Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]

Capítulo26 parte 3

Hinata miraba a su ex novio con cara desafiante, ya estaba aburrido de que él lo tratara mal, ya habían terminado con él, ¿qué otra cosa más podía pasar?, tenía rabia, que le exigiera comportarse aún cuando no eran nada le provocaba ira, drogado, totalmente sin inhibiciones y enfurecido le respondió de la peor manera posible.

-    Yo ya te lo dije una vez, si no me quieres me buscaré a otro que sí lo haga.

Kageyama perdió el juicio al escuchar esas palabras, definitivamente su cordura se fue a pasear lejos, cerró los ojos y estampó su puño en el rostro a Hinata, Kaori se tiró en su espalda como un gato para detenerlo, lo arañó en el proceso, y logró tirarlo hacia atrás pero la bestia de pelo negro sólo tenía sus ojos puestos en su presa, naranjo, ese era el color que debía machacar, ese era el color del que se debía deshacer, se incorporó tirando lejos a Kaori que gritó desesperada.

-    Déjalo, no entiendes, él está drogado, dice cosas que normalmente no diría, ¡déjalo! – se levantó para volver a detenerlo pero recibió un empujón de aquellos que te dejan con el derrière en el suelo.

-    ¡¿quién te has creído?!... eres un puto Hinata, eso eres.

Hinata tenía su mano en su mejilla, al ver a la bestia acercarse rápidamente se alejó sobre la cama tratando de poner espacio entre ambos, un espacio mínimo por lo demás. El ceñudo se tiró sobre él pero Hinata logró zafare con una patada que le llegó en el pecho a su contrincante, luego se dio una vuelta y cayó en el suelo, se levantó para correr pero Kageyama lo agarró de la espalda y lo tiró hacia atrás.

-    No te me vas a escapar maldita rata.

Kageyama lo voltea dispuesto a golpearlo una vez más, pero una mano experta detuvo su puñetazo, le giraron el brazo en la espalda y se tuvo que agachar. Tanaka lo tenía inmovilizado con una llave.

-    Te calmas o te calmo – le dijo en un tono amenazante.

-    Tú no metas, esto es entre Hinata y yo.

-    Lo que sea que le pasa él me incumbe, si osas ponerle una mano más encima te prometo que no te quedará rostro para mañana, ¿en-ten-di-do? – mientras hablaba giraba el brazo provocándole más dolor al ceñudo.

-    Te dije que no te metieras Tanaka, suéltame.

-    No te voy a soltar, si es necesario te llevo a tu casa de esta forma y créeme lo haré.

-    Yuu gracias pero no lo hagas sufrir – dijo Hinata arrepentido de haber provocado a Kageyama.

Naranjito tenía su corazón a mil por hora, sudaba frío y tenía una mezcla de sentimientos, estaba absolutamente arrepentido de haber consumido esa estampilla, si no lo hubiese hecho no se habría metido con Rodrigo y Kageyama no se habría enojado, por otro lado odiaba que Kageyama se sintiera con el derecho de reclamarle algo si fue él mismo el que terminó su relación, también sentía miedo porque no quería decir donde estuvo duchándose ese día martes, eso no podía decirlo, no podía reconocerlo porque eso significaría que todas sus oportunidades de conseguir las malditas estampillas se irían por la borda, estaba ofuscado, enojado, temeroso y arrepentido, se paralizó, su mente no le daba respuestas, por primera vez no le salía la mentira rápida, por primera vez se vio acorralado.

-    Precioso, me pides que no le haga daño pero él te lo hizo a ti, te prometo que lo único que quiero en este minuto es devolverle el puñetazo que te debe haber dado en tu rostro que lo tienes rojo e hinchado.

-    Naranjito Sebastian viene con una compresa fría – le avisó Kaori con el teléfono en la oreja.

-    No se preocupen por mí, esto es mi culpa.