Mizuguchi asintió y siguió su camino, en una esquina, lejos de la vista de ella, sacó su libreta y anotó que la mujer que había ido era la madre de un amigo de Hinata. "¿Qué amigo será?","no le pregunté porque no quería alargar innecesariamente la conversación, tal vez deba llamar a la señorita".La madre del ceñudo suspiró una vez dentro del auto, pescó su teléfono y marcó, le contestaron de inmediato.
—¿Mamá y Hinata? Rápido que estoy en la fila para abordar el avión... — expresaba toda su ansiedad al hablar.
— Hijo, no pude encontrarme con sus padres... yo... — escuchó un esbozo de sollozo de su único hijo — lo siento — finalizó con un nudo en la garganta.
— Está bien mamá, por favor intenta más rato, cuando puedas me llamas y me das noticias, por favor... lo siento te debo colgar.
— Adio... — no alcanzó a terminar, la llamada se cortó.
Kaori estaba tendida boca arriba en su cama de cobertor negro, observaba el techo donde tenía un póster de su manga, no, no es que sea narcisista, bueno, en realidad sólo un poco, pero lo tenía ahí pegado por otro motivo, no para satisfacerse mirando su obra, si no para recordar a su musa inspiradora, lo pegó sólo hace unas dos horas, cuando a través de Cris supo todo lo que salía en la ficha clínica de naranjito, a demás de tener los triglecéridos por las nubes, había droga en su sistema, y no cualquier droga, si no la que su familia traficaba, esto la hizo reflexionar sobre un montón de cosas, sobre el poder, el dinero, los beneficios que el negocio familiar traía, y ahora sobre lo mal que le hacía a las víctimas de su "emprendimiento" como lo llamaba su padre. Su padre obviamente tenía un negocio lícito, algo que pudiese rendir boletas, pagar impuestos y todo lo demás, o si no ¿cómo lo haría con esas sumas de dinero?, había que 'lavarlo' de alguna forma, por lo que tenía una empresa farmacéutica. Ella ahí, tirada sobre ese cobertor, urdió un plan a futuro, una que se demoraría en cumplir, pero de que lo lograría, de eso no cabía duda.
Cris a parte de haberse metido en el sistema de fichas electrónicas del hospital, ingresó al sistema de seguridad del mismo, y recopilando los videos de ayer observó cuando sacaron a Hinata de su pieza, buscó el otro video, el del pasillo, encontró la secuencia y así sucesivamente hasta que dio con el video de las afueras del hospital donde lo subían a una ambulancia, hizo zoom y anotó la patente, luego de esto, ingresó al sistema de vigilancia de tránsito y con mucho trabajo, dígase de horas, pudo dar con el paradero aproximado de Hinata. Siguió el recorrido de la ambulancia, obviamente no hay cámaras en todas las calles, pero si ibas por una avenida grande a tal hora y doblabas hacia la derecha había que buscar una cámara cercana a ese lugar y así sucesivamente, calculando la hora que se demoraba en ir avanzando, es un trabajo aburrido, pero con la ayuda de los nuevos sistemas se podía lograr, además podía ingresar la patente y el sistema lo ubicaba si pasaba bajo un pórtico de peaje electrónico, tenía casi todo el recorrido, sólo perdía a su objetivo en unas tres cuadras, luego de mucho tiempo la ambulancia volvía a aparecer frente a las cámaras directo de vuelta al hospital, por lo que supuso, que en ese lapso de unos veinte minutos en que estuvo fuera de las cámaras y luego volvió a aparecer, debía estar el lugar donde dejaron al muchacho. Tomó nota del sector, iría a "echar un ojo"...
La doctora Hasegawa iba delante de naranjito, él observaba su espalda, esa bata blanca larga que ondeaba levemente al compás de los pasos seguros que daba su dueña, se preguntaba cómo sería el lugar a donde se dirigían, esta pregunta fue inmediatamente respondida cuando ella abrió una puerta de seguridad, de esas que tienes que ingresar una tarjeta para poder manejarla, luego una clave y la bendita cosa se movía, esto ya era un aliciente suficiente para que no intentaras escapar. Ella se hizo a un lado y sonriendo movió su mano derecha.— Entra Hinata kun — volvió a mover su mano incitando a que siguiera su petición.
— Esto...
