Kahli - Capítulo 44: Juntos.

1.3K 214 17
                                    

Una dulce explosión.

Una rara atracción, como la de dos magnetos que encajan con un movimiento extraño... Silencioso, pero firme... 

Perfecto.

Un segundo, un segundo fue lo que tardé en reaccionar cuando Owen me besó. Dejó caer las hojas de papel y llevó sus manos a mi rostro. Mi cuerpo se quedó inmóvil, y mi mente se paralizó por completo, y sin embargo, un segundo después, cerré los ojos, y llevé mis manos a su cuello con un suspiro. Sus labios se deslizaban con suavidad sobre los míos, y cuando me decidí a probarlos, me perdí para siempre. Supe que jamás encontraría a nadie como él.

Tres años habían pasado desde que había besado a alguien por última vez, sabía que era mucho tiempo, pero aún así, ahora me parecía jamás haber besado a nadie en mi vida, hasta este momento. Jesse me había besado en la playa, pero comparado con esto, ese ni siquiera podía ser considerado un beso. Me entregué por completo y disfruté de sus labios, estaban helados y sabían a menta, menta mezclada con algo más, algo totalmente embriagador, muy Owen.

Él deslizó sus dedos por mi rostro, y jadeé exhalando el último atisbo de cordura que me quedaba, sabía que necesitaba oxígeno, pero ni de broma iba a romper el contacto, ambos lo necesitábamos. Me aferré a su nuca, despeinándolo, y atrayéndolo aún más cerca de mí. Owen gimió atormentado contra mis labios, los atacó con urgencia, y puso sus manos en mi cintura. Nos separamos unos segundos después, justo en el momento en que pensé que iba a desmayarme, había perdido la cabeza por completo, abrí los ojos, y las piernas comenzaron a fallarme, por suerte, Owen aún me sostenía por la cintura, y sentí como sus brazos se cerraron con fuerza a mi alrededor cuando lo notó. Unió su frente a la mía, ambos jadeábamos, él aún tenía los ojos cerrados, y lo miré esbozar la sonrisa más hermosa que había visto. Sonreí, estaba sonrojado y exhausto, y yo no me encontraba en mejores condiciones.

Entonces, abrió los ojos. ¡Joder! Esos malditos ojos que brillaban como plata líquida, los odiaba. Sonreí, y él se inclinó sobre mis labios con un breve toque, una, dos, tres veces, con suavidad. Nuestras miradas se cruzaron, y acaricié su rostro.

-Sé mi novia. -Pidió en voz baja, emocionado, y tomó mis manos. Lo miré sorprendida, pero nunca me había sentido más feliz-. Te prometo que serás feliz a mi lado, Kahli, te amo. Sé mi novia. -Suspiró y besó mi mano-. Sólo dí que si, y yo me encargaré del resto. -Una lágrima rodó por mi mejilla, pero no pude esconder mi sonrisa. Intenté responder, decirle que lo amaba, que jamás había sentido algo así por nadie, que estaba aterrada, que quería estar a su lado, quería decirle todo, pero no pude decirle nada, mi garganta estaba completamente cerrada por la emoción, así que asentí. Él limpió mis mejillas y besó mis ojos, reí, y lo abracé lo más fuerte que pude.

-Sí. -Dije finalmente.

Geckos y VikingosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora