Capítulo 55: Gretzky.

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Respiré profundamente, con los ojos fuertemente cerrados, una y otra vez.

-Cuatro de cuatro. -Abrí los ojos para fijarlos en los verdes de Jesse, me sonreía. Le devolví la sonrisa, soltó mi rostro, y separamos nuestras frentes.

-Dos de tres. -Informé por primera vez en mi vida. Me miró sorprendido, pero me abrazó.

-Recuerda siempre anotar los goles que prometas. -Me recordó, antes de ir a su lugar.

"Por fin llegó el día, damas y caballeros. ¡La final del torneo Gretzky de hockey sobre hielo, finalmente está aquí! Enfrentando a los dos mejores equipos de la ciudad; The Blue Geckos y Los Bulldogs. Recordemos que Los Geckos están juntos de nuevo, justo a tiempo para el torneo, después de una temporada en la que se mantuvieron separados. ¿Será éste el reencuentro que todos esperábamos, o será que aún no se han re-acoplado lo suficiente como para vencer a Kyle y sus Bulldogs? Kyle ha estado entrenando a sus chicos arduamente, y no olvidemos que fueron los campeones de éste evento cuatro años atrás. ¿Conseguirán el bicampeonato, o será que los Geckos serán los primeros novatos en conseguir el título?"

Miré a Josh, quien asintió en señal de reconocimiento. Fijé mi vista en mi bastón, antes de fijarla en las gradas detrás de la portería contraria, y sonreír. Era la sección que le habían asignado a los invitados de nuestro equipo, así que nuestras familias se encontraban ahí, incluso Hanna, quien no había asistido a ninguno de mis partidos anteriores, tomó sin permiso uno de mis Jerseys, y subió a la camioneta de Josh antes que ninguno de nosotros. Para mi agradable sorpresa también se encontraban aquí todos los vikingos, quienes, según me dijo Maxi, tuvieron que comprar entradas clandestinamente, ya que oficialmente se encontraban agotadas cuando ellos se enteraron. Todos ellos usaban Jerseys del equipo, y gritaban emocionados en ese momento, incluso Carl, quien era el más reservado de ellos. Me sonrojé al darme cuenta de que había sido la única que había llevado un pequeño ejercito de animadores, porque todos ellos gritaban mi nombre, pero finalmente solté una carcajada, el hecho hizo que me relajara, y mis nervios disminuyeron considerablemente.

Aguardé por la señal, y en cuanto el partido dio inicio, fuimos directos por el disco, evitando cometer el error que Kyle justamente no estaba consciente de estar cometiendo, saltaron como hienas, con mucha velocidad, apresurándose, y sin organizarse. No tenían la cabeza fría. Jesse se hizo con el disco y comenzó a avanzar, Josh y yo lo apoyamos con movimientos fluidos, burlando fácilmente a Stear y André. Jess pasó a Josh, quien sin retenerlo, se lo dio en seguida a Dann, que estaba detrás de él. Kyle intentó quitárselo, pero él lo regresó a nuestro capitán antes de que eso pasara, yo me había posicionado en el angulo exacto, y cuando recibí el pase, lancé el tiro alto que tanto trabajo me había costado perfeccionar, pero valió la pena, porque en ese momento, el puck atravesó la portería, dejando a la desconcertada portera de Los Bulldogs en el suelo, y marcando nuestro primer gol.

"¡Gol! ¡Gol del numero noventa! ¡El primer gol del partido es para los Geckos!  ¡La reina del hielo hace su primera aparición haciendo gala de la velocidad por la que se le caracteriza! Los Bulldogs se están viendo rebasados por la presión del momento, espero que encuentren la manera de solucionarlo. Deben recordar que ésto es la final y que Los Geckos son peligrosos"

Escuché un alarido justo cuando corría para abrazar a Josh, el más cercano a mí en el momento. Los demás me rodearon y me abrazaron.

-¡KAHLIII, ERES LA MEJOOOOOOOOOR! -Solté una carcajada al escuchar la inconfundible voz de Owen, que se elevaba por sobre las demás, y me giré para lanzarle un beso.

Geckos y VikingosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora