CAPITULO 157

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Narran Willy y Vegetta.

WILLY: Era la segunda vez que entraba a la habitación de Vegetta, para ver como iba con el montaje de su ordenador, verlo cabreado no tiene precio, pensaba mientras lo veía rebuznar como toro, porque no lograba hacerlo funcionar, la verdad se me hacía gracioso verlo de tal manera porque es raro que se enoje, él es más de sonreír y ser muy cariñoso, pero mi risa aumentó aún más cuando empezó a maldecir su ordenador, era un sin fin de "maldito aquí, maldito allá", luego pensé que le podría dar un colapso nervioso del cabreo y le ofrecí mi ayuda, dejando a Frank en línea esperándome para seguir jugando porqué le dije que iría unos segundos al baño, pero luego desvíe mi camino de regreso a mi habitación simplemente para ver como le iba a mi novio. Mientras le ayudaba, trataba de contener mi risa porqué él estaba sentado a mi lado en el suelo a brazos y piernas cruzados, con el ceño totalmente fruncido y la boca hecha un puchero, parecía un niño enojado, pero la diversión se me terminó cuando al momento de terminar de montar su ordenador, éste no encendió, y es que lo había conectado todo tal cual era y como también había montado el mío ya que obviamente son iguales, y aunque le había ayudado en lo que había podido, aunque no había sido mucho tiempo, pero es que ese desperfecto estaba fuera de mis conocimientos, y no podía hacer más, agregando que estaba aburrido y cansado de haber montado el mío y no quería ver más cables por este día, pero Vegetta me acuso de no tener tiempo para ayudarle a él, pero si para jugar en línea con Frank, por mi mente pasó la interrogante, "Está celoso de Frank?, o simplemente está cabreado porqué ya no quiero ayudarle, él estaba realmente fúrico, y cuando quise intervenir para preguntarle el verdadero motivo de su cabreo y también para defenderme de su acusación, él continuó hablando sin parar, yo estaba asombrado, estupefacto, pero también cabreado por su escandalosa y colérica verborrea acusatoria sin fin hacia mí, nunca antes lo había visto de tal manera, de repente se levantó del suelo, cogió su Coca Cola y salió caminando a paso rápido de su habitación, lo llamé pero me ignoró, me quedé parado atónito por todo lo que acababa de pasar, segundos después reaccioné y salí de su habitación, Samuel, lo llamé por segunda vez, pero sólo vi y escuché el portazo, él había salido del apartamento. Pero que mierda le sucede, yo no tengo la culpa que su ordenador no funcione, le he ayudado en lo que he podido, pero prefiere cabrearse conmigo e irse, actúa de manera infantil y de remate dice que prefiero jugar con Frank que ayudarle a él, manifesté en mi quejoso y resentido monólogo. 

Abrí la puerta del apartamento con la idea de ir tras él, enseguida me arrepentí, en un par de minutos estará de regreso me dije, además dejaré que se le pase el cabreo, así que cerré la puerta y me dirigí a mi habitación, me senté frente a mi escritorio, dándome cuenta que Frank, se había desconectado, cogí mi móvil y vi que tenía un mensaje de él que decía "Willy, me aburrí de esperarte, jugamos mañana", de hecho agradecí el que Frank, ya no estuviese en línea, puesto que de igual manera lo hubiese estado, le habría dicho que ya no quería jugar y continuáramos el día de mañana, así que apagué mi ordenador e hice lo que deseaba hacer desde hace rato, tumbarme sobre mi cama. 

Habían transcurrido treinta y cinco minutos desde que Vegetta había salido del apartamento, y desde entonces mi idea de dormir o simplemente descansar no había funcionado, me la había pasado dando vueltas sobre la cama, intranquilo, viendo el reloj y pensando en él, preguntándome Donde estará?, Con quien?, instantáneamente me auto respondía, seguro fue al apartamento de Luzu y Lana, pero sus palabras empezaron a hacer eco en mi cabeza porqué ahora la conciencia me remordía por burlarme en primer lugar, al decirle que estaba jodido por su inservible ordenador y también por haber desistido después de cinco minutos en ayudarle, reflexione y llegué a la conclusión que el amor consiste en hacer feliz a alguien como te gustaría que te hicieran feliz a ti, siempre recíproco, y como si el remordimiento y la reflexión no hubiesen sido suficientes, vino a mi el recuerdo del día en que la pantalla de mi ordenador se sobre calentó y fundió, preocupado pensé y le comenté a Samuel, que seguramente todo se había arruinado, y fue él quien se ofreció a acompañarme a comprar una pantalla nueva, luego la instaló y revisó que todo estuviese en orden; vaya que he sido un tonto, me reproche. 

Sin pensarlo un segundo más, cogí mi móvil para llamarlo y disculparme, asimismo para decirle que le ayudaría hasta hacer funcionar su ordenador, de pronto escuché su móvil sonando en su habitación, terminé la llamada y rápidamente me levanté de la cama para buscarlo y disculparme, pero él no se encontraba ahí, pero si acabo de escuchar su móvil sonar me dije, así que de nuevo le llamé, y su móvil volvió a sonar, volví a ver en la dirección en que lo hacía y ahí estaba sobre la mesa del ordenador y cero rastro de Samuel, se había ido sin él, suspire decepcionado por no encontrarlo.

Y ahí seguían, los malditos cables de todo el ordenador hechos un enredo bajo la mesa y cayendo sobre el suelo, como burlándose de mi, por no lograr hacerlo funcionar y también por haber originado la discusión entre nosotros. Esto no se va quedar así les dije apuntando a ellos con un dedo, retándolos, como si se tratase de una persona a la cual le reclamaba una revancha, enseguida me senté en el suelo y los desconecte todos y volví a conectarlos despacio para no equivocarme y colocar cada uno en su sitio, apreté el botón de encendido pero sólo funcionó alrededor de un minuto, Qué te sucede, le pregunté como si fuese una persona que me respondería, de nuevo desconecte todo, busqué un destornillador y abrí el ordenador para ver hasta donde mis conocimientos me ayudaban, si todo dentro estaba en su sitio, todo parecía en orden, y así con ordenador medio destapado conecté todos los cables para encenderlo, apreté el botón de encendido pero esta vez ni siquiera encendió, Joder! Me cago en todo, qué hice?!! me dije abrumado y cabreado al pensar que lo había dejado peor de lo que estaba, Y ahora qué hago?!!. Me la pasé un par de minutos mirando el ordenador y pensando que hacer, de pronto se me ocurrió llamarle a Frank por ayuda.

VEGETTA: Me sentía cabreado y frustrado por no haber podido instalar mi ordenador, ni que fuese la primera vez que lo hago, y además tengo mis conocimientos básicos, pero esta vez no sé como hacerlo funcionar, y agregando las burlas de Willy, que en realidad no fueron para tanto, ya que sólo estaba bromeando, pero para ser sincero lo que si me cabreó fue que prefiriera jugar con Frank y no ayudarme a mi por mas de cinco minutos, me sentía un poco celoso por ello, la cuestión es que yo soy su novio, yo necesitaba de su tiempo y de su ayuda, y no frank, que simplemente quería jugar, deseaba que mi novio hubiese pensado en ello, deseaba haber sido prioridad para él, porque él si lo hubiese sido para mi, es tan difícil que lo entienda?!, Joder!!. 

Llevaba quien sabe cuanto sentado en la acera frente a nuestro edificio, me había terminado de beber la Coca Cola, y de remate había olvidado traer mi móvil así que no hacía nada más que estar sentado, poco a poco el cabreo se me fue quitando, simplemente con el hecho de ver personas de todo tipo, pasar frente a mi, de un lado a otro, algunos acompañados de sus mascotas, otros caminando solos con auriculares en las orejas y una cara de fumados que flipas, otros cogidos de la mano de sus parejas, era ahí cuando recordaba y extrañaba a Willy, y me daban ganas de volver, pero luego recordaba que también en el apartamento tenía la porquería de ordenador descompuesto y volvía a mi el cabreo. 

Suspiré resignado a volver al apartamento y continuar arreglando mi ordenador, el maldito me había ganado una batalla pero no ganaría la guerra, esta vez lo vencería a como de lugar, pero antes haría algo más importante, disculparme con mi novio por reclamarle, cabrearme tanto con él y haberme ido sin darle la oportunidad de hablar y defenderse de mi acusación, y es que nunca antes se había desatado en mi interior una fúrica verborrea en su contra por algo tan estúpido, por un simple ordenador, que de una u otra manera hubiese encontrado la solución para arreglarlo, me sentía muy mal por toda la situación, aunque él me haya dado brasa con el tema. 

Para mi suerte Willy no había puesto llave a la puerta, aunque ya lo habíamos acordado de mantenerla de esa manera, porque no sabíamos que clase de vecinos lunáticos o psicópatas podríamos llegar a tener, fui directo a su habitación pero no lo encontré, y en otros espacios del apartamento no se encontraba, bueno me faltaba un lugar al que no había ido, y ahí estaba, en mi habitación, sentado frente a mi escritorio, hablando por el móvil y utilizando al mismo tiempo mi ya funcional ordenador mientras navegaba por internet, estaba flipando, el chaval lo había arreglado él sólito, ahora me sentía avergonzado por el escándalo que hice, por todo lo que le dije y lo mucho que me cabree con él, por qué el maldito ordenador no funcionaba, de acuerdo tengo que dejar de decir maldito pensé, ya enfocate Samuel, me reproche, discúlpate con tu novio, y despacio me fui acercando a él, con el pensamiento, espero que me perdone por mi tontería.

En cualquier parte del mundo, siempre que sea contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora