-Entonces, ¿está todo listo? -Pregunté, firmando rápidamente algunos documentos, ya que no tenía mucho tiempo.
-Sí, señor, lamento mucho la demora. -Se disculpó la menuda chica, retorciéndose las manos, pero no respondí.
Corrí como demente desde la administración hasta llegar a la sala de espera número cuatro del aeropuerto, ¿o era la cinco? Mis dudas se disiparon al ver a un gigante pelirrojo peleando con una maquina de sodas frente a la sala seis, y me acerqué sin que se diera cuenta.
-Diez dólares a la maquina. -Aposté-. Creo que va ganando. -Él se echó a reír ante mis palabras.
-Ésa estúpida cosa ya se quedó con dos de los míos. -Se quejó-. Llegas tarde.
-No lo hago, el vuelo sale en una hora. -Bufé.
-De igual manera, como eres el último en llegar, ya reclamé el derecho de viajar junto a Kahli. -Fruncí el ceño-. No me veas así, ella me escogió como compañero de vuelo.
-Éso ya lo veremos. -Me decidí al caminar hasta las filas de asientos que había en la sala, donde se encontraba mi chica, sentada junto a Jesse y Hanna. Dann y Andy dormían en los asientos contiguos, junto a sus familias. Cubrí los ojos de la rubia por su espalda, y le lancé un beso a mi novia, quien sonrió, divertida-. ¿Puedes adivinar quién soy?
-Déjame pensarlo... ¿Tom Hardy*?
-Nop. -Aclaré.
-Eso pensé, entonces no me interesa quien seas. -Se burló mi ahora cuñada. La despeiné con el ceño fruncido cuando se echó a reír.
-¡Oye! Eso me dolió, él no es tan sensual como yo. -Aseguré.
-¡No te metas con Tom Hardy*! -Exclamaron al unísono Kahli y el jefe gecko, y me señalaron con sus dedos indices. Rodé los ojos.
-Se supone que mi chica debería apoyarme, en el mundo no debe haber un hombre más sensual que yo para ti. -Ella se encogió de hombros mientras me acercaba a besar sus labios.
-Sabes que lo amo, y lo conocí bastante tiempo antes que a ti, así que tiene derecho de antigüedad. -La ataqué con besos húmedos en toda la cara hasta que soltó una carcajada-. ¡Vale! ¡Vale, era mentira, lo juro!
-¿Qué hay de ti? ¿También te parece sensual? -Levanté una ceja, y las hermanas rieron, pero Jesse bufó.
-Por supuesto que no, sólo creo que es un gran actor. -Se ofendió.
-Eso díselo a tu cara de enamorado cuando hablas de él. -Llevó sus manos a sus sienes.
-¿Por qué mierda debes volar con nosotros? -Preguntó irritado.
-Porque ayudará a Kahli a instalarse en su nuevo hogar. -Informó Asha detrás de nosotros, y asentí, arrogante. Ella irrumpió en la sala seguida de Emmett, y llevaba a Gerry en brazos, quien inmediatamente pidió ser liberado para correr a los brazos de Kahli.
-Oh, vamos, no seas así, estaremos mucho tiempo separados, así que quiero aprovechar todo el tiempo que me queda a tu lado para hacerte la vida imposible. -Le sonreí, logrando que bufara de nuevo.
Los Geckos se quedarían en las residencias de sus respectivas universidades, pero Kahli se quedaría en un pequeño departamento a unos minutos de su nueva escuela, departamento que sus padres habían rentado para ella.
O al menos, eso era lo que mi novia creía.
-Owen, déjalo en paz. -Nos giramos para mirar a Maxi, quien se encontraba con Alex y Carl-. No te dejaré ir a Canadá si sólo causarás problemas. -Aseguró mi amigo.
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Geckos y Vikingos
RomanceElla en el mundo del hockey y él, dueño de un exitoso bar. Kahli pasa el tiempo rodeada de chicos y siendo la líder de su equipo de hockey, los "Geckos", hasta que conoce al jefe vikingo, quién de alguna forma la obliga a mostrarse como realmente...