Capítulo 28 parte 2

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-    ¿qué haces naranjito? – preguntó Kaori que llevaba una bandeja en sus manos.

-    Nada, sólo miraba mi teléfono.

-    Siéntate en el escritorio, te traje almuerzo, yo ya comí, es tarde, venía a despertarte, son las seis de la tarde.

-    ¿Qué? – miró su teléfono para confirmar la hora – oh mierda, me tengo que ir.

-    No te vas sin antes comer, te puedes desmayar y además yo te voy a ir a dejar así que no te preocupes por la locomoción.

-    Pero...

-    Come – dejó la bandeja sobre el escritorio, Hinata sólo pudo obedecer – muy bien, así me gusta.

-    Gracias Kaori, gracias por todo.

Ella no respondió, quería decirle que no tenía nada que agradecer, al contrario debería estar un poco enojado con ella, si ella no lo hubiese forzado a acompañarla la primera vez Hinata jamás habría estado en contacto con la droga, por eso calló.

El pequeño comió sin ánimos, sólo pudo aguantar en su estómago la mitad de la comida, la miró con cara de súplica y disculpa.

-    No puedes comer más, ¿es eso?.

-    Sí, no puedo, no me entra nada más.

-    Está bien, arregla tus cosas para ir a dejarte.

-    ¿Podemos pasar? – se escuchó tras la puerta.

-    Sí, adelante chicos – Pablo y Rodrigo abrieron lentamente la puerta, el primero en asomar su cabeza fue Rodrigo.

-    Perdón naranjito, ¿me perdonas? – lo miró con lástima.

-    Claro, no es tu culpa – dijo mientras se ponía el gamulán.

-    Oye naranjo tienes la cara machucada.

-    Sí, lo sé y aún no decido que diré en mi casa.

-    La verdad tienes que decir – acotó Kaori.

-    ¿Cómo?.

-    La verdad, que te drogaste que te metiste con otra persona y que tu novio o ex novio se enteró y te golpeó.

-    ¡¡¡¿Qué?!!! – dijeron los tres.

-    Bueno, no toda la verdad pero en resumen deberías, así tus padres pondrán más ojo en tu acciones y en tu ex novio.

-    No puedo decirles eso, me castigarán hasta los fines de los tiempos y mi mamá no perdonará a Kageyama por haberme golpeado, ella de verdad algunas veces es bien rencorosa.

-    Al decirme eso creo que aún tienes esperanza de que pueden volver...

-    Sí – reconoció Hinata.

-    Dile la verdad a tu mamá.

-    No puedo.

-    Es tú decisión pero no quiero saber que te drogaste de nuevo.

-    Kaori, de eso quería conversar contigo, naranjito me dijo que se había drogado antes solo – dijo Pablo muy decidido.

-    ¿Qué?

-    ¡PABLO!, ¿cómo pudiste? – lo miró como se miraría al más traidor de todos los tiempos.

-    Pero es cierto, me dijiste que lo habías hecho cuando estabas solo y eso me preocupó.

-    Pablo eso me lo deberías haber dicho, si lo hubiese sabido jamás le habría dado una dosis a naranjito – Rodrigo estaba muy arrepentido.

-    Hinata Shouyou, esto es grave, este será mi ultimátum: si sé que otra vez andas con drogas te prometo que seré yo misma la que iré a tu casa y les contaré todo a tus padres con lujos de detalles, TODO, ¿entendido?.

-    Sí, pero no es para tanto, sólo fue una vez que lo hice estando solo.

-    ¿Y cómo conseguiste la dosis?.

-    Un tipo me la pasó... pero eso fue todo nada más – "¿por qué no dejo de mentir?".

-    Está bien, pero ya lo sabes – Kaori lo miró con dureza, nunca antes había visto esa mirada en ella, le dio un poco de miedo.

-    Naranjito ... perdóname - Rodrigo le estiró la mano, Hinata se la estrechó.

-    Claro.

Los tres se fueron en el auto de Kaori, ella también los iba a pasar a dejar luego de ir a dejar a Hinata. Mientras iban en el auto naranjito pensaba y re pensaba que le diría a su mamá, ya tenía una mentira mas o menos armada...

Kaori frenó y puso las luces intermitentes mientras Hinata se despedía, bajó del auto y movió su mano hacia los lados.

-    No me iré hasta que entres en tu casa – le dijo cuando bajó el vidrio.

-    Okey.

Resignado se dio vuelta y caminó hacia su hogar, se quedó unos segundos parados ante la puerta, suspiró profundo y metió la llave, abrió la puerta, entró, Kaori puso primera y partió.

Las luces estaban prendidas, la primera en recibirlo fue Natsu que llegó corriendo y se tiró en sus brazos.

-    Hermanitooooo – al mover su cabeza hacia atrás y observarlo con detención se dio cuenta del rostro hinchado de su querido hermano – oh, ¿te llegó un pelotazo de nuevo?.

-    Sí, uno bien potente – le sonrió lastimeramente.

-    Pobrecito, le iré a decir a mamá para que te prepare algo rico.

-    No Natsu, deja ir yo a conversar con ella.

-    Vamos juntos.

-    No, tengo que hablar cosas de grande con ella.

Natsu se enojó, hizo un mohín con los labios – yo soy grande, ahora hablo mejor.

-    Sí, hablas mejor porque has crecido mucho – le acarició el cabello – pero esto es para personas un poco más grandes.

Ella enfurruñada dejó de abrazarlo, le hizo un desprecio con el rostro pero se arrepintió al segundo y le besó la mejilla sana – bueno.

-    Gracias – le besó la frente.

-    La mamá está en la cocina conversando con la mamá de Kageyama niichan – le avisó.

-    ¡¿Qué?! - abrió los ojos en su máxima expresión.

Hinata corrió a la cocina, "¿qué habrá pasado?, ¿qué le habrá dicho Kageyama a su mamá?, ¿qué mierda hago ahora?, estoy perdido, le dijo de la droga, le debe haber contado todo, mierda, mierda, mierda, ya no podré jugar volei, estoy frito... no me queda nada...". Llegó a la cocina frenando su carrera, efectivamente en la mesa estaba sentada la mamá de su ex novio conversando con su madre, ambas compartían una taza de café, que le salía vapor, por lo que Hinata dedujo que acaba de llegar.

-    Hola Hinata kun – le dijo con cariño la madre de Kageyama.

-    Hola tía – miró a su madre – hola mamá.

-    Oh Shou chan, mira tu cara, ¿qué te pasó? – se paró y fue a inspeccionar el rostro de su primogénito.

-    Nada grave, sólo una pequeña confusión en la fiesta.

-    Explícame que fue lo que sucedió – exigió su madre.

-    Lo que pasó fue que...

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La imagen no tiene nada q ver con el texto pero es bonita.
Un abrazo de los rompe costillas para ustedes, gracias x el apoyo. ٩(๑❛ᴗ❛๑)۶

Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora