CAPITULO 34

296 39 1
                                    

Narra Vegetta.

Nos dirigíamos de regreso al hotel, y no podía sentirme más contento, ni borrar la sonrisa de mi rostro, en serio podía sentir que flotaba de felicidad, venía imaginando a Willy arrebatándole la servilleta a ese chaval y diciéndole con su carita seria "que no se molestara, que él me ayudaría a limpiarme", aunque no estaba completamente seguro, pero podría jurar que Willy se puso celoso cuando ese tío que me tiró la bebida encima, me ayudaba a limpiarme la camisa, aunque se le pasó un poco la mano debo admitir.

Es que ver a Willy, de esa manera me encantó, se veía tan varonil, como reclamando su espacio, lo suyo, a mi. 

Tengo que admitir que ese chaval estaba coqueteando conmigo pero no tendría ninguna oportunidad en comparación con Willy, porque Willy no tiene comparación con nadie.

Si mi imaginación no me estaba jugando una broma con la reacción de Willy, eso significa que siente algo por mí, no actuaría así sin ninguna razón, cierto!?

Eso hizo que la esperanza dentro de mí creciera, sería grandioso que del chico que estoy enamorado lo estuviera de igual forma de mí, bueno eso sería mucho pedir, pero que al menos exista la mínima posibilidad que yo le guste ya es bastante. 

-Ey chavales! espero les haya gustado el Lexington Social House y la pasaran bien, comentó Luzu.

-Ha sido una noche increíble, dijo Frank, bueno al final no mucho para Vegetta luego que lo bañaran en alcohol.

-Pero Willy ha sabido arreglar la situación y poner a ese tío en su sitio, comentó Mangel sonriendo de manera pícara.

-Cierto le siguió Rubius, replicando los gestos.

Willy, instantáneamente se sonrojó al escuchar a sus amigos, tanto que sus ojitos chinos ya no eran tan chinos, los había abierto, tanto igual que su boca en expresión de  sorpresa, como si estos le hubiesen dejado al descubierto algún secreto,  eso me confirmó que no era mi imaginación, porque sus amigos también lo habían notado.

-Se supone que vosotros estabais bailando, de donde sacan que Willy arregló la situación, dijo Alexby, como si quisiera proteger a su amigo.

-Rubelangel esta en todas partes, dijo Rubius, en una sonrisa.

-Así es! reafirmó Mangel.

-Pues entonces pudieron notar lo borracho que estaba ese tío, dijo Willy, aún ligeramente sonrojado, lo hice para que se fuera y no buscara problemas, eso lo hubiese hecho por cualquiera de vosotros, ya que todos somos amigos, cierto chicos, lo dijo mirándonos a todos, pero deteniéndose al final en Luzu y en mí.

-Sí gracias, dijo Luzu me alegra haberlos encontrado en este evento, y por supuesto que somos amigos, expresó sonriente, gracias por considerarnos parte de su grupo.

Ahora era yo quien habría los ojos y boca en demasía, mi cerebro estaba en shock por la forma de explicarse de Willy, me había quedado congelado en la palabra "amigos" dicho por él.

-Es así, cierto Vegetta, me dijo Luzu, sacándome de mi desconcierto.

-Por supuesto que sí, somos amigos, gracias chicos, expresé en el tono de voz y la sonrisa más convincente que pude dar en cuanto a felicidad, pero en realidad me sentía triste y decepcionado.

Era genial que Willy, me considerara su amigo, pero era el tono en como lo dijo, como si lo hubiera dicho para justificarse o excusarse de algo malo que le estaban insinuando o acusando, sus amigos Rubius y Mangel, como si fuese un pecado entre él y yo.

Es que solo le hizo falta agregar la palabra "solo" y formado la frase "solo amigos", para que no quedara lugar a dudas que vincularlo conmigo era imposible.

-Es tarde, es mejor que vayamos a descansar, sugerí.

Todos estuvieron de acuerdo, así que nos despedimos y cada uno cogió camino a su habitación.

La verdad es que ahora me sentía desanimado, ese "amigos" había fumigado las mariposas en mi estómago, es que no lo podía evitar, mi cerebro me seguía machacando y torturando con la palabra "amigos" dicha de esa manera por Willy, porque en mi corazón deseaba ser más que eso.

En cualquier parte del mundo, siempre que sea contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora