Geckos y Vikingos

Kahli - Capítulo 22: Los Gaarland.

¡¿MAMÁ?! ¡¿Qué demonios estaba pasando aquí?! ¿Por qué Alissa abrazaba y secaba con una toalla a Owen? ¿Por qué Owen se resistía si de verdad era su mamá? ¿Acaso Owen era el hijo del que tanto nos hablaba tía Alissa? Algo andaba mal. Si en verdad Owen era hijo de Alissa, ¿por qué nunca lo había visto antes? Quizá era su mamá ficticia. ¡Claro! Exactamente como era mi tía falsa. 

Pensaba en todo tipo de estupideces hasta que lo recordé. "Me llamo Owen, Owen Gaarland a sus ordenes, señorita" ¡Por la rana René! ¡Claro! Era por eso que me parecía haberlo escuchado en otro lado. Alissa y Tommy Gaarland.

-Kahli. -Me llamaron. No me había dado cuenta de que me había quedado observándolos y ahora ambos me miraban preocupados. Rompí a reír y Alissa rió conmigo. Owen nos miraba molesto.

-Venga, ¿de qué se ríen? -preguntó frunciendo el ceño. Solté una carcajada-. No le veo la gracia, exijo una explicación, ¿por qué demonios querías usar de refugio la casa de mis padres? -refunfuñó mientra se pasaba una toalla por el cabello.

-Prácticamente, éste es como un segundo hogar para mí. -Me encogí de hombros. Se detuvo de golpe.

-¡¿De qué estás hablando?! -Rugió.

-Kahli es la hija de Asha y Emmett -explicó Alissa. Sí, así se llaman mis padres. Owen la miró sorprendido y después se giró hacia mí.

-No me mires así, yo no lo sabía. -Me defendí y me dirigí a ella-. Me parece una mala broma del destino. ¿Es éste tu "niño"? A pesar de que siempre hablas de él, nunca lo había visto. -De pronto, la puerta de la entrada se abrió dejando a ver a un empapado Tommy, quien al verme sonrió.

-¡Kahli! -Exclamó al tiempo que abría los brazos para recibirme. Como siempre, lo abracé.

-¡¿También tú?! -Owen iba a volverse loco. Tommy parpadeó un par de veces tratando de identificar el problema, pero se rindió.

-¿Qué pasa aquí? -preguntó inocente, y volví a reír.

-Vamos a secarte. -Me dijo la mamá de Owen, que raro sonaba eso, y me condujo escaleras arriba-. Explícale a tu padre, ¿quieres, cariño? -Gritó. Al subir las escaleras se detuvo.  

-¿Qué pa... -Ella llevó su dedo indice a sus labios como aviso y la miré confundida. Con un gesto me indicó que escuchara. Escuchaba a Owen murmurando palabras ininteligibles y a Tommy respirar agitado, supongo que el también tuvo que correr para evitar la tormenta. De pronto, ambos se quedaron callados un momento, y poco después, Tommy rompió a reír. Alissa y yo nos unimos a él con grandes carcajadas.

-¡MAMÁ! -Reclamó el jefe vikingo desde abajo.

-Vamos, querida, debes llamar a tu madre, y aún tengo ropa tuya en la habitación de huéspedes -prometió ella, aún riendo.

Confusión total.