Hinata se restregó las manos sudorosas, tragó saliva, "vamos, esto es lo necesario, debes recuperarte para que cuando llegue Kageyama te pueda contar todo lo que hizo en el campamento y que él no se entere nunca de nada, vamos, se fuerte". Caminó despacio, intentando demostrar seguridad pero lamentablemente demostraba todo lo contrario. Al cruzar el umbral llegó a una sala muy grande, donde habían varios sillones de color azul claro, no era celeste, si no azul medio desteñido, sobre éstos estaban sentados varios hombres de distintas edades, la gama iba desde los veinticinco hasta los ochos años, "¿un niño?" Se preguntó de inmediato al verlo, "¿por qué un niño estaría en un lugar como este?, lo miró nada de disimulado.
La doctora le tomó el hombro, al darse cuenta de que todos los presentes voltearon a ver al recién llegado. Hinata palideció, acá no estaba Tanaka senpai, ni Nishinoya senpai, ni su amado Kageyama para poder esconderse en su espalda. Nunca supo que pasó pero a los cuatro segundos, que fueron eternos para él, la mayoría volvió a lo suyo y desviaron la mirada. El pequeño cuervo suspiró, sólo quedaban dos personas mirándolo, uno era alto y muy pálido, extremadamente pálido, y el otro era el niño que a él le había llamado la atención. Ambos le sonrieron y naranjito devolvió tímidamente un esbozo de sonrisa.
— Esta es la sala común, acá pasan el rato, si te das cuenta hay consolas de video, hay juegos de mesa, hay unas mesas de futbolito, afuera están las de tenis de mesa, además hay una televisión sólo para ver películas, pero todo tiene que ser supervisado, los juegos, lo que eliges ver — le sonrió con ternura.
Hinata no lo prestó mucha atención a esto, pero es lógico que no puedes poner películas donde aparece droga si hay gente que está combatiendo contra esa adicción, no puedes poner una película donde haya mucho drama y tenga un final nefasto si tienes gente con depresión, no puedes poner series o películas donde la apariencia sea lo más relevante porque empeorarás problemas de autoestima o de trastornos alimenticios, así que en resumen había muy poco que elegir, casi siempre eran comedias y alguno que otro anime "sano".
— Vamos, te mostraré el lugar — esta vez ella se puso a su lado para caminar.
Traspasaron unas puertas normales, de madera con vidrio esmerilado y entraron a lo que a simple vista era el comedor, o sea, no había donde perderse si veías unas mesas largas y sillas bien ordenadas en fila.
— Ya sabes donde estamos — le volvió a sonreír.
— Sí — se le escapó una comisura hacia arriba en un intento de sonrisa.
— Bueno, al fondo está la cocina y se pide la comida igual que en los casinos de los colegios. Si te haces amigo de la señora Lucía tal vez te de algo más sabroso y haga una excepción y te cocine algo especial para ti, pero ten cuidado, si lo logras serás la envidia del resto, así que — puso su dedo índice perpendicular a sus labios y le cerró el ojo.
— Sí — movió su cabeza afirmativamente.
— Doctoraaaaaaaaa
Se escuchaban pasos detrás de ellos, venía acercándose el niño que le llamó la atención a Hinata.
— ¿Qué pasa Keki kun? — preguntó al mismo tiempo que se inclinaba, "habló, por fin habló delante de otra persona", ella metió la mano a su bolsillo y agarró a su Buda.
El niño llegó y paró en seco cuando estuvo frente a los dos, miró a Hinata y luego a la doctora, se quedó estático sin hacer otro movimiento, ella comprendió y se agachó, él se acercó a su oído y le habló. Ella afirmaba de vez en cuando, le puso una mano en su cabecita y la acarició.
— Te felicito — disimuladamente se pasó las manos por su rostro como alejando el cansancio pero quería deshacerse de las pequeñas gotas saladas que amenazaban con desbordarse en cualquier momento, se giró hacia Hinata y le preguntó — ¿Te molestaría que Keki kun nos acompañe?.
— ¡Genial! — exclamó y por primera vez sonrió sacando a relucir su personalidad, irradiando todo el brillo del sol que era.
——
Como es navidad, publicaré este cap y otro de inmediato . Espero que los disfruten y amen tanto a Keki kun como yo lo hago.
ESTÁS LEYENDO
Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]
FanfictionEsta es la continuación de "volemos", no vas a entender mucho si lees sólo esta historia. Aunque sea obvio lo que voy a escribir pero lo diré igual, TIENES QUE LEER PRIMERO VOLEMOS para poder entender esta... Portada hecha por "eli soraru", por fav...