Geckos y Vikingos

Capítulo 16: Voto de silencio.

Jesse cambió por completo su expresión de satisfacción por una de confusión. Claramente pensó que hablaba de algo diferente. Pero no lo hacía.

-¿Yo? ¿De qué estas hablando? -Miró el suelo, avergonzado. Suspiré. Los posibles celos que pudieron surgir, se vieron opacados por la sensación de decepción y derrota que me invadió en ese momento. No sabía muy bien como describir esa sensación. ¿Me sentía vacío?

-Sé que no ha pasado mucho tiempo dese que Kahli y yo nos conocimos, pero me he esforzado por conocerla de verdad, y ella me lo ha permitido. Hace poco jugué a las preguntas con Kahli. De hecho, fue el día que regresaste. -Él no levantó la vista y comenzó a mirar sus manos.

-¿Descubriste algo interesante? -Respiré. No iba a logar que perdiera la calma.

-Oh, sí. Muchas cosas. Me contó acerca de Lyschko. -Levantó rápidamente la vista.

-¿Te contó de Lyschko? -Me miró con el ceño fruncido-. ¿Qué te contó?

-Todo. -Presumí con una ceja levantada. Él negó con la cabeza, divertido.

-Apuesto que no te lo contó todo. -Me desafió.

-Oh, te aseguro que lo hizo. Cómo lo conoció, el inicio de su relación, lo de Hanna, su cumpleaños, el día anterior a éste... -Tuve la satisfacción de ver cómo la perplejidad se apoderaba de su rostro con mis últimas palabras. Al parecer no esperaba que Kahli me hubiera confiado aquello.

-¿Sí? ¿Te contó que fue el día de su cumpleaños el día en que nos conocimos? ¿Te dijo que nos conocimos esa noche en la bahía? -Fue mi turno de fruncir el ceño-. Al parecer no. -Soltó una risa cínica-. Apuesto que tampoco te dijo qué hicimos esa noche. -Gruñí. No sabía si trataba de provocarme o si hablaba en serio. Me encogí de hombros, intentado parecer tranquilo. Dejé atrás los atenuantes y fui directo al grano.

-Me contó que Lyschko no fue la ultima persona con quien había estado. -Jesse se sonrojó antes de bajar la mirada de nuevo. ¡Oh, vamos! ¿Estaba apenado? ¿Qué clase de tipo era éste? ¿Una chica? A pesar de todo, no tenía ganas de molestarlo. Suspiré de nuevo-. Supongo que ya lo sabía.

-Juramos no hablar de eso. -Se encogió de hombros-. Me sorprende que haya sido ella quien rompiera la promesa.

-No lo hizo. -Aseguré-. Hay algo que no entiendo. -Jesse bufó.

-Hay muchas cosas que no entiendes. ¿A qué te refieres? -Rodé los ojos.

-No entiendo cómo después de... Pues, de lo que paso entre ustedes. -No podía decirlo en voz alta.

-¿Después de que hicimos el amor? -Soltó una carcajada-. Creo que es lo que quisiste decir. -Fingí no haberlo escuchado, pero sentí como si me hubiera dado un puñetazo.

-Creo que tenemos diferentes definiciones de la palabra amor, pero ese no es el punto. No entiendo cómo fue que después de eso, pudiste afirmar que nunca la habías visto de una manera romántica hasta ahora. ¿Eres estúpido o algo? -Él se puso de pie rápidamente.

-No tientes a tu suerte, vago. No deberías hablar de cosas que no eres capaz de comprender. -Siseó. Levanté una ceja y lo miré, divertido.

-Tú no te das cuenta de que amas a tu mejor amiga en tres años, y yo soy el que no comprende. -Me eché a reír.

-¡Dios! ¿Por qué demonios Kahli se interesó en alguien como tú? -Explotó.

-Porque, a diferencia de ti, yo sé lo que quiero. Y desde el momento en que la vi por primera vez, supe que la quería a ella. -Había dado en el clavo. Él parecía furioso, pero se había quedado sin argumentos-. ¿Por qué te quedaste ahí? ¿Quién lo frenó? -Eso me intrigaba demasiado. Tardó un momento, y supe que dudaba de si contestar o no, pero al final lo hizo.

-Ambos. -Volvió a sentarse en la acera antes de continuar-. Sólo estuvimos juntos una vez. Esa misma noche. -Mis ojos se abrieron de par en par. ¡¿Cómo?!

-Espera, ¿qué? Venga, eso no es cierto. -Me miró. No mentía-. Kahli, nunca...

-¿Se acostaría con un desconocido? -Me interrumpió. Suspiró y continuó-. Lo sé. Aún me sorprende que pasara. Lo calificamos como un error, pero no estábamos ebrios ni nada parecido, sólo... Rotos. Después de que jugáramos hockey hasta el amanecer, simplemente pasó. Después la llevé a casa y descubrí que vivíamos muy cerca el uno del otro. Le prometí que la vería al día siguiente, pero casi se desmaya cuando me vio en su jardín. Claramente no esperaba volver a verme. Unas semanas después, conoció a los chicos y se unió al equipo. Hablamos y decidimos ser amigos, sólo eso. Acepté enseguida, creo que en ese momento, más que una novia, sólo buscaba un remplazo para Jarko.

-Eso no suena muy justo para ella -dije en voz baja.

-Oh, Kahli lo sabe. Ella quería olvidarse de Lyschko. Nos usamos para propósitos diferentes, pero eramos conscientes de ello. Al final, todo resultó mejor de lo que esperábamos, y se volvió mi chica. -Me quedé callado. Y es que no sabía que decir. Después de un rato, fue Jesse quien rompió el silencio-. ¿Y tú? ¿Con cuantas desconocidas te has acostado? -Sonreí, y negué con la cabeza. Él tenía razón, no podía ser tan doble moral, y juzgar a Kahli por algo así. Ver las cosas de ese modo me hizo sentir un poco mejor, pero no del todo.

-Touché. -Admití. Sentí mi celular vibrar en mi bolsillo. Lo saqué a toda velocidad, y le dediqué toda mi atención.

"Despertó, Marcus y Dann están con ella.
Nos dijeron que está bien.

Alex"

-Debo admitir que a pesar de que eres de plástico, pudo haber sido peor. -Lo ignoré.

-Ella está bien. -Informé con una sonrisa. No pude evitar suspirar de alivio. Jesse se levantó de un salto.

-¿Podemos verla? -Preguntó al tiempo que caminábamos rápidamente hacia la sala.

-Marcus y Dann están con ella. -Fruncí el ceño. ¿Por qué Marcus y no Maxi?

-¿Quién carajos es Marcus? ¿Una de tus desconocidas? -Bufé.

-¿Recuerdas que dijiste que pudo haber sido peor? Bueno, pues te diré que en lo que respecta al afecto de Kahli, me preocuparía más por Marcus que por ti. -Lo dije en un impulso por molestarlo, pero me sentía inquieto. Se detuvo, y me miró con el ceño fruncido, claramente no esperaba eso.

-Mierda.