Geckos y Vikingos

Kahli - Capítulo 47: Rubia con suerte.

-Por favor, detente en la pizzería. -Rogué desde el asiento del copiloto. Josh conducía, y Jesse, Andy y Dann se golpeaban en la parte trasera de su camioneta.

-¡Pero si venimos de Loui's! -Se quejó Andy.

-No he comido nada en todo el día. -Lloriqueé. Jesse se echó a reír.

-¿Qué opinas, Jesse? -Preguntó Josh. Gruñí, y lo golpeé en el hombro mientras él reía.

-Vale, vale, detente, debe recuperar energías después de lo ocurrido con Jenna. -Bufé.

-No me recuerdes a esa bastarda. -Fruncí el ceño al tiempo que Josh aparcaba en el estacionamiento de la pizzería.

-Alguien está de mal humor. -Puntualizó Dann.

-Nah, sólo está hambrienta. -Andy se encogió de hombros-. Podemos pedirla para llevar si puedes esperar un poco más. -Asentí, claro que podía, prefería mil veces esperar un poco más para comer, que esperar un poco más para llegar a casa.

-En ese caso, será más rápido si va sólo uno. -Jesse bajó de la camioneta y se posicionó junto a mi ventana-. ¿Pepperoni con extra queso? -Asentí lloriqueando, y me incliné hacia él. Se echó a reír y besó mi frente-. En seguida vuelvo.

-¡Espera, quiero papas! -Gritó Andy antes de ir tras él, y Dann los siguió.

-Deberías ver tu cara. -Se burló Josh. Pero fue entonces cuando puso atención a mis mejillas húmedas, tomó mi rostro y lo inspeccionó con el ceño fruncido-. ¡Mierda! ¿Qué ocurrió? -Me aseguré de que los demás chicos estuvieran dentro de la pizzería antes de responder.

-Tuve un encuentro con Lyschko. -La cara de mi amigo se tornó tan roja como su cabello al escucharlo.

-¿Qué? ¿Regresó? -Asentí.

-No le digas a Jesse, no hoy, por favor. Ésta noche sólo quiero relajarme con mis amigos. -Gemí. El gigante asintió, me atrajo hacia él y me abrazó.

-No te preocupes, no dejaremos que se acerque a ti. -Juró. Negué con la cabeza.

-No volveré a verlo, se irá muy lejos. -Josh me miró confundido-. Voy a resumirlo, uno de mis nuevos amigos me tendió una trampa, y me puso en el mismo lugar junto con Hanna y Lyschko. Pasamos el día completo entre gritos, lágrimas y aclaraciones. Hanna no me traicionó, Josh.

-¿De qué hablas?

-Hanna no sabía que Lyschko era mi novio. Es complicado, pero Lyschko regresó para eso, para dejar las cosas en claro.

-¡Qué noble hijo de puta! -Explotó. Me eché a reír. Sabía que con Josh, el drama no pasaría de ahí, y no porque no quisiera golpearlo, sino porque él siempre me escuchaba, si le decía que confiara en mí para resolver algo, lo hacía. Él no trataba de pelear mis batallas, en vez de eso, me apoyaba en ellas-. ¿Se va para siempre? -Asentí.

-Mi amigo me lo dijo. Ah, y conseguí un novio. -Informé. Él me miró escandalizado.

-Supongo que hablas del chico de Loui's, ¿no? -Asentí de nuevo-. Mierda. Esperaba regresar para verte en brazos de Jesse. -Le sonreí.

-Han pasado muchas cosas, Owen se volvió mi novio hoy, pero hoy mismo "terminamos" -Remarqué las comillas imaginarias con mis dedos-. En pocas palabras, tengo a la Barbie de regreso, jamás volveré a ver a Lyschko, y tuve un novio por un día. -Se echó a reír-. Por cierto, hay algo que debo comentarte. -Miré mis manos y comencé a jugar con mis dedos.

-¿Hay más? -Se sorprendió.

-¿Recuerdas el asunto de la entrevista? -Asintió a la expectativa-. Hanna me ayudó bastante para poder conocer a los vikingos... Pero no lo hizo gratis.

-Ah, ¿no? -El pelirrojo me miraba confundido. Suspiré antes de soltarlo.

-Le prometí a Hanna una cita contigo. -Cerré los ojos con la esperanza de que no comenzara a gritar, pero los abrí en seguida cuando escuché una limpia carcajada.

-Bromeas, ¿no? -Lucía sumamente divertido.

-No lo hago, era la única manera de que nos ayudara.

-¿Sigue interesada en mí? -Preguntó Sorprendido. Puse los ojos en blanco.

-Ojalá no lo estuviera. Entonces, ¿aceptarás? -Puse cara de cachorro bajo la lluvia, pero no pareció ser necesario, porque inmediatamente se encogió de hombros.

-Seguro. ¿Por qué no? -Lo miré con la boca abierta.

-¿En verdad?

-Lo que sea por el equipo. -Se encogió de hombros una vez más-. Aunque mentiría si te digo que sólo acepto por eso. Hanna es linda. -Mis cejas se elevaron al cielo.

-¿¡Estás diciéndome que te gusta Hanna!? -Él no contestó, pero se sonrojó violentamente y miró por la ventana. Esta era la noticia del siglo-. ¡Te gusta! -Acusé.

-¿Y a quién no? -se defendió apenado.

-Pero tú sabías que le gustas, ¿no es así? -Asintió-. ¿Qué te detiene entonces?

-Ella podrá gustarme físicamente, pero jamás quise conocerla a fondo. Admito que tenía una muy mala impresión de ella por lo que pensaba que te había hecho. Creía que era una mala persona, y tú eres mi mejor amiga, así que intenté mantenerme lejos de ella. -Confesó. Me sentí muy mal.

-Josh, lo lamento. -Bajé la vista apenada. Él tomó mi barbilla y me obligó a mirarlo, sonreía.

-Oye, no pasa nada, ¿vale?

-No tuviste que haberte contenido por eso. -Me lamenté.

-Basta ya, según puedo ver, aún no es demasiado tarde.

-¡Claro que no! - Aseguré con una gran sonrisa.

-Así que si me aseguras que todo fue un mal entendido, y que ella vale la pena... -Asentí como demente-. Usaré el encanto Josh, y veremos qué pasa. Quizá al conocerme de verdad pierda todo interés en mí. -Me eché a reír.

-Sé que eso no pasará. -Aseguré-. Eres el mejor. -Las lágrimas se acumularon en mis ojos al decirlo, y él rompió a reír de nuevo antes de abrazarme.

-Venga, no llores, guapa. Los chicos están por regresar y no te dejarán descansar entre interrogatorios si te ven llorar. -Me limpió lágrimas que no llegué a derramar con sus rudos pulgares. Sonreí-. Así está mejor.

-Gracias, te extrañé mucho. -Los chicos salieron en ese momento de la pizzería con un montón cajas-. Pensé que ya habían comido.

-Y lo hicimos. -Aseguró. Me eché a reír-. Oye, lindo vestido, por cierto. -Redoblé la fuerza de mis risas.

-¿Qué es lo gracioso?-Preguntó Dann al subir.

-Le decía a Kahli que se ve muy bien.

-¡Ya lo creo! -Asintió Andy-. ¡Está que arde! -Rompimos a reír por su ocurrencia antes de ir a mi casa.