Geckos y Vikingos

Capítulo 57: Save tonight.

Sentí la luz caer sobre mis párpados, en cualquier otro día hubiera metido la cabeza bajo la almohada, molesta, pero ésta vez, me limité a sonreír. Me removí un poco sobre la enorme cama, estirando mis entumidos músculos, respirando profundamente, y abriendo los ojos al fin.

Entonces vi como la tenue luz del amanecer se filtraba por el ventanal, bañando la mañana y los pétalos que se encontraban derramados por toda la habitación con tonos naranjas y rosados, y deseé tener mi cámara a la mano. Con un gesto de desencanto miré el otro lado de la cama, donde se supone tendría que encontrar a Owen, pero obviamente, él no estaba ahí. Fruncí el ceño, y me levanté, recordando que me encontraba desnuda, así que tomé el gran cobertor negro, y me cubrí con él hasta la cabeza. Fui a la cocina, pensando en que quizá se encontraría ahí, pero después de dar un par de vueltas por todo el apartamento, caí en la cuenta de que había desaparecido. Gruñendo, regresé a la habitación de Owen y me envolví con mi ahora capa antes de lanzarme a la cama, y acurrucarme nuevamente, antes de pensar en cosas malas.

Al carajo, si Owen quería que me fuera tendría que sacarme de aquí por la fuerza, y si no, no me vendría mal dormir un poco mientras lo esperaba. 

No sé cuanto tiempo había dormido, pero lo siguiente que supe, fue que alguien me desenvolvía. Gruñí y me resistí, adormilada, lo que provocó que la hermosa risa de mi novio se dejara escuchar por toda la estancia, así que lo dejé hacerlo, fingiéndome dormida, hasta que comenzó a besar mi rostro, haciéndome cosquillas, y me rendí. Rodeé su cuello con mis brazos y lo atraje hacia mí.

-Podría acostumbrarme a despertar así. -Besé su mejilla.

-Créeme que despertar, y verte en mis brazos fue mil veces mejor. -Suspiró. Llevaba jeans negros, con una playera del mismo color, y botas, claramente había tomado un baño antes de salir, lo que me hizo recordar que mi aspecto no debía ser el mejor en esos momentos, y sin embargo, él me miraba embobado. Sonreí.

-Lo hubiera sabido si no me hubieras abandonado. -Me quejé.

-Lo siento, no planeaba tardar mucho, y no pensé que despertaras antes de que regresara. -Me compensó con besos.

-¿A dónde fuiste? -Cuestioné desperezándome.

-Por el desayuno. -Suspiró-. ¿Sabes? Yo solía dormir demasiado, no hubieras podido encontrarme fuera de mi cama antes de la una por lo menos, pero desde que entraste a mi vida lo que menos quiero es dormir, no cuando puedo pasar ese tiempo contigo. -Un nudo se formó en mi garganta, por alguna razón las palabras de Owen siempre lo eran todo, me hacían creer que el amor y los cuentos de hadas existían. Que podía creer. Deposité un pequeño beso en su cuello.

-Podemos no dormir juntos siempre que quieras. -Ofrecí conmovida, pero entonces él me separó un poco de sí y me sonrió con sorna. Me sonrojé de inmediato-. ¡No me refería a eso, tonto! -Se echó a reír y me uní a él.

-El desayuno está casi listo, señorita.

-Estaré lista en un momento. -Sonreí. Besó mi frente, se levantó, y salió de la habitación. Tomé mi bolso, y fui directo al baño, intenté tomar una ducha corta, pero fue inevitable alargarla al sentir el bienestar que le brindaba el agua caliente a mi cuerpo. Salí del baño cantando, nunca me había sentido tan relajada y feliz en mi vida. Me puse la ropa que había traído conmigo, un par de shorts negros y un top verde militar, me puse mis converse negros y recogí mi cabello en una coleta alta, antes de reunirme con Owen. Lo encontré cantando en voz baja junto a su equipo de sonido, pero elevó la voz y me sonrió en cuanto me vio llegar.

-So take this wine and drink with me, let's delay our misery. Save tonight, and fight the break of dawn. -Entonó, antes de traducirlo-. Así que toma este vino, y bebe conmigo, dejemos de lado nuestros problemas. Salvemos esta noche, y peleemos contra el amanecer. -Me acerqué a abrazarlo-. O al menos así me gusta interpretar la letra.

-Cantas muy bien. -Ronroneé contra su cuello. Y en verdad lo creía-. Demonios, incluso tu voz es sensual. -Rompió a reír.

-Esa canción siempre me hace pensar en ti. -Confesó-. Siempre intento disfrutar cada segundo a tu lado.

-Te entiendo. -Asentí-. Todo esto es tan perfecto que me resulta difícil creer que es real.

-Pero lo es. -Me aseguró antes de tomar mi barbilla, y besar delicadamente mis labios-. A veces, las cosas buenas simplemente pasan. -Asentí, y suspiré como una vil niña enamorada.

-Me gustaría que pudiéramos estar juntos siempre. ¿Por qué no podemos estar siempre así? -Hice una mueca. Su rostro se iluminó.

-Claro que podemos. -Tomó mis manos-. Si eso es lo que quieres.

-Hay que hacerlo, o al menos intentarlo. -Asentí.

-No, no hablo en sentido figurado, Kahli. En verdad es posible. -Levanté una ceja.

-¿A qué te refieres? -Lo miré con curiosidad.

-No vayas a Canadá. -Pidió.

-Está bien. -Reí-. Me quedaré. -Sonreí, divertida, pero él me miró dolido.

-Estoy hablando en serio, nena. -Retrocedí un paso, incrédula.

-¿Qué?

-No vayas, quédate aquí, conmigo. -Imploró-. Kahli, no quiero perderte, sé que estoy siendo sumamente egoísta, pero no quiero perder lo mejor de mi vida en estos momentos, te amo. Podríamos pasar todas las noches en el Valhalla, puedes ir a la escuela de Maxi, es muy buena y tiene la carrera que buscas, tendrías lo que quieres, pero no tendrías que irte lejos para conseguirlo. Quizá suene demasiado precipitado, pero quiero pasar el resto de mi vida contigo, mi corazón no resistiría estar lejos de ti ahora, estoy completamente bajo tu hechizo. -Besó mis manos-. No sabes lo mucho que me has cambiado, y a los Vikingos, pusiste nuestro mundo de cabeza. Jamás conocimos a nadie como tú, eres dulce, divertida, inteligente, tierna, audaz, ágil, lo tienes todo, incluso amo pelear contigo. -Soltó una risa triste-. Pero no puedo hacerlo si te vas, no puedo hacerlo sin ti. Kahli, quédate. Por favor.

Me sonrió, con la súplica en sus ojos. Estaba totalmente confundida, la suma de perpleja, anonadada, incrédula, sorprendida y desconcertada ni siquiera se acercaba a lo que sentía en esos momentos. Esperaba que en cualquier momento me dijera que bromeaba, que me fuera y que viviera mi sueño... pero no lo hizo. La sonrisa que había formado en mi rostro al pensar que bromeaba comenzó a desvanecerse poco a poco.

-No. -Fue lo único que atiné a decir.

Y ése fue el principio del fin.

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¡Hola!

Sé que no suelo actualizar a éstas horas, pero ya tenía listo el capítulo desde ayer y no quise esperar más para subirlo :) Espero que les guste.

Parece que los protagonistas tienen un problema que es más grande de lo que parece, ¿Qué opinan de ésto? ¿Creen que lograrán superarlo? En lo personal, creo que hay personas que no están destinadas a estar juntas a pesar de lo mucho que se esfuercen. ¿Quién sabe?

Quiero desearles un feliz interludio Halloween-Día de muertos, si es que son fechas que se celebran en su país. Éste capítulo está dedicado a mi amigo TonyGrimm5. Muchas gracias por todo el apoyo que le das a la historia, y por todo el que me brindas a mí para escribir cada capítulo, espero que la historia sea lo que esperabas y más <3

¡Nos leeremos después!

All Köoper