Dejamos el Valhalla poco antes de que los clientes y los chicos comenzaran a llegar. Owen me acompañaba a casa, pero ésta vez habíamos decidido caminar. Me sentía un poco más tranquila ahora, y el vikingo junto a mí no paraba de bromear y reír a mi lado. El momento incómodo hizo su aparición al llegar a casa. Owen no paraba de mirarme sin motivo alguno, y eso me puso bastante nerviosa.
-¿Está todo bien? -pregunté esperando que dejara de mirarme.
-Gracias -dijo ignorando mi pregunta. Me sonrió.
-¿Eh? ¿Por qué? -Me confundí.
-Por confiar en mí. -Se acercó, y sin previo aviso, besó mi mejilla. Me sentí tonta, y muy avergonzada, pero me las arreglé para contestarle sin sonrojarme.
-Gracias a ti por escuchar, me agradas Owen. -Él amplió su sonrisa.
-También me agradas, Kahli. A pesar de los incidentes, hoy fue un buen día.
-Entonces, ¿volverás al club? -pregunté.
-Si, debo ver a Max -explicó-. ¿Te veré mañana?
-Seguro, llegaré temprano. Los chicos necesitan más canciones -prometí.
-Entonces, literalmente, te veré en el Valhalla. -Se acercó para besar mi mano y se despidió con una reverencia. Reí y le correspondí antes de verlo alejarse.
Entré a casa, y al cerrar la puerta, recargué mi espalda contra ella, suspirando. Vaya día.
-Espera un segundo, acaba de llegar justo ahora. -Me giré y vi a mi mamá al teléfono. Me lo tendió y la miré interrogante. Ella gesticuló la palabra "Gecko", así que rodé los ojos y lo tomé.
-Gracias mamá, contestaré en mi habitación.
Jesse era tan bipolar. Corrí hacia mi santuario y me quité los zapatos antes de contestar.
-Pensé que estarías ocupado por siglos -dije con ironía un poco molesta.
-¿Eh? ¿A qué te refieres? -Vaya, esa no era la voz de Jesse.
-¿Andy? -cuestioné. Mire la pantalla del teléfono, el número en ella era el de la cabaña de Jesse. ¿Qué hacía Andy ahí?
-¡Hola, Kahli! -exclamó feliz.
-¡Hola! ¿Qué tal va todo por allá?-saludé.
-Bien, quería saludarte. Josh y yo en realidad, Jesse es un acaparador, ni siquiera nos dijo que tenía teléfono aquí -gruñó-. ¿Por qué pensaste que estaría ocupado?
-Lo lamento, pensé que llamaba Jesse, mamá no especificó -dije riendo.
-¿Jesse? Jess no está aquí. -Parecía confundido.
-Eso imaginé, lo que no imaginé fue que ustedes tomarían la cabaña -acusé.
-Pero, Jess dijo que estaba bien. ¿No te lo dijo? -explicó.
-¿Decirme qué? -Lo escuché hablar un momento, pero no se dirigía a mí.
-Espera, Josh quiere hablar contigo. -Escuché un par de golpes. No pude evitar reír. ¡Eran tan infantiles!
-Debes extrañarme mucho -dijo Josh con arrogancia.
-No tienes idea.
-¿Cómo está el tonto de Dann? -cuestionó.
-Muy bien, no le he visto mucho en estos días, pero está bien -conté.
-¿Y cómo van con el articulo? ¿Podremos inscribirnos al torneo?
-Por supuesto, esta casi terminado, sólo falta la ultima fase -aseguré.
-Fantástico.
-Por cierto, ¿cómo esta tu tobillo?
-¿Mi tobillo? -Se extrañó.
-Jess me dijo de tu lesión -expliqué.
-¿Mi lesión? Kahl, ¿de qué hablas? -Ese maldito mentiroso. Bufé.
-Jesse me dijo la ultima vez que hablamos que te habías lastimado un tobillo, pero al parecer no es verdad -farfullé molesta.
-No, no me lastimé. Ni siquiera me he caído una sola vez desde que llegamos. -Me dijo confundido. Pude escuchar que Andy había estallado en risas.
-¿De qué demonios se ríe Andy? -Exploté.
-Venga, en serio, ¿no te dijo nada?
-¡¿Decirme qué?! -Los chicos se quedaron en silencio-. ¿Josh? -Escuché que murmuraban entre ellos, pero no podía entender nada-. ¡Josh!
-Lo siento Kahl, esto es un malentendido -dijo alegremente.
-¿Cuál malentendido? ¿Qué debía decirme Jesse?
-En verdad me lastimé, no lo recordaba, fue sólo un rasguño y no le di importancia -soltó mecánicamente. Algo raro estaba pasando.
-Claro -dije con ironía-. Josh, tienes un minuto para explicarme que demonios pasa.
-Lo siento Kahli, debo irme, te llamaremos el sábado, ¿sí? -ofreció.
-Espera, que...
-¡Te queremos! -gritaron a coro y colgaron. Me quedé mirando el teléfono un momento. ¡¿Qué había sido eso?!
Respiré profundamente y decidí olvidarme de ello. Tenia demasiadas cosas en la cabeza. ¡Que día tan agitado había tenido! Me olvidé de todo, ni siquiera me desvestí, me lancé a la cama y me quedé dormida.
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Geckos y Vikingos
RomanceElla en el mundo del hockey y él, dueño de un exitoso bar. Kahli pasa el tiempo rodeada de chicos y siendo la líder de su equipo de hockey, los "Geckos", hasta que conoce al jefe vikingo, quién de alguna forma la obliga a mostrarse como realmente...