Geckos y Vikingos

Owen - Capítulo 9: Intruso.

¿¡Pero qué carajos!? ¡Estábamos a punto de besarnos y en menos de treinta segundos se había olvidado de mí por completo y se encontraba en los brazos de otro chico! Este bastardo ya se había posicionado por encima de Thor en mi lista de enemigos. Los miraba molesto mientras ella se colgaba a él cual koala, esto era el colmo.

-¡Regresaste antes! ¿Por qué no me lo dijiste? -cuestionó ella, llenando de besos sus mejillas. ¿Regresar? Oh, no amigo, no se de dónde vengas, pero desearas haberte quedado ahí. ¡¿Por qué demonios lo besaba?!

De pronto, Kahli se puso seria y lo soltó. ¡Al fin! Lo miró molesta. Debo admitir que sonreí. Esperaba que ella regresara a mi lado, o de mínimo que volteara a verme, pero en lugar de eso, cerró su puño y lo lanzó directo a la cara de "Jesse". Levanté una ceja horrorizado. ¡Esta mujer era tan rara! ¡Iba a volverme loco! ¿¡Odiaba o amaba a ese bastardo!? "Jesse" sólo sacudió la cabeza y le sonrió. ¡¿Qué?!

-Supongo que merecía eso, ¿no? -le dijo, mirándola de arriba a abajo, sorprendido. ¿Qué era lo increíble? Yo la veía muy normal, llevaba el cabello recogido en una coleta, jeans ajustados, zapatos bajos, maquillaje ligero, una blusa negra y un pequeño chaleco de mezclilla. Se veía linda, y me incomodaba que la mirara así. Maldito pervertido.

-Claro que lo merecías -gruñó ella. Él llevó su mano a su mentón tocándose el golpe.

-Es bueno ver que no has cambiado... Tanto. - Kahli se puso seria de golpe y miró sus pies-. Quería que fuera una sorpresa. Lamento si me comporté como un idiota el otro día al teléfono. -Se disculpó aún mirándola. Entonces, pareció reparar en mi presencia, y me miró. Fue esa mirada la que me lo confirmó todo. A él no le agradaba mi presencia, el odio era claramente mutuo.

-Sí que lo fuiste -aseguró Kahli, mirando el suelo.

-Así que, llego en un mal momento, ¿no? -soltó con cinismo. Kahli pareció recordarme y me miró con conflicto en sus ojos.

Debería haberme acercado, pero me distraje al ver movimiento en una de las ventanas de la casa frente a mí. Era Asha, me saludó con la mano. Le respondí el gesto justo cuando su hijo menor aparecía junto a ella. Me obligué a sonreír. Antes de que pudiera seguir odiando a Kahli, su hermanito salió de la casa corriendo, como la vez pasada. Intenté concentrarme en él y respiré profundamente mientras esperaba el impacto. Di un paso hacia él pero para mi sorpresa, Gerry paso corriendo junto a mí. Entorné los ojos, furioso, y me giré justo a tiempo para ver como tacleaba al recién llegado.

-¡Jesse! -chilló emocionado con su infantil voz. El aludido lo levantó del suelo, mirándome con superioridad. Jesse, juro por mi auto que pagarás por esto.

-¡Hola! ¿Me extrañaste? - Gerry asintió, abrazándolo. La preferencia del niño era más que clara.

Ese pequeño traidor.