.

-Tío he tenido una horrible pesadilla.

-Me imagino que sí, tu sollozo me despertó.

-¿Que cosa?

-Willy, respirabas de manera entrecortada y prácticamente parecía que llorabas, me has pegado un susto tremendo.

-Gracias por despertarme, si no lo hubieras hecho seguiría en esa espantosa pesadilla.

-¿Que fue lo que soñaste?

-Oh por favor, no me lo recuerdes!

-Tan malo fue, no tienes idea.

-Vale, esta bien, no tenemos que hablar de ello ahora, será mejor que volvamos a dormir, dijo acostándose nuevamente en su cama.

Pero yo no quería hacerlo, tenía miedo de volver a ese sueño y revivir esos horribles y angustiosos momentos.

-Buenas noches Willy.

-Buenas noches, que descanses amigo.

-Gracias, tú también, respondió apagando la luz de la lámpara a su lado.

Temía cerrar los ojos, mi mente me recordaba las imágenes del sueño, y así se me fue toda la noche porque no pude dormir luego de esa pesadilla.

En cualquier parte del mundo, siempre que sea contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora