Kahli - Capítulo 38: En la pista.

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Owen silbó.

-Vaya, este lugar es enorme. -Acabábamos de llegar a la pista y recordé que el vikingo sólo había ido a la pista amateur.

-Lo sé. Es hermosa. Te dije que era buena en el hockey, esto es lo más parecido a la NHL.* -Le dije sonriendo, nos detuvimos, tomé mis cosas y Owen me ayudó a salir del auto-. Ya lo verás cuando entremos, aunque tengo el tiempo encima. Por cierto, tú deberás comprar una entrada, y yo debo entrar por otro lado, debo cambiarme deprisa si quiero... Oh, no. -Gemí. Dann y Jesse se acercaban sin prisa a nosotros-. Owen. -Lo miré con una súplica silenciosa.

-Ya sé. Seré bueno. -Prometió, dedicándome una sonrisa deslumbrante, al parecer estaba de un humor excelente desde que habíamos salido de casa. Me costó un segundo retomar la compostura, claramente aún no estaba acostumbrada del todo al atractivo de Owen. Intenté no darle mucha importancia al asunto y me giré para saludar a mis amigos. Esperaba que mi mejor amigo se molestara al ver a Owen, pero se acercó con una sonrisa inofensiva.

-Llegas tarde, enana. -Fueron las primeras palabras de Jesse. Noté cómo Owen fruncía el ceño ante el apodo, pero escuchar eso fue música para mis oídos, porque eso es exactamente lo que Jesse hubiera dicho normalmente. Justo como antes.

-Lo sé, gusano. Pero deberías agradecer que esté aquí, no serías capaz de dar un buen partido sin mi ayuda. -Jesse me dedicó su mejor sonrisa. Esa que era sólo para mí, y me hizo sentir cómoda en su presencia por primera vez desde que había regresado.

-Estoy seguro de que se las apañaron muy bien sin nosotros, pero creo que ya es hora de recordarles quien manda. -Señaló con su pulgar la "C" que llevaba en el pecho. Era el símbolo que mostraba que Jess era el capitán del equipo. Reí ante su arrogancia. Sin previo aviso, Jesse se giró para mirar a Owen-. Así que, ya que estás aquí, espero que disfrutes el partido. -Le dijo amablemente. Levanté una ceja, éste comportamiento tan maduro no era lo que esperaba de él. Al parecer lo había subestimado.

-Gracias. Estoy seguro de que lo haré. -Respondió Owen con la misma cortesía. Dann y Jesse se miraron el uno al otro, y sonrieron.

-Apuesto que así será -dijo el Gecko mayor antes de darnos la espalda y dirigirse a la entrada, seguido por Dann.

-¿No es un poco pretencioso de su parte? -Me preguntó Owen señalando el jersey de Jess mientras caminábamos detrás de ellos. Me eché a reír.

-No fue idea suya, los patrocinadores lo nombraron así.

-Espera, ¿patrocinadores?

-Claro, nos pagan por usar los nombres de sus empresas en el jersey. -Aclaré.

-Vaya, deben ser realmente buenos, pero apuesto lo que quieras a que ése no es su nombre. -Se burló. Una oleada de vergüenza me invadió.

-Ten un poco de piedad, el mío no es mejor. -Me sonrojé. Entonces, la realidad cayó sobre mí. Abrí los ojos de par en par, ahora entendía las miradas entre Dann y Jesse.

Nuestros jerseys eran increíbles. Eran rojos con negro, lo cual era una gran ironía, ya que el nombre de nuestro equipo era "The Blue Geckos". Éstos tenían un gecko en la parte delantera, y el mío tenía en el pecho una "A", que me distinguía como capitán alternativo, en caso de que en algún momento Jesse no estuviera dentro del hielo para dirigir. La parte trasera de los jerseys era otra cosa. Tenían nuestros apellidos en la parte superior, nuestro numero dorsal* un poco más abajo, y debajo de éste, con letras más pequeñas, nuestros apodos. Y era justamente de eso de lo que Owen se había burlado. "Ice King", clamaba el de Jesse.

Ése no era el problema, el problema era lo que decía el mío, y todo lo que implicaba aquello. Estaba en problemas.

-¡Espera! -Grité. Dann se detuvo para mirarme. No hice caso, me paré frente a Owen y puse las manos en su pecho-. Ve a casa -pedí en voz baja. Dann me sujetó del brazo.

-Venga, Kahli. No hay tiempo -espetó serio-. Ya te divertiste, ahora muestra un poco de profesionalismo y cumple con el equipo. El juego está adentro. -Supe que a pesar de que Dann no quería ser grosero, lo decía en serio. Miré a Owen triste. Él me miró, confundido por mi actitud, pero asintió decidido.

-Corre. Compraré una entrada y me verás en las gradas. -Me sonrió y después fue directo a la taquilla. Reaccioné y corrí junto a Dann a la entrada lateral. Fui directo a los vestidores mientras él pedía un poco de tiempo. Me cambié lo más rápido que pude, recordando que jugaría con patines nuevos. Un problema más a mi lista.

Bufé intentando contener las ganas que tenía de gritar, ahora todo dependía de dos cosas. Esperaba que los patines no me lastimaran demasiado, ya que estarían rígidos por la falta de uso...

Y esperaba que este partido no me costara la amistad de Owen.

Geckos y VikingosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora