Geckos y Vikingos

Owen - Capítulo 27: Aturdido.

Solté una carcajada y tomé un gran trago de mi bebida. No podía escuchar lo que mis acompañantes decían, debido a que el volumen de la música abrazaba mis oídos y los privaba de cualquier otro sonido, pero el alcohol hacía que todo pareciera gracioso, además, todos reían. No conocía a estas personas, a pesar de que juraban que eran clientes frecuentes del club, pero no parecían malas personas, todos me habían mirado sorprendidos cuando salí del salón vikingo, pero se mostraron amistosos inmediatamente. Aunque no tanto como los chicos que había conocido el día anterior.

Había olvidado por completo lo que era disfrutar del Valhalla en todo su esplendor, y ahora me daba cuenta de lo mucho que lo había extrañado, había olvidado que por eso me había quedado aquí, en primer lugar. Podía sentir la mirada atónita que Maxi no dejaba de dirigirme, pero poco me importó, me lo estaba pasando en grande. Entonces la música cambió, y una melodía familiar llegó a mis oídos, miré a la rubia que se encontraba con nosotros, la que llevaba rato mirándome como si fuera algo comestible.

-¡Ven! -Tomé a la chica por la muñeca y la arrastré hasta la pista de baile, riendo tontamente y sin soltar mi vaso. Mi cuerpo se dejó llevar por la música, e intenté relajarme un poco al tiempo que mantenía alejada a la rubia, quien a la primera oportunidad se había pegado demasiado a mí, retrocedí un par de pasos, huyendo de ella pero sin dejar de bailar, lo que la hizo hacer un gesto, pero al final aceptó mis condiciones. Bailamos un par de canciones antes de que una morena me hiciera notar que era su turno, no opuse resistencia y me acerqué a ella mientras terminaba el contenido de mi vaso de un trago. Hice una mueca, el barman hacía unas muy buenas mezclas con vodka y frutas. Levanté una mano, llamando a una mesera que se encontraba cerca, tuve suerte de que fuera Lucy, esa chica era altamente eficiente.

-Owen. -Sonrió y me tendió un vaso. Levanté una ceja.

-Pero no he pedido nada.

-Cortesía de la mesa 17, creo que piensan que pagas por las bebidas. -Me eché a reír.

-¿Del bar? -Negó.

-De la misma mesa. -Hizo una mueca.

-Agradéceles, y tráeme una Valkyria con hielo. -Asintió, llevándose el dichoso trago de cortesía con ella, y un par de minutos después regresó con mi pedido, que vacié de un sólo trago-. Tráeme otra. -Me giré hacia la mesa 17, para ver quién era la persona que quería llamar mi atención. Un par de ojos cafés me miraban con insistencia, un escalofrío recorrió mi cuerpo, e intenté evitar la mirada curiosa de Jenna. Me sorprendió que no se acercara de inmediato, pero agradecía enormemente que me hubiera ahorrado el rechazarla de nuevo. 

-Jefe, Maxi quiere que vuelvas al salón. -Hice un gesto para despedirla, pero no me hizo mucho caso-. Dice que Kahli está aquí. -Mierda, la cena.

-Vale, en seguida regreso. -Me alejé dejando a mi pareja de baile en el centro de la pista y fui directo al salón, dónde se encontraban Alex, Carl, Maxi y Kahli, conversando sin percatarse de que me acercaba.

-...decer que Marcus no está aquí. -Fue lo que escuché al abrir la puerta, pero Alex guardó silencio en cuento me vio entrar. Maxi me miraba con el ceño fruncido.

-¿Owen? -Kahli se encontraba perpleja. ¿Qué? Me acerqué a abrazarla, pero se resistió y me alejó con una mano-. ¿Qué demonios haces aquí? -Rodé los ojos.

-Trabajo aquí, ¿no lo recordabas? -Alex y Carl no podían entender qué era lo que sucedía, pero se miraron entre ellos para cuestionar qué debían hacer.

-Sí, noté que estabas muy ocupado trabajando. -Soltó con sarcasmo-. Lo que no entiendo es qué haces aquí. Se supone que cenaríamos con tus padres hoy. Son las doce, te esperamos por horas. -No se veía molesta, sino preocupada, y confundida.

-Lo siento, olvidé que tenía asuntos que atender aquí. -Me disculpé.

-Tú fuiste quien organizó todo. -Siseó ella, molesta. Me acerqué y tomé sus rostro entre mis manos.

-Lo siento, fue algo de último momento, y mi celular se quedó sin batería. -Maxi no podía estar más molesto, pero se mantuvo en silencio a pesar de que sabía que mentía en ambas cosas. Me incliné para besar los labios de mi novia, quien ésta vez lo permitió, pero se alejó un segundo después.

-¿¡Estuviste bebiendo!? -Solté una carcajada.

-Me encontré con unos amigos hace un momento y me invitaron una copa. No veo cuál es el problema, nena. -Me encogí de hombros y sonreí. La mirada de Kahli destilaba dolor puro. 

Mejor así.

No podía creer que a pesar de todo estuviera molesta conmigo, yo no era quien pensaba irse sin más. Estaba enamorado de ella, y sabía que me destrozaría que se fuera, que me dejara solo, así que había decidido intentar poner algo de distancia entre los dos. No quería perderla, de ninguna manera, y tampoco buscaba que terminara conmigo, pero quizá si hacia que mi dependencia por ella disminuyera un poco, su ausencia sería algo soportable. Finalmente Kahli suspiró, y me dedicó un semblante de tolerancia.

-Al igual que ayer, y antier. -Puntualizó-. Y no me digas nena. -La ferocidad de su tono me hizo intentar acercarme una vez más, y la tomé entre mis brazos con delicadeza. Ella rodeó mi cuello con sus brazos, y sonreí.

-No me gusta que te enojes conmigo.

-Eres un idiota. -Soltó, pero sonaba más triste que irritada.

-Lo sé, pero soy tu idiota. -Besé su mejilla con suavidad-. Te amo.

-También te amo. -Susurró-. Debo irme, mañana hay clases, y tuve que pedirle a Josh que me trajera. -Explicó-. ¿Puedes llevarme a casa? -Hice una mueca de disculpa-. ¿Qué ocurre? -Frunció el ceño.

-Quedé con los chicos para ir a cenar. -Aclaré, señalando al grupo que había dejado cerca del bar-. Tenía tiempo que no los veía. -Kahli no quiso escuchar más.

-Vale, tomaré un taxi. Espero que la pasen bien. -Tomó su bolso y se acercó para besar la mejilla de Alex, seguida de la de Carl-. Nos veremos mañana chicos.

-Yo te llevaré, Kahli. -Carl hizo ademan de levantarse al ofrecerse, pero Max tomó su hombro, obligándolo a permanecer en su lugar.

-No es necesario, lo haré yo. -Tomó la llaves de su auto, y él y mi novia salieron sin siquiera despedirse, claro que no esperaba que lo hicieran. Los miré como imbécil, hasta que salieron de mi campo visual, regresé a la realidad para ver que los Vikingos restantes me miraban confundidos.

-¿Qué? -Cuestioné. Ellos negaron, así que simplemente regresé con mis nuevos amigos, no sin antes pasar a la barra por un poco de Vodka. No tardé mucho en retomar el ritmo, y una hora después, estaba completamente ebrio. No había parado de reír en toda la noche, quería olvidarme de todo, y lo estaba consiguiendo. Ahí en la barra, en ese momento, lo único que me importaba era que la música no parara de sonar, y de eso podía encargarme yo. Que Kahli se fuera si así lo quería. ¿Quería salir de mi vida? Bien, yo me encargaría de sacarla de mi corazón. Aunque fuera sólo un poco... y aunque tuviera que beberme el amor que le correspondía.

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¡Hola!

Hoy hay actualización doble, porque sí :D

¡Ay, Owen! Éste capítulo va dedicado a Itsonly_ann, muchas gracias por seguir la historia y por tu entusiasmo :3 Espero que el capítulo sea de tu agrado. 

¡Nos leeremos después!

All Köoper.