CAPITULO 163

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Narra Willy: -Venga Willfred pide algo, exclamó Luzu.
-Volví a ver a todos muy sonriente y feliz por el momento, pedí mi deseo y sople la vela, todos aplaudieron, rápidamente agradecí a los señores chinos, ellos sonrienron e hicieron su saludo en el cual unen sus manos y luego se inclinan hacia adelante como en una reverencia, luego uno de ellos se ofreció a cortar y servir la tarta, retirándose los otros tres; y la tarta que sobró la envolvieron para que pudiese llevarmela a casa.
-Curiosidad, impaciencia y emoción, desbordaban en mi interior, Que es mi regalo, dame una pista, pedí a mi novio, mientras subíamos por el ascensor de nuestro edificio.
-Sonrió y negó con la cabeza.
-Aaah vamos tío!!
-Tranquilo chaval, ya casi llegamos.
-Estábamos frente a la puerta de nuestro apartamento y Samuel me miró sonriente, inmediatamente devolví la sonrisa, A que hora va abrir pensé, al verlo parado estático.
-Cariño, la puerta, comenté señalándola.
-Si, la puerta dijo haciendo lo mismo, seguido de señalarme a mí diciendo mi nombre y por ultimo hacerlo con él, Como le encanta el bobeito pensé mientras sonreía por su tontería.
-Me refiero a que, podrías abrirla por favor.
-No traigo mis llaves.
-Como que no traes tus llaves, pregunté.
-Las olvidé expresó excusándose con una media sonrisa. Abre tú.
-Tampoco traigo mis llaves. Samuel, como pudiste olvidar tus llaves, manifesté irritado.
-Y porque no traes las tuyas comentó entre risas.
-De que te ríes?!
-Porqué ya estás cabreado, y por algo que tu también olvidaste, mejor dicho por algo que siempre olvidas.
-Lo miré serio, seguido solté un suspiro para tratar de calmar mi cabreo, resignándome a no alargar la discusión, puesto el tenía razón. Pues solo queda ir con el casero y pedirle venga a abrir con su llave maestra, comenté. Venga vamos, expresé y comencé a caminar de nuevo en dirección al ascensor.
-Amor, por favor, dime que es mi regalo, pregunté, al no escuchar respuesta de su parte, volví a llamarlo, esta vez por su nombre pero tampoco contestó, me detuve y giré para ver el porque de su silencio, dándome cuenta que el muy tonto estaba apoyado en la puerta de nuestro apartamento, con una mano se cogía el abdomen y con la otra se tapaba la boca, se estaba partiendo de la risa.

-Samuel!!, y tú que haces ahí? De que te ríes? Acaso no piensas ir conmigo?! Empezó a carcajearse fuerte y a sacar de la bolsa trasera de su vaquero las llaves.
-Tío, pero que cojones, expresé regresando hacia donde él estaba. -No que las habías olvidado!??
-No, exclamó aún carcajeándose.
-Quéeeeee?!! pregunté sorprendido y empezando a cabrearme por su infantil chorrada.
-Lo hice para que recuerdes llevar tus llaves siempre y porque....
-Cabreado lo interrumpi remedándolo y le di un puñetazo en el brazo. Lo que desató más risas en él, al mismo tiempo que buscó abrazarme.
-Sueltame! expresé liberándome de su agarre.
-Ven aquí enojon, expresó entre risas cogiéndome de los hombros con fuerza hasta que me abrazó, y aunque traté soltarme no pude.
-...no me dejaste terminar, también lo hice porque me encanta verte caminar, precioso!!
-Es que tonto, le dije tratando de ocultar mi sonrisa, porque me había hecho gracia lo que me dijo.
-No te enojes conmigo, bonito, expresó besándome un moflete. -No padeceras tú, pringades crónica?!
-No, eso no, pero si padezco guillermitis crónica e incurable, expresó para después repartir varios besos sobre mi rostro, que trate de evadir porque seguía un poco cabreado.
-Pringao!! exclamé serio pero al final se me escapó una media sonrisa, por su dulce tontería de "guillermitis crónica e incurable", Disfrutas hacerme cabrear.
-Si a veces, respondió soltando una risita.
-Lo miré con reproche, Es tonto el pobre, le dije, a lo que él sólo soltó una carcajada. Suéltame y abre!
-Primero dame un besito.
-No voy a darte nada por pringao.
-Pues entonces nos quedaremos aquí todo el día.
-Bien! exclamé haciéndome el indiferente, Si vamos a quedarnos aquí al menos suéltame.   

-De ninguna manera.
-Samuel, no seas infantil.
-Y tú no seas tan enojon.
-Tío, ya suéltame, repliqué, removiendome entre sus brazos, pero no pude soltarme.
-No hasta que me des un besito.
-Y para que terminara con el bobeito, le di uno en el moflete. Ahí tienes tu beso, ahora sueltame.
-Willy, estaba implícito donde quería el beso, y para dejarlo aún mas claro, pues lo quería en los labios, que malo eres chaval, acaso tengo que rogarte para que me beses, pero está bien, ya te suelto, dijo serio haciéndolo, se dio la vuelta y puso la llave en la ranura de la puerta.
-La conciencia me remordió, por actuar de manera borde, No tienes que rogarme le dije halándolo hacia mi, lo cogí de los mofletes y besé vigorosamente hasta dejarnos sin aliento, Samuel me cogía de los mofletes mientras me miraba con un destello de amor en sus ojos al mismo tiempo que me sonreía.
-Cariño, eres el mejor regalo que me ha dado la vida, Te amo, mi jocoso.
-Yo Te amo más, mi cabezón, respondió dándome un casto beso. Oye pues entonces ya para que te doy mi regalo.
-Pero que dices, si igual quiero lo que hayas comprado para mi, así que anda, abre, abre, abre, abre, abre, repetía ansioso por recibir su regalo.
-Ya voy, dijo entre risas, dándole vuelta a la llave y abriendo la puerta.
-Y bien?! pregunté extendiendo mis manos hacia adelante para recibir su regalo.
-Está en tu habitación, respondió.
-Prácticamente corrí hacia ahí, dirigiéndome hacia la cama donde creí lo había puesto, pero no se encontraba, gire buscándolo y ahí estaba, a un costado de la mesa de mi ordenador, quedé pasmado al instante, acercándome rápidamente al pequeño buró de madera de aproximadamente un metro de alto, y cuarenta centímetros cuadrados, con dos repisas que estaban separadas entre ellas, y atado en la parte superior de cada pata habían cuatro globos que decían feliz cumpleaños en dos de ellos y en los otros dos, dibujado un número veinte, sobre cada repisa había dos recipientes redondos de vidrio tipo pecera, bastante grandes, prácticamente rodeaban toda la repisa, estaban llenos de dulces, pero no de cualquier tipo, los reconocí de inmediato eran dulces españoles, me había comprado una variedad de chuches con y sin relleno, entre gelatinas, caramelos, espumas, chicles, regaliz y chocolates, cosas que he comido a lo largo de toda mi vida, y aunque aquí en Los Ángeles hay otro tipo de chuches y algunos bastante parecidos pero no hay como los de mi tierra, y aunque no llevamos mucho tiempo viviendo aquí en esta ciudad, pero no traje ninguno de Madrid y ya los extrañaba; y en medio sobre el primer recipiente de dulces se encontraba una tarjeta acompañada de una cajita color verde con un listón morado en forma de lazo, todo el buró y su contenido era impresionante, de pronto me sentí en la fabrica de Willy Wonka, rodeado de tanto dulce.

Cogí la tarjeta, sonreí al ver que en su portada tenía dibujada una caricatura de tortuga, la cual sonreía y extendía sus brazos que sostenían la frase "Feliz Cumpleaños", la abrí de inmediato para leer su contenido: "Feliz cumpleaños mi Guille! Me hubiese gustado grabar en tu regalo tantas cosas pero no cabían porque es pequeño, pero de igual forma las escribí para ti y podrás encontrarlas en los dulces, vamos coge uno!.... (inmediatamente lo hice, y es que no me había percatado que en cada dulce tenía pegado un pequeño corazón de papel color rojo, escrito a mano algo sobre ellos, leí un par y ambos tenían algo diferente, "Tu eres la historia mas bonita, que el destino escribió en mi vida.", "Eres todo para mi." haciéndome sonreír instantáneamente por lo bonito que decían, cogí el tercero que vi el cual decía "Lo mejor de mi vida es estar en la tuya", provocándome sonreír de nuevo, abrí el dulce y me lo comí, sabía delicioso, volví a la tarjeta para continuar leyéndola).... Ahora quiero que cojas la cajita color verde.... (lo hice de inmediato, quité el listón morado y la abrí, Madre mía!! dentro había un reloj de pulsera color plata, chulisimo, y continué leyendo).... quiero que imagines en este momento un objeto o cualquier cosa, la más grande que venga a tu mente,...(el universo pensé)...deseo que sepas que arriba de eso que pensaste, está mi amor por ti, el cual es lo más grande e infinito, pero mandé a grabar en el reloj lo que deseo recuerdes todos los días y no olvides jamás,... (rápidamente le di vuelta al reloj, el cual tenía grabado).... "Feliz Cumpleaños. Por Siempre Tuyo, Te Amo. G&S."

-Me encontraba maravillado, es lo más bonito que pudo haber escrito, decidí ir a buscar a Samuel, para agradecerle por su hermoso regalo, me di la vuelta para salir, pero él ya estaba parado en la entrada de mi habitación, me sonreía y miraba con ese destello en sus ojos desbordantes en amor, que me fascinan, me acerqué a él con reloj en mano. Por siempre tuyo, Te amo, expresé sonriente leyendo el grabado del reloj de nuevo pero en voz alta, frente a él.
-Por siempre tuyo, repitió él mientras me cogía de ambos mofletes y posaba un beso en mi frente, Te Amo Chiqui. -Y yo a ti Cariño, Me encanta mi regalo, muchas gracias manifesté abrazándolo seguido posé un casto beso en sus labios. Gracias Mi Amor.
-De nada, Mi Cielo.
-Siempre mío, manifesté para luego besarlo vigorosamente.  

En cualquier parte del mundo, siempre que sea contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora