Geckos y Vikingos

Owen - Capítulo 15: Revelación.

Mierda. Esto no podía estar pasando. No, no, no. No.

Después de conocerla, no quería imaginar qué haría si algo le pasaba a Kahli. Simplemente ya no la veía fuera de mi vida.

Jesse había cambiado drásticamente de tema después de contarme lo de su amigo. En su lugar, me contó la historia de cómo había conocido a Kahli. Escuché, conteniendo las ganas de golpearlo, los celos me invadieron por completo. Pero a pesar de eso, noté que no lo decía para molestarme, sino para distraerse, para dejar de pensar en el tal Jarko. En cuanto terminó, me tomó más de un minuto, pero respiré profundamente e intenté calmarme.

-Lo siento. Por tu amigo. -Lo decía en serio. No podía imaginar qué haría yo sin Maxi. Jesse se encogió de hombros.

-Está bien, fue hace tiempo. Pero me preocupa que algo le pueda ocurrir a Kahli. -Se sinceró.

-Ella estará bien. -Y por alguna extraña razón, en cuanto pronuncié esas palabras, supe que era cierto. Kahli se encontraba bien, podía sentirlo-. Es la chica más fuerte que he conocido.

-Supongo que si. La he visto recibir verdaderas palizas y terminar sangrando, y con moretones, pero siempre la he visto peleando. El verla inconsciente, eso sí que fue aterrador. -Pasó sus manos por su cabello.

-¿Jarko era también amigo de Kahli? -Me interesé. Él sonrió, pero era una sonrisa triste.

-Es gracioso que lo preguntes. No. Conocí a Kahli porque Jarko murió. -Levanté una ceja-. Esa noche, cuando conocí a Kahli, fui a la bahía porque quería distraerme, dejar de pensar en él. -Hizo un gesto de confusión y después frunció el ceño-. Esta mañana le mentí a Kahli, sin saberlo. -Soltó. ¿Qué?

-¿De qué hablas?

-Por la mañana hablé con ella, exactamente de lo mismo, pero le dije que no recordaba qué me había llevado a la bahía esa noche. Y la verdad es que no lo hacía, el recuerdo vino a mi mente hasta hace poco.

-¿Ella lo sabe? -Bufó. A pesar de la ambigüedad de mi pregunta, él supo a lo que me refería.

-Ella sabe todo de mí. Todo. -Recalcó. Fruncí el ceño, y recordé algo que Kahli me había dicho. O más bien, algo que no me había dicho. Era mi oportunidad para averiguarlo.

-Y supongo que tú sabes todo de ella. -Asintió un poco distraído.

-Los dos estábamos pasando por una mala etapa cuando nos conocimos. Estábamos igual de rotos, y nos volvimos inseparables. -Ignoré sus ultimas palabras.

-¿Todo? -Pregunté mirándolo con los ojos entrecerrados. Asintió de nuevo, pero se detuvo en cuanto captó el doble sentido de mis palabras, y me miró con interés.

-Así es. -Levantó una ceja, a la espera de mi respuesta.

-Fue contigo, ¿verdad? -Pude ver cómo una sonrisa de lado se extendió muy lentamente por su rostro al comprender, y las dudas que había podido albergar, se disiparon-. Fuiste tú. -Afirmé.